Miro bien a la persona que tengo enfrente y no hay ninguna duda, Sebastián es un hombre lobo. ¿Que diablos? ¡Imposible! Vuelvo a mirarlo, tiene enroscada una toalla alrededor de sus piernas, su cuerpo aún está húmedo y puedo percibir como le caen gotas de agua del cabello, se ve como un auténtico Dios.
Sebastián se da cuenta, su voz suena con timidez.
Sebastián: Necesito ducharme después de las transformaciones.
Esta imagen de él semidesnudo me impide pensar con claridad. Me giro para pensar en todo lo que ha pasado con el lobo, yo sabía que Sebastián ocultaba algo, lo que no entiendo es como no lo he descubierto antes. Soy una auténtica idiota. Antes de que pueda decir nada sigue hablando.
Sebastián: Intente decírtelo en un par de ocasiones.
Rose: Resulta que al final la engañada soy yo. ¿Como te atreves a ir a mi casa a espiarme?
Sebastián: Eso es lo menos importante ahora, sólo quería que supieras quien soy.
No entiendo como se le ocurre decir que no es importante.
Rose: Para mí si es importante, has venido a mi casa muchas veces , y me has protegido, me has visto denuda en el lago y hoy me he abierto a ti y te he contado mis cosas e incluso hemos hecho...el amor.
El tono de mi voz está subiendo cada vez más. El profesor se acerca más a mi y su voz se vuelve más pausada como intentando que me tranquilice.
Sebastián: Aquel día en el lago iba dispuesto a contártelo, iba hacia tu casa, pero aún en mi fase humana tengo el olfato desarrollado y descubrí que estabas en el lago. También te lo quise contar el día que viniste a mi despacho e incluso el día que te lanzaste sobre mi cuello. Creí que cuando me viste con los Bartholy entenderías quien era. Pensé que ellos te habían convertido.
Rose: No me di cuenta de nada, me siento como una estúpida...
Sebastián me mira sin saber muy bien que decir y espera a que continúe.
Rose: Creeme que yo estaba más sorprendida que tú por la aparición de mis colmillos.
Vuelvo a recordar ese instante, las lágrimas se apoderan de mi, estoy demasiado sensible y vulnerable.
Rose: Mi vida se ha vuelto un auténtico desastre. Parece ser que mi padre era o es un vampiro, porque dudo que esté muerto a estas alturas. Afortunadamente y como te comenté apenas he notado mi conversión. No tengo sed de sangre y como comida igual que antes, lo único es que mis sentidos y mi fuerza se han intensificado.
Sebastián: Pero ¿aquél día porqué me mordiste? Y además te he visto con Drogo en el bosque...
Sebastián aprieta los dientes, es verdad que me vio con Drogo cuando estuvo a punto de morderme y seguro vio que yo le mordí, tengo recuerdos confusos. Ahora pensará que he jugado con él y que me atrae Drogo... A pesar de este engaño me preocupa lo que piense de mi.
Rose: Aún no se lo que pasó aquel día. Puede ser que mi deseo de sangre aumenta con...
Trago saliva, no se si me atreva a continuar, pero lo hace él.
Sebastián: ... con la excitación sexual...
Es justo lo que estaba pensando... Siento algo de vergüenza...
Sebastián: De todas formas tengo que advertirte sobre Drogo, creo que no debes confiar en él, si es verdad que no tienes deseo de sangre no entiendo porque insiste y ...
No lo dejo continuar.
Rose: No es asunto tuyo lo que haga a partir de ahora con mi vida privada... En fin, ya sé la verdad. Así que me marcho. Aunque antes me gustaría saber quién son los demás hombres lobos.
Sebastián: ¿Cuáles más? ¿Has visto a más?
Rose: Bueno el lobo que se nos acercó el día que volvíamos del lago y otro distinto de color gris que también me ha espiado casualmente.
Veo a Sebastián dudar unos instantes, pero sé que miente.
Sebastián: No sé quienes son...
Ante su respuesta, me dispongo a marcharme y doy unos pasos hacia la puerta trasera.
Sebastián: ¡Espera! Me gustaría saber si vas a poder recuperar el ritmo en las clases. Eres una de mis mejores alumnos y al final del cuatrimestre anterior te inscribí en un programa para unas prácticas un par de fines de semana. Si tus notas siguen bajando, tendré que sacarte de la lista.
Rose: Me encantaría volver a ser la que era antes y recuperar el ritmo de estudio, pero no es fácil por lo que estoy pasando, además los exámenes sorpresa tampoco ayudan.
Sebastián: Una prueba de nivel no es un examen sorpresa. Simplemente quería asegurarme de que las clases están sirviendo para algo. Todos los profesores las hacen...
Rose: Muy bien, pero para tu información creo que te pasaste con las preguntas... Además es un examen por lo que cuenta para la nota final.
Sebastián: ¿Estás cuestionandome?
Rose: Piensa lo que quieras, pero con cosas así te puedes ganar el odio de los alumnos, por una venganza personal en contra mía.
Sebastián: No es ninguna venganza personal.
Rose: ¿Acaso lo de colocarme en primera fila no fue a propósito?
Sé que me estoy comportando como una niña inmadura, pero es que no sé lo que me pasa, es como si hubiese empezado a odiarlo, y al enterarme de que es un hombre lobo tengo la sensación de que lo voy a odiar más todavía. No entiendo muy bien que me pasa, pero aprieto los dientes y cojo aire.
Sebastián: Puedo notarlo, ahora eres tú la que me odia a mi.
Me voy por la puerta de atrás sin despedirme a gran velocidad, y voy camino rumbo a casa de los Bartholy, tengo que hablar con Nicolae y averiguar sobre las advertencias de Sarah sobre Drogo y Viktor. Por el camino me surgen muchas dudas sobre los hombre lobo, la intriga casi puede conmigo y hace que me marché a casa a leer del libro que me prestó Nicolae, pero finalmente me voy a la casa de los Bartholy.
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Sebastián- Mistery Spell - It is love (Fanfic)
CasualeBasada en una de las historias de It is love de Claire Zamora. Rose es una chica de 23 años que decide terminar sus estudios de Arqueología en la Universidad de Mistery Spell. Allí descubre que los mitos sobre esa ciudad son ciertos y que muchos de...