N O A H

5: Al final siempre serás tú.

La semana había pasado rápido. Semana en la cual:

1.- Había despedido a Eyck por las grabaciones que me mostró Olivia, lo cual el confesó y yo aún no lo creía. Se marchó sin más dejando muchas dudas en todos, y más que todo en mí.

2.- Jadz y yo habíamos estado trabajando arduamente en lo que habíamos descubierto en el departamento de Alicia. Tuvimos algunos resultados, lo cual había sido un peso menos. Habíamos logrado localizar un lugar en Alemania, aún debíamos seguir investigando, claro está, pero el avance que hemos tenido es satisfactorio.

3.- Olivia y yo cada vez nos acercamos mucho más. Es una gran persona y me ha ayudado mucho en todo esto.

>>>>

Era sábado por la tarde y Jadz había estado todo el día conmigo.
Realmente apreciaba todo lo que Jadz hacía por mí.

Desde que nos conocimos ha sido así.

Nos conocimos cuando yo tenía diez y él doce. Íbamos a la misma escuela y nuestros padres eran vecinos, los cuales no se llevaban bien pero eso no fue un impedimento para que Jadz y yo siguieramos con nuestra amistad, y al pasar de los años sólo fue creciendo más y más a tal punto que ya podría decir que es mi hermano mayor.

Nunca fui de tener amigos o amigas. Siempre todos huían de mí, hablaban a mis espaldas, se burlaban, etc.
Al principio fue difícil, pero nunca me importó realmente, ya me sentía más que bien estando con Jadz y con Lauren. Los únicos que realmente podría decir que fueron mis verdaderos amigos y compañeros. 

Tocan la puerta de mi departamento y eso me hace volver a la realidad.
Me dirijo a abrir y Olivia entra y toma asiento en uno de los sofás.

—Sobre lo que me comentaste— Dijo sacando su laptop de su bolso— Lo conseguí— Gira el aparato hacia mí.

—¡No puede ser!— Exclamo de emoción mientras me acerco a mirar—¡Olivia, Dios mío!— Sigo asombrada.

—De nada— Me sonríe.

Me levanto y la abrazo fuerte, ella me devuelve el abrazo riendo.

Lo que ocurre es que le conté a Olivia lo que Jadz y yo habíamos encontrado y sobre los chicos/ Dioses Olímpicos.
La cuestión es que desde ese día no he dejado de pensar en que tenemos que encontrarlos. Saber en qué están vinculados con Alicia. Qué es lo que son y cuál es su propósito.

Tenía muchas dudas que necesitaba aclarar y encontrarlos a ellos sería la única manera de que eso ocurriera.

Y Olivia lo hizo posible, logró localizar un lugar secreto ubicado en Alemania, que era de propiedad de Alicia. La dirección exacta, ahí estaba.
Todo lo que necesitaba ahí estaba y no podía contener la emoción de todo esto.

—No tienes idea de cuánto te lo agradezco— Aún estaba abrazándola muy fuerte, la solté al darme cuenta de esto— Lo siento, es sólo que yo...

—No te preocupes, para lo que necesites— Me sonríe y quita un mechón de cabello de mi rostro.

Estamos sentadas en el sofá y muy poca distancia está entre nosotras. Su mirada recorre todo rostro y su mano termina suavemente en mi mejilla, dándome pequeñas caricias con su pulgar el cuál termina en mis labios.

Mi corazón se acelera considerablemente por su cercanía y su tacto contra mi piel.

Acorta la distancia que hay entre nosotras. Nuestras narices se rozan sutilmente, tanto que me provoca escalofríos.
Puedo sentir su respiración unirse con la mía. Sus ojos están fijos en los míos.