—Me siento algo nerviosa —le dice Juliana a Valentina observando su propio reflejo.
—Amor, deja de preocuparte tanto, estás más que perfecta —Valentina dice abrazando a Juliana por la cintura, colocando sus manos en su vientre y recargando su cara en el hombro de la misma.
—¿Pero qué tal si no les agrado? —pregunta la menor girándose y quedando de cara a Valentina —¿Y si después de esto quieren alejarme de ti? No podría Val... —agacha la mirada jugando con las puntas del cabello que caía sobre los hombros de la mayor.
—Nada de eso pasará, y si así fuera, yo no permitiría que te lleven de mi lado —delicadamente levanta la cabeza de Juliana con sus manos, haciendo caricias circulares en sus mejillas con sus pulgares —Tú eres mi todo, nunca lo olvides —sin esperar respuesta alguna por parte de la castaña, pone fin a la distancia que separa sus rostros y une sus labios en un dulce beso, tratando de reafirmar todo lo que ha dicho anteriormente.
Ambas se separan con enormes sonrisas adornando sus caras. Es impresionante como las palabras y acciones de una persona pueden tener tanta influencia sobre otra.
—¿Bajamos ya? —Juliana da un último vistazo a su imagen en el espejo y asiente silenciosamente.
Conforme bajan las escaleras de la habitación de Valentina hasta el comedor, escuchan las voces de las demás personas conversando alegremente. La ojiazul al ver incrementar el nerviosismo de su novia toma su mano y la guía hasta un asiento a su lado en la mesa ya servida. Detalle que no pasó desapercibido para el señor padre de Valentina.
—Bueno, ya que por fin estamos todos reunidos... —comienza a hablar el papá de Valentina dirigiendo por unos pocos segundos su mirada a las recién llegadas —Podemos dar inicio a esta cena.
Dicho y hecho se dispusieron a degustar los exquisitos alimentos que tenía cada uno sobre su plato, algunos conversaban mientras que otros escuchaban o simplemente se dedicaban a comer de forma silenciosa, Juliana incluida en estos últimos.
Los invitados estaban terminando los últimos bocados de sus platillos, lo que hacía que poco a poco Juliana se convirtiera en un manojo de nervios. ¿Por qué? Pues esa misma noche Valentina la presentaría a su familia oficialmente como su novia, y ella estaba temiendo por la reacción de todos.
Una vez que todos los platos vacíos fueron retirados de la mesa, la chica de cabellos dorados se puso de pie sosteniendo su copa media llena y con una pequeña cuchara la golpeó levemente para llamar la atención de los demás.
—¿Tienes algo para decir, hija? —pregunta el señor Carvajal, a lo que la ojiazul asiente. Todos la observan con atención.
—Bueno, pues creo que todos hemos pasado por momentos difíciles, al igual que hemos salido adelante de distintas maneras y algunas veces con el apoyo de distintas personas. En mi caso, tuve la gran fortuna de encontrarme con un ángel, una persona tan bondadosa que a pesar de tener sus propios problemas siempre estuvo al pendiente de mí como nunca nadie lo había estado, cosa de la que estoy profundamente agradecida.
Valentina hizo una breve pausa para tomar aire y continuar hablando.
—Con esto creo que ya se van dando una idea de lo que quiero llegar. El punto es que quise aprovechar esta maravillosa noche para darles a conocer a esa persona, y si lo hago en este momento es porque todos los que están reunidos en esta mesa son importantes para mí y me gustaría que conocieran a ese alguien que me complementa y me hace sentir la mujer con más suerte en el mundo.
El padre de Valentina observaba a su hija con suma atención, parecía asombrado con cada palabra que salía de su boca, sin duda nunca la había escuchado hablar así de alguien, era algo completamente nuevo para él.
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Valentina Carvajal (Pausada)
FanficJuliana y Valentina tienen vidas completamente diferentes, sin embargo eso no fue suficiente para evitar que se conocieran. Una taza de café, una simple taza de café derramada sobre el cuerpo de Valentina es la que da el inicio a una gran historia.