Mateo:
2 semanas habían pasado desde la llegada de nuestros nuevos vecinos, no puedo decir que no me intrigaba este asunto porque en realidad me daba muchísima intriga conocer a esas "personas"
Estoy observando por la ventana de mi cuarto la casa vecina y por fin logro ver algo. Una adolescente de mas o menos mi edad caminando por el cuarto. Es imposible si me dijeron que eran toda la familia robots, pero ella parecía una humana de carne y hueso.
En 5 minutos sentí mi cara ponerse roja, la chica se encontraba observarme desde la ventana, inmediatamente cerré mis cortinas y me dispuse a hacer mis cosas.
-Mamá porque hay una joven viviendo en esa casa? ¿no habían dicho que eran todos robots?.- le pregunto a mi madre mientras esta se encontraba de espaldas a mi cocinando.
-No lo sé, mateo deja ese asunto sellado, no podemos vivir al pendiente de la vida de los demás.- respondió ella frustrada.
No compendia que pasaba, ella era la más entusiasmada de que llegaran estos vecinos. Dejando ese tema de lado, agarre mi campera y mis llaves, iría a dar una vuelta.
Sacando mi moto de la cochera, me encontré con una chica parada al lado de esta.
-Dios santo, que susto me has dado.- dije sin mirar.
-Eso hubiera dicho yo, cuanto te encontré espiándome por tu ventana vecino.- respondió la voz mas hermosa que nunca había escuchado en mi vida, inmediatamente sentí el mismo calor de antes subirme en las mejillas.
-ahh, lo siento, estaba acostumbrado a mirar por mi ventana todos los días, no me acostumbro al tener nuevos vecinos.- respondí avergonzado con una mano en mi nuca.
-Disculpas aceptadas vecino.- dijo ella sonriente.-por cierto, me llamo isabella un gusto.-
-El gusto es mio isabella, mateo.- respondí y me fui rápidamente de allí.
No podía creer que yo mateo collins tuviera verguenza delante de una chica recién conocida, pero sabia perfectamente que ella poseía un aura de misterio a su alrededor que me encantaría conocer.
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Mi novia es un... ¿ROBOT?
Science Fiction-Mateo! ya legaron!.- Gritaba mi madre emocionada, viendo la llegada de grandes camiones, al lado de nuestra casa. Llegaban hoy nuestros nuevos vecinos, yo solo me mantenía de brazos cruzados observando tratando de entender porque le emocionaba tant...