Aegan.
–Aegan despierta ¡despierta idiota!, llegaras tarde al instituto. Me gritaba mi amiga Abbey ya que me quede a dormir en su casa, olvidaba lo estresante que se ponía en las mañanas cuando debíamos ir al instituto.–abre los ojos idiota. Al abrir los ojos me di cuenta que ya estaba arreglada. Llevaba un vestido rojo corto que se ajustaba muy bien a su figura su cabello ondulado unas botas negras y sus labios tenían un rojo intento.
–¡que! tan mal estoy.
–no solo... –mejor cállate y vístete me grito ella como si fuera un niño de tres años.
Ya cuando íbamos en el camino Abbey manejaba y yo iba en el asiento del copiloto. A lo lejos se veía una figura muy blanca caminando no la podía distinguir ya que estábamos muy lejos cuando íbamos llegando a su lado me fijé que era la chica nueva llevaba un vestido blanco que parecía un poloche gigante, unos tenis blanco y llevaba dos trenzas con flequillos suelto "busca novio" ahora si estaba sorprendido el instituto quedaba muy lejos y ella iba caminando wow eso era muy raro.
–¡Para el auto!. Le grite lo más rápido que pude a Abbey, ella freno de golpe y si no hubiéramos tenido el cinturón de seguridad hubiéramos salido volando.
–pero ¿qué pasa?.ignore su pregunta salí del auto y alcancé a la chica nueva.
–hola ¿cómo está la chica que no se sabe presentar?
–hola. Me dijo en un tono seco y frío. Pero que chica.
–¿por qué estás caminando en vez de ir en algún vehículo? El instituto está lejos.
–no me gustan los vehículos y por favor podrías dejar de molestarme.
–¿siempre quieres alejar a todos de ti?. Con razón eres tan solitaria. Su cara cambió de expresión por un momento pensé que me iba a gritar pero en cambio comenzó a caminar más rápido y empezó a correr y me quede ahí parado observando a la chica nueva irse. Ella era rara, misteriosa, todos los adjetivos que no tengan que ver con normalidad y eso la hacia interesante. Quería descifrarla saber todo de ella, entenderla, saber por qué se ocultaba tanto.
–veo que Julieta abandonó a su Romeo. Me dijo Abbey con un tono burlón en sus palabras y estalló en risas.–¿que pasó Aegan?, pensé que jamás te gustaría una chica.
–y no me gusta, le dije en un tono furioso.
–como tú digas Romeo.~~~~~
Estaba en recreo casi comenzaba mi clase de historia que era la última pero duraba 90 minutos y era con la chica nueva estaba emocionado porque iba a pasar más tiempo con ella aunque para ella yo era nadie. Cuando iba en camino al aula vi a la chica nueva iba caminando hacia el mismo salón, ella iba delante así que no me veía pero antes de llegar a la puerta ella se iba a caer así que corrí lo más rápido que pude para atraparla pero antes de que eso pasara apareció Abbey y la agarró. La pude escuchar hablando mientras sentía decepción por dentro yo quería ser quien la salvara.
–hola yo soy Abbey
–hola
–¿te sientes bien?
–al parecer. No tenías porque hacer eso
–por Dios quería que dejara que cayeras, tendría un cargo de conciencia.
–yo la iba a salvar Abbey. La interrumpí –no tendrías ningún cargo de conciencia.
–estás celoso Aegan, pensé que eso no era parte de ti.
–como quieras. Me fui de ese lugar ya no quería escuchar más de esto.~~~~~
–Detente amigo. Ya has golpeado esa bolsa varías veces. No le hice caso y seguí golpeando esa bolsa. Hasta que sus manos me jalaron.
–¿ahora dime que es lo que te tiene así?
–¿por qué siento cosas que no quiero sentir?.comenzé a golpear la bolsa.¿por qué quiero que esa chica sea feliz? ¿por qué me emociono al verla?,no entiendo.
–no puedes admitir que te gusta amigo.
–sabes muy bien cuál es la ley que tengo Arnold. Le recordaba a mi amigo de infancia.
–si, si, si, esa estúpida ley, pero recuerda que tus sentimientos no los detiene una ley.
–Arnold solo le he hablado pocas veces y en esas pocas veces o se va o me ignora.
–así que eso es, no es como las demás es impredecible, es diferente y eso te atrae.
–cierra la boca.~~~~~
Al llegar del gym me di una ducha y fui a la sala de juegos, estaba muy concentrado jugando hasta que escuche la voz de mi madre
–cariño te buscan en la puerta.
–mamá dile que suba. Escuche la puerta abrirse pero no voltee ya que seguro era Abbey o Arnold eran las únicas personas que venían a mi casa.
Pero me sorprendía el silencio así que deje el juego y al ver hacia la biblioteca que se encontraba en la sala de juegos no me encontré con Abbey o Arnold sino con la chica nueva. Espera la chica nueva estaba en mi casa que hacía ella aquí, no, no podía ser ella seguro era Abbey con una tonta broma.
–Abbey no es divertido que te vistas de las personas y menos de ella.Levanto su vista del libro que estaba leyendo y me miró en ese momento no sabía si era Abbey o la chica nueva hasta que hablo y me di cuenta de quien era.
–creo que deberían revisarte los ojos. Me dijo con la voz angelical y fría en la que ella me hablaba.
–es que no puedo creer que estés en mi casa y dime ¿a qué has venido?.
–dejaste esto en el gym. Tendió sus manos en el aire donde se veía mi celular y mi billetera. La miré con los ojos muy abiertos, estaba sorprendido nunca la he visto en el gym como no la pude notar.
–no soy ladrona si es lo que te preocupa.
–¿desde cuando vas al gym nunca te he visto?.
–desde que vine a este lugar.
–¿Eres invisible?
–al parecer tengo esos poderes.
–¡Tienes poderes!, le dije cómo un niño de tres años cuando descubre algo.
–enserio lo crees. Decidí cambiar el tema ya que eso era obvio y no quería que se sintiera mal por nunca ser notada.
–no sabía que te gustaba la lectura.
–ya lo sabes.
–puedes llevarte el libro si quieres, así tendrás una excusa para verme.
–prefiero comprarlo.
–si fuéramos amigos podrías venir las veces que quieras y leer todos los libros que se te plazcan
–pero no lo somos y no lo seremos. Estaba a punto de contestar pero mi madre llego.–traje galletas con chispas de chocolate y batida de zapote y no quiero que nadie las rechace las hice con mucho amor y cariño, mi madre dejó el plato en la mesa y le di las gracias al igual que la chica nueva, ya me estaba cansando de decirle así. Antes de mi madre salir me susurró algo en el oído –cuídala es valiosa. Y salió sin más que decir.
–Te tengo una propuesta.
–¿qué tipo de propuesta?
–si me dices tu nombre te puedes llevar ese libro y será tuyo.
–nunca pensé que mi nombre valiera tanto.
–Aceptas o no. Le dije poniéndome muy serio quería que viera que esto era de verdad que no era broma, yo en verdad quería saber su nombre.
–Aisha Grace Agramonte.
–Aegan Steins.
–mucho gusto me tendió la mano y nos dimos un apretón de mano.
–ahora si señorita Grace ese libro es oficialmente de usted. Pude notar un brillo en sus unos que nunca había visto, sus ojos siempre estaban vacíos. Te estoy descubriendo Grace lo anotaré en mi lista de cosas que te hacen feliz; la lectura.
–Gracias. Abrazo el libro muy fuerte como si lo protegiera de toda la maldad que hay en el mundo.
–eres tan rara Grace.
–Tú lo dijiste.~~~~~
Holaaaaa chic@s, como están espero que tan emocionados como yo, espero que disfruten de estos capítulos que son bastante tranquilos ya que después la tranquilidad no va a durar mucho.
Aegan: y vuelves con los spoilers
Yo: shhhhhhhhBueno chic@s espero que le haya gustado este capítulo y les recuerdo que me pueden seguir en Tik Tok como day_chrismelle
Un beso.
ESTÁS LEYENDO
Aegan
Подростковая литератураLas chicas siempre caen en los encantos de Aegan, nunca lo rechazan el siempre se sale con las suyas. Hasta que una simple chica lo cambia todo.Aegan caerá en sus encantos. Aegan la deseará. Aegan la querrá solo para el. Aegan le querrá mostrar el m...