Un dia común

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Era un dia como cual quier otro para Sebastian y Marcela.
Marcela se levantaba para ir a su universidad donde tiene pocos amigos reales y unos que dicen ser sus amigos pero es por hipocresía, mientras tanto, Sebastián se levantaba después de solo haber dormido una hora para llevar a su hermana a la escuela e ir a su trabajo de medio tiempo.
-Adios Sarah, te cuidas- Se despidió Sebastián de su pequeña hermana.
-Sip, adiós Sebastián-

Sebastian se fue a su trabajo como mesero.
-¿Qué onda wey?- dijo llegando a su trabajo Sebastian.
-Pendejo, llegas tarde otra vez para la próxima te van a despedir- le dijo Diego un amigo de Sebastian.
-Tengo que llevar a Sarah a la escuela- contesto
-mgm... tienes suerte idiota el jefe todavía no llega-
-Ok, comencemos-
Sebastián empezó a atender a la clientela hasta su hora de salida.
-Hasta la vista baby- le dijo a su amigo
-Pinche joto- le contesto Diego
-no me insultes soy muy sencible- respondió Sebastián para luego reír.
-ya lárgate we-
-ok ok me voy mi amor- se despidió pervertido de Diego.
-Adios chiquita-
Después de carcagearse se fueron los dos amigos cada quien por su camino.
Cuando Sebastián llego a la universidad le mandaron a hablar de servicio escolar.
Cuando llego allá fue con una de las señoritas que se encontraban ahi.
-Disculpe soy Sebastián, me mandaron a hablar- dijo Sebastián
-Ahh si, pues mira nos dijeron de la Universidad x (me da hueva pensar en un nombre de universidad :v) que te darán una beca del 100% para ir a estudiar allá- contesto la señorita con toda la tranquilidad del mundo como si fuera lo más común.
-¡¿QUÉ?!- pregunto sorprendido Sebastian.
-no grite, ya le dije, le dieron una beca, felicidades parece que sus notas son perfectas-
Y era así, Sebastián podría ser llamado el mejor estudiante de todo su salón, de su plantel, hasta de la maldita Universidad, cuando estaba con sus padres era todo lo contrario, pero se tuvo que aplicar una vez que se fueron si quería obtener becas para pagar algunas cosas, ya que con su sueldo no era suficiente, pero nunca se espero recibir una beca del 100% para estudiar en una de las más caras y prodigiosas universidades.
- si disculpe gracias- dijo Sebastián en shock
-¿solo va a decir gracias? Otro en su lugar pediría informes para trasladarse- pregunto la señorita.
-Es que no quiero hacer el cambio- respondió simplemente
-¡¿QUE?!- pregunto ahora sorprendida la señorita.
-No grite- le regreso el golpe Sebastian- no quiero trasladarme-
-Joven, pienselo bien, mañana tiene a más tardar para responder, no necesita contestar ahora, esta universidad le podría dar un mejor futuro, no es porque nuestra universidad sea mala, pero honestamente le darían preferencia a alguien gradudado en una universidad de niños de papi a una universidad publica, mañana me dice- contesto la señorita y dejo or a Sebastián.
Sebastián paso toda la tarde pensando en si iría o no, finalmente decidió no ir, le quedaría muy lejos y no sabría aguantar a los niños mimados, llego a su casa y su hermana estaba ahí esperándolo.
-¿Como te fue?- pregunto Sarah y
Sebastián le conto sobre la beca -!¿COMO QUE NO IRAS IDIOTA?!- Grito su hermana.
-Hey esas palabras- le regaño su hermano
-Tu dices más y peores- le devolvió si hermana- pero ese no es el caso el caso es que es una gran oportunidad y la dejaras ir- le reprocho la niña.
-Pero no tendría tiempo para ir a dejarte a tu escuela e ir al trabajo, no tenemos suficiente dinero para ir en taxi- se defendió Sebastián.
-Ya encontraremos la solución a esos problemas, pero por ahora eso no importa, ve allá te lo mereces, dicen que ahí tienen mejores instalaciones y lo que te dijo la señorita es verdad obvio preferirían a alguien de una escuela privada, ve, solo inténtalo, si después de un mes no funciona dejalo pero mínimo intentalo- dijo la menor.
-Tienes razón, ¿cómo eres tan inteligente?- dijo el hermano con una sonrisa.
-No lo soy, simplemente tu eres muy idiota- le respondió su hermana.
-Maldita escuincla mejor duerme te, yo halagandote ¿y tu? Mal agradecida- Se quejó Sebastian haciéndose el ofendido para luego reír con su hermana.
Después de eso arropó a su hermana y el se puso a hacer su tarea de la Univerisdad.
Por otra parte estaba el día de Marcela.
Ella se levanto de su amada cama y su hermoso sueño con Jungkook. Se arreglo y fue a la cocina de su gran mansión para desayunar con su familia.
-¡Holaaaa good morning!- saludo alegre Marcela, ya que estaba de buenas por su maravilloso sueño con su amor platónico.
-¡Callate!- le grito su hermana menor Laura.
-Me callas cuando me mantengas- le respondió de vuelta Marcela enseñándole la lengua
-Ya niñas, coman- les regaño su madre
Después de desayunar, Marcela fue a su universidad, ella siempre llegaba temprano para ir a la cafetería y ver a su crush Juan, llego a la cafetería y empezó a pedir.
-Hola me podrías dar un...- iba a pedir lo de siempre pero la interrumpieron
-¿Un capuchino normal?- pregunto casi afirmando Juan
-S...si por...porfavor- Marcela se puso roja y nerviosa, no creía que el chico que le gustaba se acordara de lo que siempre pedia- ¿como lo sabes?- pregunto
-ahhh bueno es que a diario vienes y siempre pides lo mismo- le sonrió Juan a Marcela.
-Ahhh ¿no tienes demasiados clientes para acordarte de una?-
Pregunto Marcela haciéndose la desinteresada.
-si tengo varios clientes pero... ¿como olvidarse de alguien tan linda?- pregunto coqueto el chico.
Marcela se sonrojo más de lo que era posible, cuando el chico abrió la boca para decir algo, alguien le interrumpio.
-Hola, me da un frappe mediano super helado porfavor- pidio agitada Paulina la sensual y divina mejor amiga de Marcela.
-Holi ¿que te paso párese como si hubieras corrido un maratón?- Pregunto Marcela a su mejor amiga.
-Estoy escapando de mi nuevo guarda espaldas, ya sabes mis papás y su exageración, quiero unos papás como los tuyos, yo el único momento en el que nadie me vigila es cuando estoy dentro de la universidad- contesto Paulina- ¿y tu?¿Qué tienes?¿Estas roda roja?¿no tienes temperatura?- pregunto a su mejor amiga.
-¡NO!- grito Marcela- Digo no, no tengo nada- se corrigio.
-mgm a mi se me hace que algo paso aquí con tu sexi mesero- respondió Paulina alzando y bajando las cejas.
-Callate- le dijo tapando su boca
-Aqui están sus cafés señoritas, serian $20 por el frappe- dijo el chico.
-¿Y por el capuchino?- pregunto Marcela
-La casa invita- contesto giñandole el ojo.
-Uhhhhh, ya casense- se burlo paulina y Marcela le soltó un codazo.
Las amigas salieron del local y llego un chico agitado y Paulina simplemente rodo los ojos.
-No te vuelvas a ir así Paulina- le dijo el chico
-No eres mi jefe, ni mi papa para decirme que hacer- contesto molesta.
-¿Lo conoces?- pregunto Marcela.
-Es mi nuevo guarda espaldas- respondió de mala gana.
-No seré tu jefe pero estoy a tu cuidado- replico el chico.
-Si bueno x, ya te puedes ir voy a entrar a la universidad- respondió Paulina y se fue con Marcela a dentro de la universidad.
-Esta muy guapo tu guarda espaldas y joven- dijo con cara pervertida Marcela.
-Pero es un aburrido, que su apariencia no te engañe- contesto Paulina
-Ahi podría pasar algo- volvió a decir.
-¿QUÉ? NUNCA, es aburrido, sigue las reglas al pie de la letra, no le gusta salir, es callado, para nada mi tipo- dijo molesta Paulina.
-Polos opuestos se atraen- contesto Marcela.
Paulina rio y negó después de eso las clases fueron normales, hasta que llego el pequeño momento de descanso.
-Hola lindas- Dijeron Erik y Raúl los típicos playboys.
-Divinas, mi cielo- contesto Paulina en modo diva.
-jajaja, ¿les gustaría salir hoy al cine?- pregunto Raúl.
-Ushhh, sorry no salimos con estupidos, suerte para la proxima- contesto Paulina para darse la vuelta e irse con Marcela pero llego Cynthia y su grupo de putas baratas.
-No pierdan el tiempo con ellas chicos no valen la pena, que tal si tu Erik vienes a estudiar en la noche conmigo mi casa estará sola- dijo Cynthia giñandole el ojo a Erik.
-Jajajaja ¿van a estudiar matemáticas? ¿Tu te vas a poner en cuatro y el te va a partir en dos? Linda tu cosa ya esta más ocupada que un baño publico, todos saben que ir a tu casa es como ir con una prostituta, pero gratis- contesto Marcela y se fue con Paulina.
-Todas unas divas osi- dijo Paulina.
-Obveo- contestó Marcela y se río con su amiga
Después de eso las clases transcurrieron normales hasta la salida se despidio de su mejor amiga y se fue con su chófer y Paulina con su guarda espaldas.
Cuando llego a su casa hizo su tarea y se puso a pensar en lo que había pasado con Juan esta mañana.

Amor Por DineroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora