Él No Es Chloe.

C I N C O

[...]

—Entonces fue cuando decidiste protegerla a ella y no a ti.— comió una fritura más. Había ido a comprarlas a la cafetería hace un momento.

—Exacto. — tomó de la bolsa un puñado sin siquiera pedir.  Comió algunas.

El chico estaba de piernas cruzadas en la cama, la azabache escuchaba atenta la historia. Si alguien ajeno viera la escena creería que se trataba de dos mejores amigos hablando normalmente, aunque ambos ignoraban aquello.

—¿Por qué hiciste eso?, no se supone que tu solo piensas en ti y solo en ti.

—Esa información no te incumbe. El punto es que me mandó muy lejos con su rayo láser.

—¿Y lordbug no pidió ayuda a alguien más?, a volphina o carapace por ejemplo.

—No. Allá hay un tipo de jerarquía ¿sabes?

—¿No debe ser democrático?

—A nadie le importa eso. — quitó importancia. —Si Lord y Chat no pueden, aparece King Bee, si ellos tres aún así no ganan llegan refuerzos. Pero eso nunca ocurre ya que King es asombroso y muy fuerte.

Marinnete dejó caer la patata dramáticamente.

—¿King...?, ¿o sea que aún les ayudas?

—No diría ayuda, diría que les salvo la vi... ¿qué dijiste?, ¿yo?, ¿King bee? —comenzó a reír forzadamente. — No, no, no, no... él es... otro rubio... hay muchos en París, te mostraré alguna estadística luego...

La azabache lo miró confundida. ¿Por qué actuaba como ella cuando hacían referencia a su similitud con Ladybug?, eso de evitar ser descubierto no debería aplicar con él.

—¿Por qué haces como si no lo fueras?

—Porque no lo soy.

—Lo eres. Bueno, Chloe era Queen Bee.— comentó como si fuera lo más obvio del mundo. —Por cierto, nada creativos los nombres de súper héroes. Queen y King, Lord y Lady... de hecho me sorprendió que el de Chat se conserve...

—Es que el término "Chat Noir" no hace referencia a género, por eso es que ambos pueden usar... espera, ¿cómo sabes que Chloe lo es? — La miró sorprendido.  — Espera de nuevo, ¿lo era?, ¿ya no?

—¿No dijiste que lo único que cambiaba era el género de las personas?

— Yo te hice una pregunta primero.

—Bien...— dejó la bolsa de frituras de lado. —Chloe encontró el prodigio de la abeja hace unos meses.

¿Meses?, pero él lo había hecho hace años... Oh vaya, viajero interdimensional y ahora también del tiempo. Debería escribir un libro sobre su experiencia.

—Si, lo recuerdo.

—Ella lo usó, reveló su identidad frente a la prensa para impresionar a su madre o algo así, no sé...

Colín lo entendió de inmediato.

—Ella si lo hizo...— susurró.

—¿Qué?

—No es de tu incumbencia, panadera. Sigue contando.— Ordenó.  Marinette repitió la orden molesta e infantilmente.

—Ladybug recuperó el prodigio al final de todo, y ella ayudó algunas veces... hasta que la heroína se lo prohibió. — se sintió un poco mal al recordarlo. — Estoy segura de que era para protegerla...— excusó.

—Lo entiendo. Si papillon conocía su identidad iba a atacar a sus seres queridos.

—¡Por fin!, ¡alguien sensato que lo entiende!— se levantó de la silla alegre. —Quiero decir... — se aclaró la garganta. —Si, eso parece tener sentido...