Park Jinyoung, es todo lo que alguien anhelaba: belleza, inteligencia, dinero y un gran corazón. El llamado "Hombre perfecto", solo tenía un deseo y era, finalmente, encontrar al amor de su vida, es decir, su "Príncipe azul".
Después de seis relacio...
"El primer amor, nunca se olvida", en el caso de Jinyoung, era, completamente, cierto. Im Jaebum, había significado su vida entera. Jamás imaginó que separaría su camino del pelinegro; esto, sin duda, significó mayor dolor de toda su vida.
Ahora estaba, frente a frente, con uno de los hombres más importantes de su existencia; por el cual, su corazón latía desbocado, siendo su gran tesoro.
- Sé que no debemos, Jinnie, pero...- escondió su rostro, en el cuello del castaño- Necesito esto. Sin ti, ha sido un calvario...- apegaba su cuerpo, cada vez más.
- Por favor...No hagas esto- soltó un sollozo, dolía. Aquel pertenecía a otro hombre- Vete con tu esposo...Yo- Jae, acunó su rostro- Bummie...- vio aquellos hermosos ojos negros, perdiéndose en ellos.
- Te amo Jinnie, siempre has sido tú...- lo besó, intensificando su gesto; hasta que ambos, quedaron sin aliento- Lo siento, por todo...- expuso, sobre los belfos de Jin.
- ¡No podemos! Suéltame, por favor...—colocó sus manos, sobre el pecho de Im- Hace 4 años, tomaste una decisión. Ahora, debes cumplir con él- se alejó del mayor- Hay una persona en mi vida. Yo...La protegeré. No merece esto y tu esposo, tampoco- soltó el agarre. Park, se disponía a dejar aquella sala.
- ¡No! No lo haré...- miró sorprendido- ¡Ya no puedo, Jinyoung! Te necesito, más que a nada en el mundo.
- Adiós, Jae...- fue tomado, por el brazo.
- ¿Me amas?- sintió que sus piernas se debilitaban ¿Qué podía hacer?
- Bummie...con mi vida- el pelinegro sonrió, dulcemente. Devoró aquellos labios de melocotón.
- Volveré a ti, lo juro...- rozó sus labios. El castaño, aprovechó para huir del lugar, mientras el pelinegro suspiraba- Te recuperaré, amor...- formuló, internamente.
Era un egoísta, sin embargo, no podía luchar contra sus sentimientos. El matrimonio con Yoo había sido el peor error de su vida, una ridícula e inmadura pantomima, no lo amaba, jamás lo haría y Youngjae, fue consciente de aquello. Era un hecho, iba a recuperar a Jinnie, el cual correspondía a su amor.
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Había sido un vuelo agotador, pero valía la pena; pues, tendría un nuevo comienzo. Los negocios lo traían de regreso a Corea; el país, acarreaba a su mente los mejores recuerdos. En aquel lugar residía, el amor de su vida, Park Jinyoung.
Con el tiempo, se había vuelto más frío y calculador, de lo que era. El único ser que conocía la calidez de su corazón, era Jin; ni siquiera su prometido, Lee Minhyuk, había podido derretir la frialdad, con la que era conocido. Aceptó el matrimonio arreglado, por el bien de la compañía. Sin embargo, ya no requería la ayuda de los Lee y el deseo, inevitable, de recuperar al castaño lo había llevado a detener el vínculo.
