Boy.
"Rob, cariño, ¿sigues en la cama?"
El chico se giró hacia su madre sin mucho ánimo, gruñendo y jalando de las sábanas; ella había entrado segundos después de tocar la puerta, sin esperar a que dijera algo.
Detestaba aquello, se sentía invadido, pero se limitó a cubrir su rostro entre las cobijas, como un avestruz ocultando su cabeza bajo tierra.
"Robert, ¿tienes idea de qué hora es?" prosiguió, haciendo su voz chillona en un intento de hablar fuerte.
Escuchó sus pasos hacia la ventana, y él rodó los ojos queriendo que lo dejara descansar.
Por la claridad de la luz que se hizo de repente, intuyó que era un día soleado, y que las cortinas habían sido abiertas. Apretó los ojos, gruñendo más fuerte, casi como un gato.
"Son las once, ¡Las once James!, no te pasarás allí todo el día"
Esperó en silencio, la mujer resopló cruzándose de brazos, pero su hijo parecía, casi muerto, inmóvil y sin alguna intención de discutir.
Debía cambiar la jugada.
"Pensé que saldrías hoy, quizá con Simon"
"Mamá, ya te dije que él trabaja en la biblioteca" bostezó sonoramente, sentándose sobre sus sábanas, rindiéndose a la presencia de su madre
"Bueno, quizá puedas hacer más amigos" la miró encogerse de hombros mientras doblaba su ropa sobre el escritorio
Robert rió por sus palabras
"Claro" dijo con una sonrisa sarcástica
"Es que ayer llegaste tarde, y pensé que habías estado con alguien más... A tu padre y a mí nos agradó mucho Simon, si conociste a alguien más, puedes invitarlo a comer...."
"Mamá, no estuve con alguien más" volvió a su tono malhumorado, regresando a ocultarse en su cama "No hay nada interesante en éste estúpido pueblo, estuve fuera y ya, ¡ ahora sólo quiero dormir!"
"Bien, sólo calmate" suspiró pesadamente, casi sorprendida de su comportamiento, pero ya estaba acostumbrada "Leonor preparará lasaña, baja cuando pienses estar listo" dijo saliendo de la habitación, intentando mantener la calma
Robert se quedó un rato mirando a la nada, no entendía que pasaba consigo mismo, simplemente no creía que salir valiera la pena; al menos no hasta mañana.
Saltó de la cama, arrugando las cobijas, con los pies descalzos hasta el baño. Se quitó la pijama de rayas y esperó a que el vapor envolviera las paredes de mosaico, intentando poner en orden su mente, sintiendo que algo de pronto le faltaba.
(...)
Girl.
Miré mis piernas sumergidas en el agua, la piel de mis dedos ya comenzaba a arrugarse, como una pasa; por estar tanto tiempo allí.
El sonido del auto alejándose sobre la gravilla blanca me hizo suspirar.
Hoy no hubo desayunos, ni risas, ni palabras con mi padre.
Todo era como siempre.Salí goteando el piso hasta conseguir una toalla, secando mi cabello pensando en las tareas que debía hacer hoy, pero, eran muy pocas.
Fruncí el ceño minutos más tarde al bajar por la escalera.
Toda la casa estaba en perfecto orden, inclusive, sin rastro de polvo.
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Just Like Heaven | PAUSADA
FanfictionUn pueblo tranquilo y una vida cotidiana, el deseo de Zoe de que llegara algo emocionante a su vida parece cumplirse con la mudanza de un extraño chico de ropas oscuras.