Cuadragésimo séptimo

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Rhett está en el suelo, Scarlett está sobre él llorando... tiene sus manos envueltas en su camisa, está desgarrada. Los abuelos de Marcus decidieron llevárselo de una vez por todas, así quitando su sufrimiento al vivir con padres que no lo aman. 

Sé que ella entiende que es lo mejor para él, pero eso no quita que tenga el corazón roto. Estaba enamorada de él, aunque Rhett no lo acepte, él le hizo mucho bien a su hermanita. 

Me inclino hasta quedar en el suelo con ellos, acaricio  la espalda de Scar dándole consuelo. Sé que está devastada, el amor a su edad y el primero suele ser así: rápido, intenso y al final doloroso. 

Pasamos más o menos una hora de esta manera,tomo mi teléfono, le escribo a Perrie para cancelar nuestros planes de esta noche, le explico el porqué y ella entiende. Cuando sus sollozos se hacen casi inaudibles, pido una pizza... que sé que ama con el corazón, Rhett la ayuda a llegar al sofá de la sala, yo pongo lo primero que pasa por la TV que son unos dibujos animados. Ella suspira y me sonríe, me siento a su lado y recarga su cabeza en mi hombro.

-Me encanta Phinneas y Ferb.-sale en medio de un suspiro de ella, está en el medio de Rhett y yo, él pasa su brazo por detrás de la cabeza de Scar, lo imito y nos tomamos de la mano. Entiendo que es uno de esos momentos en los que necesitamos estar juntos, porque hay que darle apoyo a ella, y sé que en este momento para ambos es nuestra misión número uno hacerla feliz.





Abro los ojos ante las voces, ¿quién tiene ese escándalo? sé que es la mañana siguiente... porque todo el evento de Marcus nos llevó el día entero, me siento en la cama y veo que Scar está dormida junto a mí, Rhett y yo dormimos con Scar en su habitación, suena incómodo pero ella necesitaba la compañía.  Las voces sigue, se escuchan abajo, en la sala. Me levanto rápidamente, salgo por el pasillo y bajo las escaleras, veo a dos personas desconocidas un hombre y una mujer mayor, ambos rondando los cincuenta o sesenta años. Están con unas tres personas más que llevan un chaleco con insignias. 

Veo a Rhett de espaldas a mí, enfrentándolos a ellos, y tan solo viéndolo así sé que está enojado, tiene la espalda muy erguida y las manos en puños. 

-¡No se la pueden llevar, yo tengo su tutela! Además si de verdad la hubieran querido desde un inicio, hubieran estado presentes en su vida. ¿No creen? Ni siquiera los conoce.

La señora desconocida, levanta la nariz como toda una rabiblanca engreída y mira a Rhett con inferioridad.

-¿Es esa la actitud con la que le enseñas a tu hermana buenos modales?

-A ver señores, haremos la revisión y luego tendremos una reunión para explicar la tutela de la niña. 

Las personas con chalecos comienzan a caminar por la casa, escucho pasos en las escaleras, Scarlett se abraza de mi costado y mira todos extraños.

-Solo comprobamos que sea un hogar apropiado para la niña.-nos explica la mujer alta de los enchalecados al vernos tan dubitativas. 

-¡Yo estoy bien aquí! ¡Esta es mi familia!-La respiración de Scarlett  se acelera y sé por su respiración que está llorando otra vez.

No han pasado de veinticuatro horas de lo de Marcus y ya tiene que estresarse otra vez. 

Rhett camina hasta nosotras.

-¿Qué pasa?- le susurro.

-Mis tíos han encontrado un hueco por donde meter sus narices en el dinero de Scar, y obviamente la quieren.

Asì que esos rabiblancos de mierda con sus tíos. 

Ellos no tienen idea, pero nadie va a quitarnos a Scar. 


Matrimonios & ConvenienciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora