100 años pienso en tí...

Pasaste a mi lado...

03 de octubre 1953

Y allí estaba yo. Observandote desde el otro lado de la calle, sin poder hacer nada. Te veías tan bien, sonriendo a los clientes, siendo tan amable a pesar de que algunos clientes te trataran como mierda. Tu turno casi acaba. Me encantaría poder hablarte pero el qué dirás me carcome cada día.

De repente te vi acercándote, tu turno había acabado. Con cada paso que dabas mi corazón se aceleraba más y más, sentí miles de mariposas explotar en mi estómago, mis manos cosquilleaban, mi respiración se aceleraba.

Tu sonrisa hizo que mi mente explotara, no supe que hacer. Te acercabas más y más.

Hasta que pasaste a mi lado, con gran indiferencia... Vi como pasabas de mi, como cualquier persona lo haría, pero tú no eres cualquier persona para mí.

Solo que hubo una diferencia.

Me sonreiste...

Mi mente volvio a explotar de tanta belleza. Pero te vi alejarte.

Me dolió tanto saber y caer en cuenta que no podré estar contigo. Vi como lentamente te alejabas con alguien. No sé realmente quien es, pero sé que es alguien importante.

A pesar del dolor que sentí, me fuí a casa con el corazón contento, pues pude observarte una vez más...

05 de octubre 1953

Hoy te veías muy mal, no sé que hayas pasado, pero eso no merece quitar tu preciosa sonrisa y ese brillo tan hermoso que tienen tus ojos.

Fuí a la cafetería en la que trabajas, agarre valor para poder entrar y no quedarme viéndote desde lejos.

Me senté en una de las mesas de afuera, te acercaste y me dijiste tú nombre.

Joaquín...

Tu nombre es Joaquín. Tu voz es realmente melodiosa.

No sabes lo contento que me puse al saber tu nombre, de escuchar la voz de aquella persona que me trae loco desde hace tiempo. Me enamoré de ti sin saber quién eres.

Te dije el mío, sonreíste de nuevo. Sentí que me conocías, pero sería un pensamiento erróneo.

Me trajiste el café que te pedí y te fuiste de mi mesa sin dejar de sonreír.

Tu actitud mejoró durante el día. Te veías más alegre, como siempre debes estarlo. Me asegure que no dejaras de impartir alegría, dejé una notita con una carita sonriente y un mensajito.

Te vi sin me vieras.
Te hablé sin que me oyeras...
Y toda mi amargura, se ahogó dentro de mi.

-Emilio

Vi como guardabas el papelito en tu mandil y te retirabas de la mesa.

Me fui a casa, con mi corazón latiendo a mil por hora pues sin embargo sigues, unido a mi existencia.

08 de octubre 1953

Hoy no pude verte, me preocupe. Así que fui a hablar con uno de tus compañeros. Me dijo que no ibas a poder venir, que tuviste problemas familiares. Ojalá no haya pasado nada grave. Le dejé una nota a tu compañero, espero la leas. Espero verte pronto.

Si recibes está pequeña nota, quiero que sepas que:

Siempre serás el amor que siempre necesité, con todos los colores.

~Con amor, Emilio.

16 de octubre 1953

Han pasado varios días sin saber de ti. Eso me está asustando, tu no eres de desaparecer de la nada. Pregunté a uno de tus compañeros si sabían de ti. Me dijo que habías renunciado. No me dió explicaciones, pero sin duda, fue una de las noticias que me rompió el corazón. Espero estés bien, que no te haya pasado nada.

Nunca supe bien de tí, solo tu nombre.

Joaquín Bondoni...

El nombre más hermoso que pude haber escuchado.

No sé dónde estés en estos momentos. Espero no muy lejos de mí, también quiero que estas notas te lleguen.

Quiero que sepas que siempre serás parte de mi.
No sé si el mundo no nos quería juntos, pero el destino nos reunirá de nuevo.

Hasta que nos volvamos a encontrar, siempre serás mi recuerdo favorito.

Si en esta vida no pude tenerte, te aseguro que, si pasan 100 años.

100 años pienso en ti...

~Para el amor de mi vida...

-Emilio.

°°°
16 de octubre 2019.

Estaba sentado, esperando a que dieran el toque para salir de clases. No aguantaba, solo podía pensar en el reloj.

Voltee hacia la ventana. Y pude observarte, estabas leyendo bajo la sombra de un árbol. No sé que leias pero sonreías, sonreías como si hubieran escrito ese libro para tí. Sin duda una de las sonrisas más bonitas que he visto. Dieron el toque de salida y yo corri fuera del salón. Tenía que saber quien eras.

-Emilio ¿A dónde vas? Nos tenemos que ir- me había dicho Diego.

-Esperame, tengo que hacer algo.- dije sin más y salí directo al árbol en el que estabas.

Me acerqué a ti, tus ojos adquirieron un brillo muy singular. El libro que leías era Bajo la misma estrella. Ojalá yo provocará aquella bella sonrisa.
Te saludé y pregunté tu nombre.

Joaquín...

Joaquín Gress es tu nombre. Me sonreiste preguntándome el mío.

Tu sonrisa se me hizo demasiado familiar.

No sé de dónde ni porqué, pero siento que te conozco...

°°°

Holaaaaa soy Betty Bap.

Este es un pequeño one shot que se me ocurrió, no sé si hacer otro, pero no creo hacerlo.

Espero les haya gustado...

Me gustaría saber qué opinan :D

Es todooo. Nos vemos en la otra historia... Byeee los amoooo ( ˘ ³˘)♥

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