Invisible

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Aisha Grace

–por favor mídete este te quedará genial. Me suplicaba Abbey, teníamos un mes conociéndonos, era la primera persona que se me acercaba después de Aegan, ignoraba muchas veces a Abbey
, me iba corriendo, me ponía audífonos, pero esta chica no se rindió tan fácil y su insistencia nos llevó a ser amigas o no amigas sino compañeras yo jamás tendría amigos después de lo qué pasó la última vez, no quería que se repitiera, no podía tener personas cerca pero Abbey cuando se propone algo lo cumple. Para ella yo era su amiga, me contaba todo lo que le pasaba yo la escuchaba y la aconsejaba, yo nunca le contaba nada no podía ni de mi pasado, ni de mi presente.
Estábamos en una tienda comprando ropa ya que el sábado iba a ver una fiesta en la escuela y nadie podía faltar esa orden la puso la directora y en ese momento comencé a odiarla.
–¡No mejor este!, vamos a los probadores este te lo tendrás que medir.–¡y estos tenis!. Ella estaba muy emocionada y no voy a negar que sabía cómo me vestía esa ropa se parecía a mi, íbamos en camino a los probadores y no podía dejar de mirar lo que Abbey había elegido, era un atuendo hermoso; esos tenis blanco con pompones rosa claro y ese vestido rosa que tenía unicornios. Los vestidos que siempre me ponía eran así, parecidos a un poloche solo que eran vestidos.
–se te irán los ojos, que mal que no sea por un chico.
Rode los ojos.
–siempre con tus ocurrencias Abbey.
–¡hemos llegado, vamos ve a probártelo. Me paso el vestido y los tenis.
El probador era bastante grande. Primero me puse el vestido y después los tenis, me quedaba genial, como tenía el pelo suelto me envolví el pelo en una coleta alta ya que estaba haciendo mucha calor.
–Aisha vendré en un momento. Me dijo Abbey.
–si, claro. No quería que nadie me viera así que duré diez minutos en el probador, pero me estaba cansando de estar ahí y salí, en vez de encontrar a Abbey, encontré a otra persona Aegan Stein.
–Wow Grace nunca pensé que pudieras estar más hermosa pero lo estás. Me dijo cómo si acabara de descubrir America. No le respondí, no me interesaba responderle o eso creía, así que busque mi teléfono me puse unos audífonos y comencé a escuchar música. De pronto sentí unas manos en mi boca y otras quitándome los audífonos, no podía saber quien era ya que estaba detrás de mi, así que me quede quieta no me importaba quien era, eran pocas las cosas que me importaban además sus manos eran suave y tenían un olor a fresa.
–no siempre puedes huir de mi Aisha Grace.
–suéltame maldito bastardo.
–dime Aisha Grace me extrañaste.
–extraño más al diablo que a ti. Esto no me estaba gustando, que hacía el aquí, debería estar en California no aquí.
–siempre queriendo hacerte la fuerte Aisha Grace.
–quita tus sucias manos de mi.
–pero si la lave con fresas como te gustan a ti. Me dijo cómo un niño pequeño. No iba negar que me encantaba ese olor pero sus manos estaban sucias no importaba con cuantas fresas se las lavara siempre seguirían sucias.
–no te dijo que la sueltes. Acepta cuando una chica no quiere verte. Intervino Aegan, agradecí al universo de que el hubiera aparecido.
–enserio Aegan Stein, pensé que tenías mas sentido del gusto. Me dijo en un tono burlón pero no tenia por qué explicarle nada.–no sabía que te gustaban los chicos como el pensé que...
–cierra la maldita boca. Le dije con toda la rabia que tenía por dentro. Tenía tanto tiempo que no desataba mi rabia y hoy eso no iba pasar es mejor que me calmara.
–¿de que manera entiendes que una chica no te quiere cerca?le dijo Aegan y ahí se comenzaron a golpear y muy fuerte.
–chicos basta les gritar histérica, y en ese momento como si yo fuera algún tipo de Dios dejaron de golpearse y el se fue.
–cada día me impresionas más.
–merezco un premio. Le dije amablemente.
–sabes...hizo una pausa.–es la primera vez que eres amable conmigo aunque sea con unas simple palabras y por la expresión en tu rostro seguro ahora querrás ser fría y arrogante.
–mejor me quito esta ropa.
–siempre queriendo huir Grace...–dime ¿que es lo que escondes... –¿por qué te ocultas tanto?
–y dime ¿por qué te metes en lo que no te importa?
–incorrecto Grace, ¿por qué me meto en lo que me importa?. Estaba a punto de contestar o el de comenzar a hablar de nuevo pero llego Abbey.
–hay perdóname Aisha estaba...–estás hermosa Aisha wow, el vestido que elegí es precioso...–Aegan ¿que se supone qué haces aquí? Te dije que no vinieras, no podías verla antes de la fiesta. Te dije que sería una sorpresa.
–ni que fuera una boda dije yo sin interés pero eso no los detuvo y continuaron hablando.
–pero Abbey me has impresionado está más linda que nunca y oye que no se maquilla.
–pero no tenías que haber venido. Te dije que no lo hicieras.
–mira Abbey lo importante es que si estoy sorprendido no iba a ir al lugar donde estaban ustedes pero... trago como si estuviera pensando en si decir esas palabras o no.–es que estaba tan hermosa que no me pude contener han sido dos meses, dos jodidos largos meses que esa jodida chica me ha ignorado, evitado, y eso no es bueno cada jodido día me acuesto pensando en esa chica y me levanto también ha llegado a poner mi mundo de cabezas y lo ha logrado y sabes lo duro que fue para mi cuando la vi con Arnold.

Aegan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora