Hunnie's Place

Súper C

Título: Súper C

Palabras: 1279

Género: Ficción

Pareja: ChanHun

Chanyeol es contador en una refaccionaria de autopartes, por lo regular estaba cerca de la bóveda y el almacén, siempre llevaba ropa holgada y obscura de tonos desteñidos, junto a unos lentes de marco grueso y tenis deslavados que pretendían ser azul marino pero tenían más bien un color barroso. No se preocupaba mucho por su aspecto exterior, pues se vestía para trabajar cómodamente, aunque si era honesto, siempre se avergonzaba y sonrojaba como semáforo rojo cuando el lindo cajero de la refaccionaria iba a al almacén, SeHun era su nombre, siempre tierno con el overol de la compañía, que le quedaba un poco largo y tenía que doblar las mangas y las piernas para no arrastrar la tela, solía acomodar su fleco largo con un broche azul marino y le sonreía suavemente cuando sus miradas se conectaban. Se sentía hechizado cada que su compañero caminaba cerca de él, aunque jamás le ha hablado fuera de un "Hola".

Pero no todo en la vida de Chanyeol era monótono, él en realidad tenía un secreto que animaba sus noches y le daba un toque de adrenalina. Era un héroe enmascarado que protegía las calles de su ciudad durante la noche, vestía un traje completo con partes blindadas de color negro, una máscara que imitaba a la de Red Robin, la mayoría de su traje, filosofía y modo de actuar era como la de Batman, pero el logo en su pecho era similar al de Superman pero con una C en el medio y estaba en colores obscuros, después de todo no quería llamar la atención como si de un resaltador fluorescente se tratara. Suele andar por los techos, vigilando y ayudando cuanto puede, tenía que hacer algo con su dinero y tiempo libre después de ser contador.

Chanyeol estaba sentado en el techo de una tienda, comía una dona junto a una leche con chocolate, balanceaba sus pies mientras disfrutaba de aquel delicioso pan, hasta que los gritos de un hombre lo alertaron, guardó su dona en su envoltura de papel y la metió en su cinturón multi-herramientas, tomó toda su leche de un sorbo y la arrojó desde el techo al contenedor de basura, corrió hasta donde se escuchaban los gritos, casi cae del techo cuando se dio cuenta que estaban por asaltar al cajero bonito. SeHun estaba pegado a la pared, aferrando su mochila a su pecho, una de las tiras estaba rota y el costado de su cuerpo sangraba.

—¡Danos la maldita mochila! — uno de los hombres le amenazaba con una navaja y el otro vigilaba a unos metros, mirando a la poca gente que pasaba con advertencia en la mirada.

—¡No! — le gritó apretando sus puños en la tela de la mochila—¡Trabajen para obtener sus propias cosas!

—¿Te crees muy gracioso?

Antes de que le golpearan, Chanyeol se dejó caer, esperando aterrizar de forma cool, el asaltante trastabilló hacia atrás cuando el imponente cuerpo envuelto en traje negro se plantó frente a él.

Sin decir palabra alguna, se abalanzó contra él, lo desarmó y golpeó para dejarlo inconsciente, su ayudante salió corriendo al ver como su amigo era derribado sin problema.

—¿Batman? — la voz temblorosa de SeHun le hizo estremecerse y sus mejillas de nuevo parecían un semáforo en rojo.

—No— aquello salió agudo, carraspeó, se paró derecho, se giró y miró a SeHun—Yo soy real.

—Gracias por haberme ayudado...— le incitó a decirle su nombre u apodo.

—C.

—Pues gracias, C —Le dio un abrazo y Chanyeol sintió como el cuerpo ajeno se soltaba en sus brazos, la pérdida de sangre en su costado le estaba pasando factura.