アイイング 「KOOKNAM」

OO1 √√ 4時に会いましょう

4時に会いましょう

        Camina lentamente, al gran edificio camuflado entre alrededores metropolitanos se cierne ante él, traje reluciente, camisa bien abotonada, sabe como vestirse en estas situaciones. Hace meses que no le asignan un caso, por lo que supone que debe ser importante: Su jefa no lo llamaría en vano. ──── Buenas tardes, agente Kim. ──── saluda la recepcionista, el responde con un suave asentimiento. ──── Llega justo a tiempo, como siempre. ──── esta le sonríe y se levanta de su asiento, dándole un folio bien guardado, este tiene un sello que denota "urgente" en color rojo. ──── La directora Ahn lo está esperando junto con su acompañante.

Namjoon afirma, pero también frunce suavemente, incrédulo mientras sigue su camino a la gran y reluciente oficina de la mujer. Siempre trabajó solo, eso está claro entre ellos, la única condición que siempre tuvo, ¿habrá sido una broma de mal gusto de parte de la secretaria? se cuestiona a medida que da dos golpecitos en la puerta de cristal, puede verla dejar de charlar con alguien y sonreír, invitándolo a pasar con una seña. ──── Agente Kim, gracias por venir. ──── exclama, su poderosa voz resuena en su alrededor. ──── Conozca a su compañero, he de suponer que habrá escuchado de él en la oficina: El agente Jeon lo asistirá en esta misión. ──── le aclara, arrebatando gentilmente el folio de sus manos.

Namjoon la observa caminar, su andar es reluciente. Apenas se habrá molestado en observar efímeramente al otro presente. Este carraspea, cabello oscuro y largo, lo suficiente como para ser amarrado, orejas decoradas con aros plateados que combinan bien con su tez lechosa, carente de irregularidades.  Nota el lunar bajo su labio inferior, similar al suyo.
Su postura es despreocupada, apoyado en una pierna y pulgar enterrado en el bolsillo de sus pantalones oscuros, negros, de vestir; camisa blanca con tres niveles desabotonados, exponiendo su pecho.
Kim acomoda su corbata, permitiéndose tragar saliva.

──── Es un placer conocerlo finalmente, Agente Kim. ──── le extiende su mano libre, ojos grandes y oscuros fijos en él, formando una sonrisa peculiar en sus labios. ──── He oído maravillas sobre usted, debo admitir que lo admiro lo que hace. ──── su voz es, aunque le cueste admitirlo, prácticamente perfecta.
Ni muy gruesa ni muy aguda, el tono adecuado, joven, perspicaz.
Namjoon intenta imitar su expresión, apenas dejando ver una sonrisa pequeña e incómoda mientras estrecha su mano.

Hyejin les sonríe a ambos, ojos filosos dirigiéndose al folio. ──── ¿Han oído sobre Mark Tuan? ¿El famoso CEO? ──── cuestiona, sin esperar respuesta de ambos lados. ──── Sospechamos hace tiempo que puede estar envuelto en lavado de dinero y otras acusaciones graves en respecto a su empresa, necesito que se infiltren en esta y atiendan al baile que él va a organizar. ──── saca dos hojas, dejándolas yacer en su escritorio. ──── Tenemos dos identidades listas para ustedes: Jungkook. ──── observa intensamente al más joven. ──── Vas a ser un joven CEO de una empresa de cosméticos y heredero a varias más, eres serio y directo, bueno con negocios. Necesitamos un carácter intenso e irremediable, terco.  Hemos preparado una casa con las prendas que debes utilizar y los vehículos controlados, además, de armas adecuadas para ambos. ──── guiña un ojo apenas menciona esto, dirigiéndose a Namjoon.

Este traga saliva suavemente, pudiendo notar algo en los ojos de la directora.

──── Namjoon tú vas a ser su esposa. ──── su tono resuena en un eco, dejando que el de tez acanelada parpadee repetidas veces. Hyenin prosigue, sin darle tiempo a protestar. ──── Necesitamos alguien atrevida que rompa el hielo y seduzca a los cómplices de Tuan; ya has tomado papeles femeninos en otras misiones y has sabido tomar riesgos en estos, es mejor que arriesgarnos a que Jungkook lo tome. ──── anota algo rápidamente en un papel bien doblado, caligrafía impecable. ──── Esta es la dirección de la casa donde se hospedarán, necesito este caso cerrado en unos meses, muchachos. Pueden retirarse. ──── no deja que habrán la boca.
La palabra de la directora no se cuestiona cuando menciona las últimas dos palabras y se gira, su largo cabello oscuro siguiendo su movimiento perfectamente.

Tanto Namjoon como Jungkook salen de la oficina, un silencio muerto que irrada Kim es lo que obliga al más joven a carcajear suavemente. ──── ¿Cuantas veces hizo de mujer, agente Kim? ──── cuestiona, alzando una de sus cejas mientras bajan los escalones a paso rápido.
El rubio rueda sus ojos, adelantándose al auto que los espera en la entrada.
Es reluciente, grande y negro, la matrícula es repetitiva y está claro que esta no existe ni jamás lo hará. ──── Súbase, Agente, yo conduzco. ──── exclama mientras le muestra las llaves con una sonrisa brillante.

Namjoon debió suponer que la directora se las dió porque llegó primero.

Las luces delanteras se encendieron efímeramente cuando Jeon destrabó el vehículo; Namjoon bufa silenciosamente mientras abre la puerta que lo ubica en el asiento del copiloto.
Deja que un quejido se desprenda del fondo de su garganta, cerrando la puerta gentilmente. Un vehículo tan impecable como ese debería costar el doble que su placa dorada.  Observa cuidadosamente como Jungkook entra estrepitosamente e incierta la llave en su lugar indicado.
Palpa sus labios, con una mano girando la llave y con la otra conectando su teléfono a los parlantes del auto.

──── Cinturón. ──── exclama Namjoon abruptamente, Jungkook se gira a su dirección, dejando escapar un sonido de afirmación. Antes de apoyar sus palmas en el volante, inicia una lista de reproducción de musica moderna y ajusta el cinturón a su ridículamente perfecta figura.
Aplasta el acelerador con su suela, arrancando el vehículo a velocidad demasiado intensa para los gustos calmados de Kim.  ──── Tenemos todo el tiempo del mundo, no hace falta ir tan rápido. ──── reprocha, filosos orbes plantándose en los del menor.
Jeon bufa.

──── Es mejor llegar temprano. ──── exclama. ──── Viniendo de usted me sorprende, tiene una vida muy acelerada como para preocuparse sobre que tan rápido vamos. ──── gira el volante en una curva cerrada, obligando a Namjoon a apoyar su mano en el límite izquierdo de su asiento. ──── ¿Acaso, siente que nuestras personalidades van a chocar en esta misión, agente?

Kim frunce su ceño, impaciente. ──── He trabajado con bribones en mis inicios, puedo manejarlo. ──── contesta, tratando de perder interés en el asunto.
Jungkook ríe, cabeza girando suavemente a medida que truena su cuello en una serie de costumbres insoportables.

──── Estoy jugando con usted. ──── aclara, una de sus cejas alzándose mientras se carcajea silenciosamente. ──── Hablando de cosas variadas... ──── urga en asuntos anteriores, ojos fuera de la carretera. ──── ¿Ya se disfrazó de mujer antes?

Namjoon le extiende una sonrisa, esta media hora a la estadía iba a ser muy, muy larga.