Epilogo.

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EPÍLOGO.

3 meses después.

Creí que el suelo se desgastaría de las tantas veces que he pasado por encima de él. James se molestaría si le hacia eso a su oficina. Estaba nerviosa y no podía dejar de jugar con mis dedos. ¿Cómo rayos le diría eso a Alan?

Seguí caminando de un lado a otro todavía con el sobre entre mis manos. Tenía que tomar una decisión. 

Y si. Si se lo diría.

Él al enterarse podría escapar o algo por el estilo y yo no quería terminar como esas mujeres de telenovela que terminan solas y desvalidas. Me daba terror el tan solo pensarlo.

Tomé mi celular y marqué el número de Nail.

Después de haber hecho todos los tramites judiciales para mantener a Drake tras las rejas y salvar a James de estas -tampoco era inocente y había ayudado a la banda en varios casos delictuales-, que con la ayuda de los contactos de mi padre lo habíamos logrado y también estoy segura -pondría las manos al fuego por ello- de que Trisha tenía algún tipo de contacto con la mafia o algo así ¡Había conseguido aumentar la pena de Drake a diez años más y había dejado sin cargos a James! ¡Con tan solo una llamada! a veces me alegraba de no llevarme mal con Trisha, o ya me imaginaba como iba a terminar... No. Definitivamente no era algo que me agradase siquiera imaginar.

James había conseguido un lugar en el cuerpo de policías encubiertos (y según él ese trabajo le hacía sentir mucha más adrenalina que antes, aunque para mi estaba enfermo) y sin avisarme, Alan se le había unido en una misión para atrapar a una banda de narcotraficantes. Estuve con el alma hasta los nervios aquellos tres días pensando que algo le había sucedido, y cuando por fin regreso lo primero que hice fue golpearlo para luego abrazarlo efusivamente.

Entonces él me contó que se había unido a ese caso con un sólo propósito: encontrar a Nail.

Ambos habíamos intentado encontrarlo y por más de que pusimos todo nuestro esfuerzo, no lo logramos. No lo logramos hasta ese día. Él estaba en la misma ciudad de la misión. 

James le había informado a Alan que sabía de un tipo con ese nombre. Que varias veces lo veían sentado en el mismo bar, bebido y tenían que ayudarlo a llegar a casa, ya que ni siquiera podía mantenerse en pie. 

El corazón casi se me sale cuando Alan me dijo que Nail estaba en una comisaría cercana.

Desde entonces Nail está viviendo con nosotros, aunque a Alan no le agrade la idea.

Escuché sonar unas siete veces el timbre del teléfono hasta que mando al buzón de voz.

-¡Maldición!-

Nail era el único que sabía lo que yo tenía para decir, y por lo menos esperaba que estuviera aquí para ayudarme. Pero no, el muy cobarde me había dejado en esto sola.

Se me detuvo la respiración cuando sentí la puerta abrirse tras de mi. Alan. 

-¿Para qué me llamabas?- musitó, y por un momento la calma volvió a mí. Ese era el efecto que él me producía.

Sonreí nerviosa y le tendí el sobre para que lo supiese por él mismo.

Frunció el ceño y comenzó a leer en voz alta:

"Hospital Saint Abel. 28 de diciembre del 2011. Cita con la matrona Sussan por un tez de embarazo. -lo vi tragar y luego continuó leyendo- Paciente: Rossie. Resultado: Positivo."

Sentí como me volvía a abandonar el aire al ver que no respondía y me asusté aún más cuando vi una lágrima caer por su perfecto rostro. 

Magnífico.

Gracias a mi estupidez él estaba llorando. Y sí. También me dolía el que el no estuviese feliz, yo no tenia ningún problema en tener un bebe y….

Sentí su marcado cuerpo cubriéndome. Él me estaba abrazando ¡Él me estaba abrazando! Nunca había estado tan feliz porque me abrazara, eso significaba que no estaba molesto.

-Es la mejor noticia que me podrías haber dado Rossie- siguió sollozando. ¡Él estaba llorando de alegría! Y pronto comencé a hacerlo yo también.

-Todavía falta decírselo a James ¡Imaginate lo feliz que se va a poner cuando sepa que va a ser tío ¡-

Y en ese mismo momento el rey de Roma entro por la puerta. Alan saltó y lo tomo por lo hombros.

-¡Vas a ser tío, hombre!- exclamó y comenzó a saltar como niñita. Entonces comencé a dudar de la sexualidad de mi chico…

La expresión de James no cambió. 

Se soltó de los brazos de Alan y corrió al otro lado de la habitación a tomar su gorra de policía y su pistola.

-Estoy en un nuevo caso, Alan- informó.

-¿Así? ¿Y que caso es tan importante como para no celebrar con nosotros?-

James titubeo y entonces, por fin, dijo:

-Drake ha escapado-.

¿Otra oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora