una pareja de campesinos trabajaban día y noche, juntando recursos para crear una pequeña familia.
esto fue imposible, debido a que el dinero no alcanzaba para ambos además de que el hombre era infértil.
cierta noche de luna llena, el hombre fue hacia los bosques de bambú como solía hacerlo todos los sábados, grata fue su sorpresa al ver un árbol sumamente grande, intentó cortarlo varias veces, pero este solo tenía pequeños rasguños.
el campesino limpió el sudor que caía por su frente y dió un último hachazo de una forma peculiar, en medio del delgado árbol de bambú.
un extraño líquido descendió de allí, un líquido totalmente blanquecino, escucho un llanto cerca de allí, extrañado miró el líquido y este se escurría por el suelo, guiándolo por un extraño camino.
caminó por unas largas horas y frente a él, en un árbol ya cortado, había a un pequeño recién nacido, llorando cubierto del líquido que anteriormente caía del árbol de bambú.
tomó al pequeño ser entre sus brazos, mirando a todos los lados, buscando al responsable de tal abandono, siendo algo imposible debido a que la tenue noche no dejaba ver nada, nada más que el líquido que poco a poco iba desapareciendo.
el campesino totalmente aturdido y confundido, regreso a casa, encontrando a su esposa en la entrada de esta, llorando totalmente preocupada.
- ¡cariño! - la señora corrió en brazos de su marido, dándole un abrazo y llenando sus mejillas de besos totalmente cariñosos.
el hombre le mostró aquel pequeño ser entre sus brazos y la señora quedó totalmente encantada, era realmente hermoso.
- ¿y sus padres?
- estaba en medio del bosque, no había nadie cuando lo encontré, cariño. - el hombre abrazó a su esposa y unió a los tres en un caluroso abrazo.
pasaban los años y el pequeño ya se estaba convirtiendo en un apuesto muchacho.
era realmente hermoso.
piel nivea, ojos gatunos que te atrapa van con el hermoso brillo que transmitían, delgados labios rosas totalmente adictivos. además que, su ser era igual, obediente, humilde, sumamente adorable y solidaria.
todos en el pueblo estaban encantados con aquel apuesto joven.
los campesinos, ahora padres, estaban realmente agradecidos con el universo por enviarles tan hermoso hijo a ambos.
- min yoongi, tienes visitas - anunció su madre entrando a su pequeña recámara. el mencionado sonrió levemente y asintió ante el recado, salió de su habitación y se dirigió a la sala de estar, encontrando a un apuesto chico allí.
- soy kim seokjin - dio una pequeña reverencia y mostró su sonrisa. - realmente eres lindo como todos me lo han dicho. - yoongi por su parte, no pudo evitar sonrojarse y agradecer con una pequeña sonrisa. - estoy aquí para pedir su mano, quiero que sea mi esposo. - el apuesto hombre se arrodilló frente a él, mostrando un anillo.
- muchas gracias ante su propuesta pero, lamentablemente, no podré aceptarla.
el hombre, totalmente confundido se levantó del lugar y miró al chico de piel nivea. - ¿por qué no, mi amado?
yoongi sonrió levemente e hizo un reverencia. -me apena decirlo, pero no puedo aceptarlo.
- traeré todo por usted, solo pídame una cosa y yo se la traeré.
el joven se lo pensó y lo miró por unos minutos. - kim seokjin, usted podría traerme una preciosa joya, que yace en la cueva de un dragón, en la india.