Capitulo Único

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Era un joven o bueno, al menos eso recordaba, un mal entendido con una hechicera lo llevo a ser maldecido, a ser convertido en un ser tan irrelevante como lo es un ave. Un día solo se despertó sin más y vio plumas en su cuerpo y su habitación mucho más grande de lo que recordaba, asustado se puso de pie, intentando acostumbrarse al nuevo cuerpo que tenía, no tardó mucho en aprender como extender sus alas y levantar su cuerpo del ahora amplio colchón.

Al igual que poco no tardo en darse cuenta que para los demás al su alrededor había desaparecido, sin dejar rastro alguno, salvo la ropa que yacía en la desordenada cama que dejo atrás, más no fue sorpresa cuando se dio cuenta que realmente su ausencia no le importó a nadie, su madre, quien manejaba mal el alcohol, volvió a ceder ante los pies del hombre abusivo que decía llamarse su padre, al ser hijo único no tuvo el consuelo de que algún hermano suyo lo buscara, bueno, no dudaba de la existencia de un medio hermano, pero de lo que estaba seguro era de que su existencia era nula para cualquiera de ellos si es que realmente existía uno. Debatido, mas no sorprendido por la indiferencia de sus progenitores emprendió un viaje sin retorno, uno donde el futuro era incierto. no sabía lo que era ser un ave, mucho menos saber el cómo comían y lo que comían, días de desvelo huyendo de animales como gatos, perros, aves más grandes, seres que en su anterior forma vio con indiferencia, hoy los veía con miedo, el tartar de conseguir comida era una ardua tarea llena de desilusiones, mucho esfuerzo, poca recompensa. Sufría de un gran desgaste por una misera migaja, prefería haberse convertido en una cucaracha antes que en una estúpida ave, en resumen, una pesadilla.

Un día, moribundo el pobre gorrión no tenía fuerzas para volar "Este será mi fin" pensó el pobre joven, dejo sus plumas caer esperando lo inevitable. Sin embargo sintió una calidez, una que no había sentido antes, creyendo que por fin había abandonado al mundo que le había dado la espalda abrió los ojos, encontrándose con unos ojos carmesí, tan bellos, resplandecientes cual rubíes que por un momento se creyó en el cielo "Pobre amiguito, te vez muy débil" una voz tan melodiosa como el canto de una sirena apaciguo sus oídos, sintió un ligero movimiento que en cuanto levanto su cabeza con dificultad se dio cuenta de que quien lo tomo en sus manos como si de porcelana se tratase se encaminaba a algún lugar, volvió a recostar su cabeza con cansancio "Resiste un poco más" volvió a escuchar a aquella voz, pero en esta ocasión como forma de susurro.

No tenía idea de cuánto tiempo paso, pero al llegar a su destino aquella persona lo dejo en un espacio suave, lentamente se levantó, y se dio cuenta de que era una jaula, vio una mano adentrándose y dejando dos pequeños recipientes, en donde había agua y comida, desesperado, comió y bebió como hacía mucho tiempo no había podido, ya recuperando quiso ver mejor a quien lo había salvado, grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que aquella personas que creía que sería una damisela era un varón, un hombre de piel pálida, largos cabellos rojos y ojos del mismo color lo había rescatado, una persona que le resultaba extrañamente familiar (lo que el atribuyo como un efecto del hambre) no obstante, era el joven más bello que había visto, con una mirada que transmitía calidez al igual que una emoción que el conocía demasiado bien para su gusto, soledad, el muchacho lo observaba como si un niño miraba a un ave majestuosa en el zoológico con un toque de ternura "¿Te sientes mejor amiguito?" al no saber cómo contestar opto por acercarse a su mano y dar un pequeño picotazo por fuera de la jaula "Eso es bueno" con una cálida sonrisa acaricio de manera delicada la cabeza del pequeño gorrión, se dio la media vuelta y comenzó a leer un libro, dudoso el gorrión comenzó a piar para atraer su atención "Mh? ¿Quieres salir?" dejo su libro a un lado y se dirigió a la pequeña jaula "Lo siento pequeño, pero necesito un compañero" volvió a dar pequeñas caricias sobre la diminuta cabeza, "Pero si quieres irte" abrió la Puerta de la jaula "No tengo por qué detenerte"

FlorWhere stories live. Discover now