Beso Travieso en Londres (Adaptación Itazura Na Kiss)

Capítulo 4. Excitantes vacaciones de verano

Habían pasado cuatro meses desde que papá y yo nos mudamos con la familia Romage. Finalmente me había acostumbrado a vivir con ellos, ya no me causaba tanto pánico estar bajo el mismo techo que Alexander, aunque todavía me ponía algo nerviosa cuando estaba cerca.

—Tienes una boca enorme —escuché su voz mientras yo bostezaba frente al espejo del baño. Era típico que se apareciera en momentos en los cuales mi sofisticación era nula—. Date prisa, yo también necesito usar el baño —dijo él apoyándose en el marco de la puerta y cruzándose de brazos.

—Ya casi termino, espera un minuto —dije colocando pasta de dientes en mi cepillo. Él hizo caso omiso de lo que le dije y entró al baño, se colocó junto a mí para lavarse los dientes. Pero qué molesto, ¿no podía esperar a que yo saliera?

—Vaya, ambos se levantan muy temprano —aquella era Rose—, y eso que son vacaciones de verano —giré mi cabeza y la vi asomándose por el orificio de la puerta.

—Buenos días —dije sonriendo y continué lavándome los dientes.

—Tengo actividades en el club —dijo Alexander—, sin embargo, las razones de Kimberley, supongo que son diferentes.

—Voy a clases extra —dije encogiéndome de hombros.

—¿Clases extra? Pero Kim, ¿no saliste en el puesto cincuenta? —preguntó Rose con las cejas levantadas.

—Así fue —dije, enjuagué mi boca y guardé mi cepillo.

—Eso fue en el periodo medio —comentó Alexander—. Te fue horrible en los finales, ¿verdad? —dijo en tono burlón, puse los ojos en blanco.

—Puede ser —dije sin darle mucha importancia—. Iré a arreglarme, con su permiso —salí hacia mi habitación, me vestí y bajé, me encontré con Jim en la sala de estar.

—Hola —dije sentándome junto a él.

—Realmente eres una tonta —dijo mirándome incrédulo.

—¿Y ahora por qué? —pregunté enfadada y fruncí el ceño.

—Vas a clases extra —comentó—, no tienes esperanzas sin ayuda de mi hermano, como lo supuse —lo miré mal y resoplé.

—¿Qué escribes? —pregunté al ver que tenía un cuaderno y escribía en él con una pluma.

—Nada, no mires —dijo quitando el cuaderno de mi vista.

—Anda, dime qué es —insistí tratando de tomar su libreta, pero él la apartó.

—Es mi proyecto de investigación abierta.

—¿Ya has empezado? —dije sorprendida, normalmente yo dejaba la tarea para un día antes.

—Es una tarea después de todo, ¿no? —dijo mirándome fastidiado, rodé los ojos.

—Pero la tarea se hace hasta el último día de verano —dije riendo y revolví su cabello.

—Ahora veo por qué vas a clases extras —dijo Jim apartándose, fruncí el ceño, pero no dije nada, tenía razón después de todo.

—Me voy —dijo Alexander pasando atrás de nosotros.

—Yo también debo irme —dije y fui corriendo por mi mochila.

Narrador

La investigación que hacía Jim era sobre Kim, la estudiaba como si fuera un animal en su hábitat natural o algo parecido, hacía anotaciones y dibujos en su cuaderno. Si Kimberley se enteraba, probablemente armaría un escándalo y tal vez trataría de comportarse mejor, pensaba el pequeño Jim, por eso no quería que ella se enterara. Alexander salió de la casa y se encontró con Harry.