Capítulo 10

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CAPÍTULO 10


¿La vida podía consistir simplemente en suspirar una y otra vez? Porqué hoy no podía hacer otra cosa.


James aún sentía bien fuerte la emoción por la invitación de Lily aunque, viendo las cosas con cierta perspectiva, quizá invitación era una palabra demasiado fuerte dadas las circunstancias. ¡Pero y qué más daba! Él sentía que habían dado un paso más grande que el que su entrañable amigo Hagrid pudiese dar, así que con eso se quedaba y con eso disfrutaría lo que quedase de día hasta que después de comer se dirigieran hacia el despacho de la profesora McGonagall.


- ¿Qué es esto que me está deslumbrando?

- ¡Oh, creo que no podré volver a ver de nuevo!

-Qué luz tan cegadora, ¡creo que me está derritiendo la retina!

- Va...chicos... suficiente – dijo como pudo James entre risas ante los comentarios de sus amigos. Todos lo secundaron.

- ¡Es que no paras de sonreír, Cornamenta! O lo de cierta pelirroja te ha puesto de muy buen humor o estás ensayando para un anuncio de dentífricos – dijo Sirius siempre tan agudo.

- ¡Buenísimo, Sirius! ¡Buenísimo! - exclamó Peter en pleno ataque de risa. Remus, sonriente, le iba dando palmaditas en la espalda.

- A todo esto, ¿no comes nada? - preguntó él. En efecto, James apenas probaba bocado al estofado que tenía delante.

- No puedo – murmuró apenado – Debo confesaros algo: estoy nervioso. Mucho.

- No te creo... – se sorprendió Peter abriendo descomunalmente sus diminutos ojos. Remus lo miraba comprensivo.

- Pues creo que vas a tener que guardarte ese nerviosismo si no quieres que cierta pelirroja lo sepa – dijo Sirius - Ahí viene.


En efecto, Lily Evans se acercaba a él. James puso cara de circunstancias tragando saliva. No estaba seguro de querer hacer esto. Se reprendió rápidamente. ¿Pero qué le estaba pasando? Él era James Potter, el valiente, el sinvergüenza, el que actuaba y después pensaba. ¿Estuvo esperando tanto tiempo esta oportunidad para qué? ¿Para cagarse encima y querer huir como cual rata? - con perdón de Peter. ¡No, desde luego que no!


Así que tomó la determinación de afrontar esos nervios, enjaularlos y autoconvencerse ante la certeza de que lo pasaría bien en compañía de la mujer de su vida. Sí, no dudaba nada en afirmar tal cosa. Carraspeó y se incorporó con decisión ante la mirada de aprobación de sus amigos.


- ¿Nos vamos? - preguntó nada más llegar justo antes de que lo hiciera ella. Lily cerró la boca y sonrió escuetamente.

- Claro.


No fueron pocos los que se quedaron mirando la inédita escena en la que dos de los más famosos enemigos del colegio se disponían a marchar del Gran Comedor sin discusiones ni malas caras de por medio y juntos, que era a fin de cuentas lo más chocante. Cadence y Rachel se miraron sonriendo como un par de bobas con las hormonas revolucionadas:


- ¡Al fin! - exclamaron.


James avanzaba sin dejar de sonreír, igual o más que la última vez en la que su casa ganó la copa de Quidditch. Lily, sin embargo, intentaba mostrarse serena como si no supiera que decenas de miradas estuviesen puestas en ellos. ¿A qué tanto revuelo? - pensó. A que estás dispuesta a ir al despacho de tu jefa de casa con quien se supone que detestas y del que quieres poner distancia – le respondió su ahora odiada vocecita interior.

Vulnera Sanentur [REMUS LUPIN-OC / LILY-JAMES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora