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Observo la hora en el reloj y noto que ya
debimos salir hace varios minutos, si sólo a YeonJun no se le hubiera ocurrido hacer una carta como regalo para JiMinnie de último momento.

—Yeon, vamos tarde, Tío Minnie se pondrá triste.

—Nuuuuu —corriendo por el pasillo venía el pequeño con un sobre muy colorido en su manito  y en su cabeza su suéter azul a medio poner.

Reí—Hey, usaste toda la brillantina en esa tarjeta ¿eh?

Él terminaba de ponerse su suéter y camino hacia la entrada, se sentó en el suelo junto a mis pies —A JiMinnie le gustan los brillos ¿me pasas mis zapatos, por favor?

Le alcanzo sus botas y vuelvo a ver la hora, vamos algo tarde pero en realidad no es como si tuviera muchas ganas de ir, es decir, es el cumpleaños de JiMin y claro que quiero verlo y estar con él, pero lo que implican las reuniones familiares para mi es lo que me hace no estar tan emocionado por ir.

—¿Mama irá? —La vocesita de YeonJun me sacó de entre mis pensamientos, él me veía con sus ojos expectantes, esperando una respuesta que no sé cómo responder.

—Ahm... Ella, bueno, es JiMin el que cumple años así que creo que lo importante es que las personas que él quiere vayan.

YeonJun asintió algo cabizbajo —Eso significa que mamá no irá, porque ella y JiMin hyung se llevan mal.

En momentos como este odio tener que ver la cara de tristeza en mi hermanito y no saber qué decirle, he usado todas las escusas más realistas para decirle por qué hoy tampoco verá a mamá. Él necesita de ella, no es justo que teniendo un hogar donde puede vivir con sus padres yo tenga que cuidarlo, no me estoy quejando de tener a YeonJun viviendo conmigo, me gusta tenerlo en mi departamento, pero él necesita de sus padres y yo necesito no tener prácticamente un hijo.

—Vamos ya, hyung.

Opté por tomar su manito y en silencio ambos salimos del lugar, justo Felix acababa de llegar cuando cruzamos la salida del edificio.

^3^ ^3^

La casa de mi hermano es la casa de mis sueños, bueno... De los sueños de JiMin, esta fue hecha desde cero hace dos años cuando YoonGi como regalo de su sexto aniversario compró una tierra en venta en un área alejada del centro de Seúl donde se ve más verde que asfalto... Es un lugar precioso y la casa también, está hecha a como JiMin la quería.

Entramos por la puerta que da directamente con el patio trasero de la casa, el lugar decorado naturalmente por las mismas flores que JiMin se encarga de sembrar y cuidar, además de algunos globos en torno a una mesa con dulces y bocadillos.

—¡Tío Minnie! —YeonJun corrió hasta el pelirubio de lo más emocionado batiendo su carta al aire como una bandera.

Él lo recibió en sus brazos y lucio emocionado al ver la tarjeta que YeonJun le tendía y JiMin se llevó dentro de la casa al pequeño para quién sabe qué.

Ya había visto a JiMin hoy en la mañana y le había invitado a desayunar nosotros solos como regalo, así que sólo le saludé desde lejos, regalándole una gran sonrisa.

Por mi lado, fui donde mis hyungs estaban todos reunidos, allí noté que aunque sólo somos la familia, vaya que somos bastantes.

ChaHun estaba con Chae y Jae comiendo fresas de un cesto, JaeBum estaba con su seguramente chica-del-momento y se veía muy sonriente junto a esa pelinegra, JunHo y su soltería infinita parecían muy entretenidos comiendo de un plato con seis porciones de tarta de limón y GyuYoung parecía dormir plácidamente sobre el hombro se SooBin, que le brindaba sombra con una mano mientras con la otra tomada la diestra de su novio Kai, ellos sólo hablaban tranquilos.

Phone | HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora