Habían dos cosas ahí;
O aquel hombre estaba loco, o simplemente Atsushi había escuchado mal.No lo supo, en cambio, sólo le miró como si se tratase de un extraño ser que por obras del destinó había caído ahí. Que de hecho, eso era.
Pero tampoco podía negarlo, ese hombre realmente le recordaba a aquel perrito que había perdido hacía unos cuantos años y que tanto llegó a amar... Era muy confuso para alguien como él.
Sin embargo... Tal vez sólo se trataba de una broma. O una casualidad de seguro; ¿Cierto? Era lo único que su mente podía pensar.
Lo más coherente para él en esos momentos.Atsushi miró su reloj, y al notar que ya se le hacía tarde, suspiró pesadamente.
—Por favor, regrese a donde sea que viva, yo debo de ir a la escuela.— Y sin más, le dio la espalda para comenzar a caminar.—. Lo lamentó mucho, pero no puedo creer algo como lo que usted dijo.
Esperaba que cuando volviera, aquel hombre ya no estuviera ahí.
Verlo le provocaba un sentimiento, no malo, pero si uno extraño que no sabía como interpretar.Así que intentó sonar lo más seco posible con aquellas últimas palabras.
Definitivamente no se dejaría engañar.En cambio Dazai, el alto hombre de vendajes y ropa sucia, miró sus espaldas hasta que Nakajima desapareció.
Sonrió dulcemente, sus manos cayeron en sus mejillas junto a un agradable sonrojo y ojos brillantes, entonces pensó;“¡Atsushi sigue siendo tan bonito como siempre, lo amo!”
Luego volvió a sentarse a un lado de la puerta con sus brazos y piernas cruzadas.
•
•
•
•
Aún frente al pizarrón, sentado en su pupitre, resolviendo problemas matemáticos que requerían de su atención, el albino sólo podía pensar en aquel hombre que había abarcado sus pensamientos.
El extraño vagabundo que se hacía llamar Dazai.
Y es que; ¿Cómo olvidarlo? Varios recuerdos habían llegado a él tras mirar sus ojos por primera vez, recuerdos que tal vez estaba mejor sin volver a revivir.Pues el dolor que sintió aquella vez por perder a un amigo muy cercano y las lágrimas que derramó latieron dolorosamente en su corazón.
Tanto, que incluso él lo consideraba una estupidez, pero fue suficiente como para que aquel día resolviera todos los problemas mal e incluso en el descanso, dejará caer su cabeza sobre su mesa con total cansancio.
Atsushi era una mente débil ante los temas de su niñez.
—Hey, estúpido.
Por sorpresa, una bolsa con un simple sándwich cayó en su cabeza, desordenando sus cabellos y resbalando a su lado casi en cámara lenta.
Atsushi levantó su mirada y observó al dueño de aquella gruesa voz.
Su gesto soñoliento tampoco se inmutó.—¿Qué pasa, Akutagawa?— Dijo reincorporándose, tomando la bolsa transparente con su almuerzo entre sus manos.
—Siempre estas pésimo.— El pelinegro tomó lugar en la banca que yacía al frente del albino.—. Pero hoy lo estuviste tres veces más, ¿Qué mierda paso contigo?
ESTÁS LEYENDO
Strange Pet.© [DazaTsu]
Fanfiction«El día en que aquel hombre llegó a la puerta de su hogar, Atsushi pudo jurar que se vio a él nuevamente de diez años, aquel él que había salido una mañana de invierno para buscar a su mascota desaparecida. La cual, jamás encontró y que con el tiemp...