Presa Por Casualidad - Camren [Traducción]

Capítulo 47

- Ya te he dicho que tienes que callarte. - Camila reprendió después de largos minutos de discusión con su hermana. -Después de lo que hiciste... 

- ¿Y qué hice? - Sofía indagó irritada y Camila se rió con burla. 

-No te hagas la sonsa, chica. - Camila dijo. -Mi conversación contigo la dejo para después. Ahora me llevo a mamá. 

- ¡Tú no vas, idiota!

- Sofía Isabela, ¿por qué le hablas así a tu hermana? - Sinu preguntó al volver ya lista para ir al lugar y la chica respiró hondo.

 -Mamá, no tienes que ir con ella. ¡Estás bien! - Sofía dijo. 

-No. Ella no está y lo sabes. -Camila replico. - ¿Cuál es tu maldito problema, Sofía? ¿Esperas que el episodio se repita? 

La chica entonces se calló, mirando al suelo por segundos interminables. 

-No puedo dejar que me quites a mamá. - Ella dijo finalmente en un tono bajo, todavía desesperado. - Yo sólo la tengo a ella. Papá se fue...

-Sólo voy al médico, querida. No exageres. -Sinu dijo riendo. 

-No, mamá. Ella te internara. Ella quiere encerrarte en un maldito sanatorio. - La sonrisa de Sinu murió al oír la voz firme de su hija. La mujer parpadeó confundida y se volvió hacia Camila. 

- No. - Ella dijo. - Sólo vamos al médico, ¿verdad, cariño? - preguntó Sinu y suspiró Camila. 

- No debiste hacerlo. - Camila dijo enojada con Sofía. - Mamá, escucha, tienes que quedarte allí un tiempo.

- No. -Sinu dijo sintiendo la irritación inundarla. -No lo necesito. -Habló herida. -No puedo creer que me apuñalarías por la espalda. - Ella dijo, comenzando a negar con la cabeza frenéticamente mientras su cuerpo empezaba a temblar de rabia. - Son ellos. Siempre ellos... Esos malditos demonios que quieren verme muerta, hija. Yo no estoy loca. No estoy... tú sabes, ¿no sabes? - Ella preguntó, haciendo que Camila asintiera. 

- Sólo necesitas ayuda, mamá, y está bien. Todos lo necesitamos en algún momento de la vida. - Camila dijo, sacando el teléfono de su bolso para llamar una ambulancia.

- ¿Qué estás haciendo? -Sofía preguntó. 

- Arreglando nuevamente las mierdas que haces. -replicó. 

-No estoy loca. No lo estoy. - Sinu repitió la negación frenéticamente. - Te alejaste de mí y te convertiste en una serpiente, una serpiente falsa que quiere destruirme, acabar con mi vida. - Sinu dijo enojada, elevando el tono de voz. - Tu te aliaste con ellos para matarme. Infeliz...

Camila sabía que aquella no era su madre, era sólo alguien intentando lastimarla, pero no podía, al final ella ya estaba acostumbrada. Tan pronto como finalizó la llamada ( A pesar del intento de Sofía para que ella cortara ) ella miro de nuevo a su madre.

 - Maldita hija que fui a tener... 

- ¿Tía? - La voz fina que venía de la cima de la escalera hizo que Camila se asustara. Ella sabía que en cualquier momento Sinu comenzaría a tirarle cosas.

Tal pensamiento la hizo subir las escaleras a toda prisa y agarrar a Judie en el regazo, bajando con ella antes de correr hacia el primer empleado que encontró por el camino. Ella sentía que su madre corría tras ella, pero ni siquiera miró atrás. 

- Necesito que te encierres en mi auto con ella y no salgas hasta que te avise. - Camila dijo, entregando la niña rápidamente a la mujer y tomando su llave de su bolsillo para luego hacer lo mismo con ella. 

- Está pasando de nuevo, ¿no? -La mujer preguntó y Camila asintió.

- Pero esta será la última vez. - Ella respondió, corriendo en dirección contraria a su sobrina para librarla de la ira de su madre que crecía a medida que ella perdía la noción de la realidad. 

[...] 

Veinte minutos después, con un pequeño corte por encima de la ceja debido a algo de vidrio que su madre había conseguido darle, Camila se veía sentada en los escalones de la escalera principal. Su madre acababa de ser llevada de la peor manera posible: arrastrada como un animal debido a la inmensa fuerza que creaba cuando estaba en aquel estado. La habían puesto en una camisa de fuerza y si el patio no fuera tan grande, juraría que los vecinos la habrían oído.

- ¿Feliz? - Le preguntó a Sofía al levantarse. - Así es como querías que se la llevaran, ¿no? Bueno, lo lograste. 

-Yo no quería que se la llevaran. - Sofía dijo y Camila se acercó exhalando rabia de la mirada. 

- Estuviste los últimos malditos meses en Japón, disfrutando de tu vida perfecta mientras yo tenía que lidiar con los brotes. - Camila dijo enojada. - No querías que se la llevaran, pero no podías aguantarla

-Le prometí que no sería más Intern... 

- ¡Jódete! - Camila gritó, asustando a la más joven. - Era yo quien la cuidaba y mi error fue no haberlo hecho hace años. -Se humedeció los labios. - Yo era más joven y más tonta, estaba centrada en cuidar de ustedes, porque ¿adivina qué? Era yo la que la cuidaba la mayor parte del tiempo. - Gritó. - Carlos murió, Sofía. No podía dejar que nadie más tomara ese riesgo. 

-Pero ella empeora allí. - Sofía lo dijo con los ojos hinchados.

- Encontrarán la forma de cuidarla. - Dijo ella. - Ahora dime... ¿por eso querías que me encerraran? --preguntó. - ¿Por saber que la internaría? 

- ¡Obvio! - Sofía dijo enojada y Camila negó con la cabeza. 

- Ella mató a nuestro hermano, Sofía, y si, incluso después de saberlo, todavía lo hiciste... -Dijo con amargura. - Estás peor que ella. - Dijo y luego sólo miró con desprecio a la chica, girándose y dirigiéndose hacia la puerta.

- Si te gusta ser la heroína del mundo entonces vé con Judie. -exclamó enojada. - Porque me cansé de hacer de niñera y me voy de aquí hoy mismo. - La mayor se paró en su lugar y se giró hacia ella. 

- Si cuidar de nuestra sobrina te hace sentir como una niñera, entonces realmente no deberías estar con ella. -Camila dijo. - Necesito que escribas un documento y firmes alegando eso y que me acompañes hasta un notario, después de todo no quiero problemas con la justicia y no confío en tu palabra. 

- Nunca te perdonaré por quitarme a mamá. - Dijo disgustaba.

-Tú misma lo hacías en cada viaje largo que hacías. No parecías sentir nostalgia en aquella época. - Camila replico con ironía. 

-Voy a arreglarme y en un segundo bajo. -Sofía dijo, ignorando la charla de su hermana. 

La mayor miró a su alrededor antes de caminar hasta su coche. Golpeó un par de veces la ventana antes de que la mujer de adentro abriera la puerta. 

- Se lastimó, señorita. - La mujer dijo al ver el pequeño corte sobre la ceja mientras Camila erguía en los brazos a su sobrina que estaba apenas en ropa interior.

- Estoy bien, no te preocupes. -Ella dijo, dando un suave beso en la suave piel de Judie. 

- ¿Has venido a bañarme? - La niña preguntó y Camila se rió. 

- ¿Necesitas bañarte? - La mayor preguntó y Judie asintió. 

- La tía no quiso bañarme hoy y a la abuela le dolía la cabeza. -Ella se inclinó y susurró en el oído de Camila: -No me gusta que otras personas me den un baño. Me siento muy avergonzada. - Camila se rió y asintió.

- ¿Qué hago contigo, hm? - Pregunto con un suspiro. - ¿Recuerdas lo que hablamos de que vivieras conmigo? - La pequeña asintió. - ¿Todavía quieres? 

-Siii. Me das todos los baños. -Camila se rió con gracia de esa frase. 

- ¿Sólo quieres vivir conmigo por los baños? - Judie abrió los ojos y  negó con la cabeza.

-No es sólo por eso. Es porque te amo, tía. - Definitivamente derritió el corazón de Camila y de repente se sintió ansiosa por tener a las dos mujeres de su vida bajo el mismo techo.