*꧁🗿⋇𝓓𝓪𝓷𝓬𝓲𝓷𝓰 𝓦𝓲𝓽𝓱 𝓨𝓸𝓾 𝓖𝓱𝓸𝓼𝓽⋇🗿꧂ ⋰San x Yi Ren⋱ «♾1.S♾»

🗿|⊱Dancing With You Ghost⊰|🗿

Al recibir la noticia, se quedó paralizada por algunos momentos, no podía creer que aquella noticia fuera cierta.

No quería aceptarlo.

—Lo sentimos mucho hija— su madre acariciaba sus cabellos, abrazándola, intentando consolarla.

¿Pero cómo era posible todo aquello?, si sólo ayer por la noche se había despedido de su novio, esperando a que le llegara un mensaje, asegurándose que llegó con bien.

Pero no fue así.

Nunca sabes cuándo volverás a ver a una persona.

—Murió en un accidente automovilístico, al parecer un conductor ebrio se saltó las señales y por consecuencia....

Él ya no estaba.

Se había marchado.

» Aullando al cielo
Gritándole al mundo
Cariño, ¿Por qué te has ido?
Aún soy tu chica
Agarrándome demasiado fuerte
Con la cabeza en las nubes
Solo el cielo sabe dónde estás ahora. «

—Lo sentimos mucho— la mayoría de las personas se acercaban a ella y daban su pésame.

Todos los conocidos y familiares de ambos sabían la hermosa relación que llevaban.

—Lo lamentó tanto— su mejor amigo la abrazó con fuerza.

Ella aceptó su abrazo.

El novio de su mejor amigo igualmente la abrazo y ambos se retiraron a otra parte.

—Yi Ren, cariño— la señora Choi la tomó con fuerza y en su hombro lloró junto con ella.

Fueron las pocas lágrimas que derramo en público.

—Lo siento tanto— sollozó. —Lamentó no haber podido estar junto a él y....

—No mi niña, no— le limpió las lagrimas. —No debes sentirte así, son cosas que no podemos evitar— Yi Ren cerró sus ojos, luchando consigo misma. —Gracias— susurró la madre de San. —Gracias por haberlo amado, gracias por haberlo hecho feliz durante estos tres años a tu lado— sonrió. —Siempre recordare el día en que llego tan emocionado por que te conoció, "la chica más hermosa de todas", sería egoísta de mi parte— suspiró. —Pedir que no encuentres a alguien más, pero queiro que sepas, que no importa lo que pase— le sonrío. —Tú siempre serás la novia que hizo muy feliz a mi hijo.

Yi Ren soltó algunas lágrimas, la señora Choi le dio su último abrazo y fue junto a su esposo.

Volteó hacia esa dirección. Y aún viendo el ataúd, las flores, las personas y la foto de San ahí. Seguía sin poder creerlo.

¿Cómo amo, cómo amo de nuevo?
¿Cómo confío, cómo puedo confiar de nuevo?

Suspiró al pasar en frente y mirar a todos ahí.

La madre de San le había pedido de favor que diera algunas palabras, ya que ella era la más adecuada, y la que más lo merecía.