TE ODIO

Instituto

YUUSHA

Odio mi vida, odio al mundo y a la gente falsa y, ¡Já! ¿A qué Idiota hemos encontrado como el más falso del mundo? Ah, sí...a Zero Akagemi. Ya de por sí su vida no me interesaba, sus admiradoras, sus montones de amigos, saca notas reguleras y era muy bueno en cuanto el deporte, siempre pero siempre era querido por todos.

Sonó el despertador -6:50 a.m.- era demasiado pronto pero siempre llegaba temprano para poder estudiar algo. Me levanté y vestí.

Después de todo vivo solo porque mis padres no quisieron cuidarme así que no sé que es el amor cálido de una familia. Desayuné y volví a mirar la hora -7:10 a.m.-. Realmente odio levantarme de cama e ir a un instituto lleno de idiotas, hipócritas y de egocéntricos.

Salí de casa como normalmente haría, caminé hacia el instituto maldiciendo el día en que mis estúpidos compañeros nacieron. Ah, sí, hoy iba a venir un alumno nuevo. Dicen que es apuesto y muy deportista.

Seguro que es el típico idiota que se le dan regular o mal estudiar, pero, como es apuesto y deportista, a nadie le importará que sea malo en los estudios.

Pensé con mi típica sonrisa malévola. Entré al instituto, cambiándome los zapatos y guardando algunas cosas en la taquilla.

Me dirigía a clase, tranquilamente y mirando la hora solo habían pasado 20 minutos desde que llegué. Me senté y me puse a estudiar. Ya que bien hoy teníamos un examen. Seguramente todos aprueben rapado un cinco, otros con un 8, pero ninguno estudiaba lo mismo que yo, que tenía que esforzarme para no suspender pero luego me sorprendía a mí mismo sacándome un 9.50 o incluso un 10.

Miré el reloj 5 minutos y empezaba la clase. Yo seguí a lo mío, estudiando. Se me daba genial estudiar y en cuanto el deporte se me daba bien. Yo era el único que se esforzaba de verdad en educación física, Zero en cambio como era deportista no necesitaba esforzarse.

Había una chica en mi clase que me caía fantástico porque eramos amigos de la infancia, que se llamaba, Mari. Ella también se esforzaba lo mismo que yo y en cuanto el deporte era pésima aunque se esforzase.

Mari Siempre llegaba 2 minutos antes de que sonase el timbre.

-"Yuu-san, buenos días"- oí la voz de Mari y levanté la cabeza del libro.

-"Buenos días...¿Estudiaste para el examen de hoy?"-

-"¡Sip!, ¿Cuánto crees que vas a sacar"- sonrió tiernamente.

-"Un 5..."-

-"¿Por qué?"- me miró fijamente.

-"Se me da un poco mal historia"- sonreí nerviosamente.

-"Jajaja, no te preocupes seguro que sacas un 9"- rió.

-"Buena suerte"-

-"igualmente"- suspiré.

Tocó el timbre y el profesor junto a un montón de grupos de alumnos entraron a clase. Ahí estaba Zero Akagemi y...¿Un chico nuevo? Seguramente pero al estar junto a Zero se ganó mi odio.

-"Bueno chicos, hoy hay un nuevo alumno y se llama Feng."-

-"Hola soy Feng y espero hacer muchos amigos"- sonrió.

Pffft como si me importase su nombre.

Pensé y miré hacia la ventana. La clase transcurrió normal.

La mañana pasó y ahora estábamos en el descanso. Yo estaba sentado en la cafetería junto a Mari en una mesa.

-"¿Quieres algo de comer?"- me preguntó.

-"No...con el batido me basta"-

-"Okey..."- me miró preocupada. -"Oye..."- bajó la mirada.

-"¿Sí?"-

-"¿Estás bien? Llevas todo el día con la misma expresión de enfado..."- pauso para darle un sorbito a su batido de chocolate. -"¿He hecho algo para qué estés así?"-

-"Mari..."- mi expresión cambió a tristeza. -"Lo siento no quería hacer que te sintieses así."-

-"BUENO...no importa, ¿Qué tal te salió el examen?"- me dio unas palmaditas en la espalda sonriente.

-"Me salió bien o eso creo todo puede ser"- me puse misterioso.

-"Me encanta que te pongas misterioso antes de que den los exámenes"-

-"¿Cuánto tardará en corregirlos?"- reí.

-"Pues...no sé, no soy adivina"-

-"Bueno...¿Qué tal te ha salido a tí el examen?"-

-"Mmm..."- pensó un respuesta. -"creo que para aprobar con un cinco"-

-"No creo que te saques un cinco... más bien te sacarás un 7 o un 8.5"- la animé.

¿Por qué la animé si con un 5 aprueba? Porque sus padres son exigentes con las notas siempre le dicen que saque entre un 7 o un 10. Si saca un 5 le quitan la consola por 5 días y si saca un 6 le dejan sin móvil durante un día entero.

-"Espero que sí..."- sonrió deprimida.

Entonces Zero junto a Erika y a Feng se sentaron en el mesa donde nosotros estábamos.

-"Tsk..."- chasqueó la lengua Mari molesta ya que odiaba a Erika. -"¿A qué habéis venido?"- preguntó.

-"A qué os presentéis al nuevo."- dijo Erika sonriente.

-"¿Y si no queremos?"- respondió Mari.

-"No seas infantil y preséntate"- miró con enfado a Mari.

-"Y tú no seas un pesada y vete de aquí"- volvió a responder Mari.

-"¿¡QUIÉN CARAJOS T...- interrumpí.

-"¡Erika!"- me levanté dando un golpe en la mesa. -"¿Podrías dejar de ser tan puta e irte?"- señalé hacia la puerta.

Erika se levantó no sin antes lanzar una mirada de odio hacia Mari.

-"Vámonos, Zero y Feng"- empezó a andar.

Zero y Feng también se levantaron y se fueron. Suspiré y me volví a sentar.

-"Perdón...no quería molestarte con mis enfados con Erika"-

-"No pasa nada, tenía que defender a mi amiga de la puta"-

-"Gracias..."-

-"Además no quiero que te metas en problemas con tus padres por una pelea como esta. Ya que como sabes Erika siempre finje las cosas para que tus padres te castiguen"- pause y bebí otro sorbo más de mi batido. -"En todo caso la bronca me la quiero llevar yo para que así tus padres no se enfaden contigo."- terminé mi batido.

-"De verdad, he encontrado al mejor amigo del mundo entero"- se abalanzó sobre mí, abrazándome.

-"Jajaja"- reí correspondiendo el abrazo.

El día en el instituto terminó. Mari y yo fuimos hacia las taquillas, me cambié de zapatos y esperé a Mari para poder irnos a casa juntos. Cuando vino, nos pusimos a andar hacia casa hablando.

-"¿Te has enterado?"-

-"Ehhh...¿De qué?"- continúe andando.

-"¡De que van a sacar un nuevo videojuego sobre un anime que me encanta!"- gritó emocionada.

-"Y quieres que me lo compre, ¿Verdad?"- adiviné.

-"¡Sip!"- se puso a dar saltitos de alegría. -"Porque como también sabes mis padres no me compran videojuegos a menos que apruebe todas las asignaturas y para eso tengo que esperar medio siglo"- terminó de decir con una sonrisa de oreja a oreja.

-"Vale... veré el tráiler del videojuego y ya te diré si me lo compro o no"-

-"Okey"-

Llegamos a nuestras respectivas casas. Me despedí de ella y entré a casa.

Hice la tarea de hoy y comí algo. Estudié por más de media hora.