A Jimin se le había hecho tarde gracias a su mamá y las mil indicaciones y cuidados que le había dado para la excursión a la que estaba yendo ahora.Cuando llegó a la escuela y se acercó al estacionamiento vio tres buses y todos ya llenos con los alumnos en sus respectivos asientos. Jimin fue hasta su profesor guía que trataba de tranquilizar a los adolescentes descontrolados por la emisión de querer irse ya y llegar al parque para poder disfrutar de todas las actividades.
-Oh, Jimin. Creí que no venías. -Dijo el maestro cuando vio a Jimin subiendo las gradas del autobús.
-Lo siento, mi madre no quería soltarme. -Hizo una pequeña reverencia. El profesor vio todo el lugar buscando un asiento para Jimin pero estaba lleno y no sabía porque. No podía dejar a un alumno parado. Así que fue a los otros autobuses para ver si iba un lugar restante. A Jimin no le agradó la idea de ir con otro grupo. El era de primer año y no se llevaba mucho con casi nadie, el único amigo que tenía era Hoseok y estaba en segundo año, a éste lo conocía ya que iban a la misma academia de baile los fines de semana. Quizá el bus de él tendría un asiento vacío y podía ser acompañado por él pelirrojo.
Jimin era un adolescente de 16 años, en su primer año de preparatoria. Tenia el cabello rubio, con ondas caídas, tenía un poquito de peso de más, ni siquiera se notaba pero, muchos de sus compañeros le llamaban “glotón” y otros apodos e insultos para hacerlo sentir mal. Su tamaño tampoco ayudaba ya que era muy bajito. Sus mejillas rellenas con un leve toque rosa que lo hacía ver adorable, labios carnosos rosa y ojos azules. Quizá era envidia o algo así por lo cual las niñas de su salón le molestaban, porque a la vista de cualquiera Jimin era lindo y adorable. Pero muy tímido y se aprovechaban de ello.
Cuando su maestro llegó le vio con una sonrisa y el supuso que ya había encontrado un asiento para él, deseaba con todas sus fuerzas que fuera el de segundo año e ir con Hoseok. Pero para su mala suerte no sería así.
O quizá para su buena suerte.
-Jimin, hay una siento vacío en el bus de tercero, el profesor Namjoon dejará que vayas con ellos. -Una vez dicho eso. Jin, el profesor guía de Jimin lo llevó hasta la puerta del autobús y se lo encargó a Namjoon muchas veces, indicándole que no dejara que lo fueran a molestar sus alumnos.
-Bien, Jimin. Hay un asiento al final, junto a Yoongi. Puedes sentarte ahí. El es un poco callado, si no quieres conversar con él esta bien. -Namjoon paso por en medio de los asientos llevando a Jimin, mientras le hablaba del compañero que tendría a su lado durante 4 horas de viaje. -ok. Listo. -Namjoon sonrió y dejó a Jimin sentado junto a Yoongi, quien ni se inmutó por la presencia del rubio gracias a que tenía los ojos cerrados y los audífonos a todo volumen siendo incluso escuchados por quien se sentara a la par.
Entonces el bus empezó a avanzar. Jimin se sentía tranquilo después de un rato, la chica que estaba sentada a la orilla del asiento de a la par le había ofrecido galletas con chispas de chocolate y una cajita de jugo.
-¿Te gusto? -Pregunto, cuando vio a Jimin terminar de beber la leche.
-Si. Gracias…
-Me llamo Eunha, ¿y tu? -La chica sonrió mientras veía a Jimin meter una última galleta a su boca.
-Jimin. Park Jimin…
-Oh~ que bien… seguro te divertirás un montón Jimin. Las actividades que hacemos normalmente son muy divertidas.
-Si… -volvió a sonreír Jimin mientras asentía con la cabeza.
Después de charlar un poco la chica se quedó dormida en el hombro de quien seguramente era su novio ya que Jimin vio darle un beso y luego ser abrazada para estar más cómoda en el viaje. Al parecer los de tercer año eran mejores alumnos que los de primero, si a molestar se refería, no le habían hecho comentarios malos y ya había hecho una amiga que ofreció galletas, eso ya era algo. Y más que mejor.
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All of me. (Yoonmin)
FanfictionTodo por no llegar a tiempo y encontrar un lugar en su autobús correspondiente. -OneShot -Yoonmin. -Namjin(leve) -Todo love~ ajam. si este Shipp no te gusta, no se que haces aquí aún...