Johnny estaba enamorado de Jaehyun. Jaehyun estaba enamorado de Johnny. Ambos lo sentían en sus corazones, más ninguno era lo suficientemente valiente para hacérselo saber al otro.
Se conocieron en el instituto. Jaehyun acababa de graduarse y Johnny entró tiempo después de haberlo hecho ya que decidió trabajar un par de años para ahorrar y poder costear sus estudios. Eran compañeros de carrera, estudiaban Ecoturismo.
Al principio su relación fue muy desafortunada, ya que no congeniaban del todo. Desde que tuvieron que unirse para realizar un informe, decidieron que se complementaban bien respecto a sus conocimientos y ambos eran realmente perfeccionistas al presentar trabajos del instituto, pero inicialmente se odiaban en secreto. Solo hablaban para hacer trabajos, lo justo y necesario.
A Johnny le molestaba el sarcasmo innecesario del otro y lo serio que podía llegar a ser. Creía que era un chico retraído y aunque intentara bromear con él, siempre solía ser rechazado por el menor, causándole una mala impresión de inmediato. Se sentía juzgado y dolido ya que acostumbraba a caerle bien a todos.
Por otra parte, Jaehyun odiaba la confianza que tenía Johnny en sí mismo, le molestaba que fuera siempre el centro de la atención ya que el mayor irradiaba alegría y positivismo innecesariamente. Siempre pensaba en que debía ser un chico vacío por dentro y necesitaba captar la atención de todo el mundo para sentirse aceptado y vaya analogía, probablemente eso le hacía poseer cierto grado de egocentrismo. Ambos definitivamente no lograban llevarse bien, sin embargo, en los parámetros académicos, se necesitaban mutuamente.
Algunos meses después de haber iniciado su primer año de carrera, Tracy una dulce y empoderada rubia de ojos castaños y cuerpo espectacular que estudiaba con ellos, hizo una invitación masiva a su departamento en donde una fiesta de llevaría a cabo. Jaehyun no solía asistir a fiestas, sin embargo, se preocupó de quedar como aguafiestas frente a los demás y decidió que era bueno acudir. Johnny fue básicamente el más interesado ya que sentía una especial atracción sentimental por la rubia.
"That's what I like" de Bruno Mars sonaba a través de los grandes parlantes que adoraban la sala de estar del lugar. Johnny planeaba esa noche beber tanto alcohol como pudiese para de esa forma encontrar coraje suficiente y poder hacerle saber a Tracy lo que sentía por ella. Jaehyun por otro lado, al momento de pisar el lugar se cuestionó cuanto sería el tiempo necesario que transcurriera para de una buena vez largarse de ahí y regresar a su hogar, sin que se notara muy incómodo al respecto.
Johnny danzaba al ritmo de la música junto al resto. Aún no bebía lo suficiente. Observó a lo lejos a Tracy conversar con un chico afuera en el balcón, sintiendo un poco de decepción.Se acercó un poco más y notó que el chico con el que hablaba era nada mas ni nada menos que Jaehyun. Frunció el ceño, dejó el vaso que ahora se encontraba vacío sobre del mueble que por algún lugar particular allí había, y decidió salir hasta el balcón con la excusa de tomar aire.
Jaehyun quedó mirándole fijamente mientras acababa de contar una anécdota a Tracy quien reía que carcajadas. El más alto desconocía ese lado cómico de Jaehyun, evidentemente. La chica pareció ignorar por completo a un Johnny que mantenía una posición estoica pareciendo admirar el campo visual tenía frente él en el piso número 13 del edificio. Las luces de los automóviles parecían moverse más de la cuenta y los focos de las luces los percibía con mayor intensidad. La dulce rubia unos instantes después notó la presencia del alto castaño y lo integró a la conversación que mantenía con el chico de los atractivos hoyuelos.
Johnny realmente quería prestar atención a la palabras que salían mediante los rosados labios de su compañera, más su mente pensaba en cómo Jaehyun sonreía y se asomaban esos hoyuelos que parecían a todo el mundo encantar. Sintió que dejó de respirar por un segundo al darse cuenta de aquel extraño pensamiento. Unos minutos más tarde Tracy volvió adentro y quedaron ambos solos, contemplando la vista. Sin saber muy bien que sucedió, ambos terminaron hablando de lo bien que su compañera lucía en ese vestido negro que traía puesto. De pronto comenzaron a hablar de sus experiencias en fiestas y como preferían estar en sus respectivas camas antes de salir. La noche fue avanzando y sin medir el tiempo, ajenos al resto y a la fiesta, la música había dejado de sonar y ése fue el momento en que Jae y John iniciaron su amistad. Aparentemente, tenían más en común de lo que nunca imaginaron.
