Capítulo 21: El Club de Pelea - Octavos de Final (5)

39 27 3
                                    

El sexto combate de los octavos de final estaba por comenzar. Giovane Fumante y Demone Sporco, ambos luchadores vinculados a la Cosa Nostra, ya habían subido al cuadrilátero y se posicionaban uno enfrente del otro en el centro, mirándose fijamente mientras el árbitro mencionaba las pocas reglas que debían cumplirse. No se debían utilizar armas de fuego o similares, tampoco armas de lanzamiento como flechas o cuchillos. Sí estaban permitidas las cuerdas o cadenas, siempre y cuando fueran manipuladas por el luchador sin desprenderse de ellas.

—¡El luchador Demone Sporco es un luchador que destaca por su estilo tan sucio como propio! ¡Se dice que utiliza distintos tipos de armas y trucos impredecibles con los que derrota a sus oponentes! Este hombre es un ex miembro de la Familia Leone, expulsado por su excesiva violencia contra los oficiales de policía, incluyendo los que eran sus aliados. ¡El luchador Giovane Fumante, novato de los Gentile, deberá tener sumo cuidado contra este sádico hombre! —anunciaba Mike-Z.

Mientras el presentador los introducía, Tatiano sonreía de forma arrogante a Demone Sporco, quien mantenía una mirada fija con sus ojos bien abiertos, sin expresión. Luego se dieron la espalda, dirigiéndose a lados opuestos del cuadrilátero, y el árbitro dio comienzo el combate.

El verdadero nombre de Demone Sporco era Livino Di Paolo. Se trataba de un hombre que rondaba los treinta años, de aspecto delicado, contextura delgada y piel muy pálida. Su cabello era negro, corto y lo peinaba hacia un lado. Su rostro parecía maquillado, ya que además de su piel blanquecina, tenía los labios negros y las cejas muy finas. En contraste, sus ojos se mantenían siempre abiertos y con la mirada fija, al punto de que parecía no pestañear. Como había comentado Mike-Z, este hombre tenía una personalidad tan problemática que incluso la propia Cosa Nostra decidió quitarle la membresía. Al parecer, guardaba un odio tal a la policía, que no podía evitar ponerse violento cada vez que se cruzaba con uno. Y no se trataba sólo de golpearlo o insultarlo, sino que iba mucho más lejos, al punto de haber llegado a torturar y asesinar a varios oficiales. No era de extrañar que su propia familia lo echara dado que dificultaba la relación entre la organización y las fuerzas de seguridad.

El nombre de Giovane Fumante era Tatiano Monsole, un joven adolescente de dieciocho años quién se había unido a la Familia Gentile aun siendo estudiante de secundaria. Fue el propio Benito quien lo encontró, reclutó y entrenó para convertirlo en un soldato de la familia, o quizás, sería más preciso llamarlo su peón personal. Tatiano era un joven apuesto, de contextura mediana, cabello castaño oscuro, un poco largo y peinado hacia atrás con gomina. Su personalidad era arrogante, sobre todo con aquellos que considerara débiles. A pesar de ello, le gustaba actuar con educación y lucir elegante, al punto de que para pelear utilizaba un traje muy caro que le había obsequiado Benito. En el colegio era muy popular, temido y respetado por los varones, pero perseguido por las chicas.

—¡Comiencen! —exclamó el árbitro. A su vez, ambos luchadores se dieron la vuelta y volvieron a encontrar sus miradas.

—Yo aspiro a ser alguien grande en la familia. Ser un gangster de la Cosa Nostra es un sueño para mí. ¿Lo entiendes? Significa que la gente como tú es la que más asco me da —anunciaba Tatiano en voz alta.

—Cállate... solo eres un niño tonto. Estás arruinando tu vida formando parte de esa gente. Ellos sólo te usarán y cuando les traigas algún problema, te darán la espalda en lugar de la mano. El que deberías entender eres tú —decía casi en voz baja y cabizbajo Di Paolo, quien, a pesar de sus palabras, esbozaba una mueca sonriente y macabra.

Apenas terminó sus palabras, el ex soldato levantó la mirada y se encontró con el puño de su oponente, que impactó de inmediato contra su rostro. Di Paolo sólo tuvo tiempo de sorprenderse, para luego recibir el puñetazo y caer de espaldas al suelo.

Odisea de Clanes | Volumen 1 - Primera Odisea en IneriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora