Aegan

Secretos

Aegan.

–cariño todo estará bien. Me consolaba mi madre.–sabes que tú padre es uno de los mejores doctores, el la salvará.
–no todo es tan fácil madre, me voy a mi recámara.
Tome un vaso de jugo y me fui a mi recámara tenía que pensar y procesar todo lo que estaba pasando. Ayer alas dos de la mañana al abrir la puerta encontré a Grace. Pero no de la manera que quería. Estaba tirada en el suelo bañada en sangre en su frente tenía un clavo, y se encontraba uno de los carteles que habíamos pegado donde decía; se busca Aisha Grace Agramonte, si la a visto contáctenos al número... y por ahí seguía también tenía una nota Grace no es una chica normal, su pasado es oscuro tal vez su presente lo sea y su futuro también, no te conviene Aegan Stein estás a tiempo después será demasiado tarde. No lo podía creer encima de hacerle esto dejaba una nota advirtiéndome, la persona que le hizo esto estaba demente pero encontraría a esa persona aunque tenga que ir al fin del mundo.
Mi mundo se estaba cayendo, hace 2 meses era un chico que estaba aburrido de lo mismo que solo me importaba cumplir mi ley, entonces vino Grace cambiando todo eso, siempre escogía a la chica después de 1 mes pero esta vez había tardado 2 meses y eso era mucho tiempo para mi, pero no podía tener ninguna chica que no sea Grace. Los recuerdos me lo impedían lo que pasó en la biblioteca...

Después de que Grace fue a mi casa a llevarme mi teléfono y mi billetera mi madre la había invitado de nuevo ella se negó pero mi madre insistió y insistió ella se negaba hasta que mi madre le ofreció ir a la librería y comprar la saga que ella quisiera y eso bastó para que ella dijera que si, al parecer el punto débil de Grace eran los libros.
Llego el día que mi madre la había invitado, al escuchar el timbre fui lo más rápido que pude a abrir pero ella ya estaba adentro y con Abbey? No recuerdo cuando mi madre le dijo que viniera con Abbey pero eso arruinaría todo.
-Hola chicas... - Abbey no sabía que ibas a venir.
- tú madre me invito, me dijo que hoy era el gran día y que haría un buffet y no me pude negar sabes que la comida es lo que más me atrae después de los chicos... y como si leyera mis pensamientos. -descuida no buscaré ni miraré a Aisha este día si es lo que te preocupa.
-gracias Abbey, por tu generosidad.
-Aishaaa no me dijiste que querías ver un libro en la biblioteca puedes ir Aegan no te lo va a prohibir,¿verdad Aegan?. Amaba a mi amiga.
-si pero...
-si Grace va conmigo no hay problemas.
-pero...
-si Aisha, cariño ve y acompáñala de seguro está asustada sabes que no conoce la casa muy bien y no te preocupes Aisha puedes leer el libro que quieras. Le dijo mi madre y no pudo negarse así que fuimos a la sala de juegos y fuimos a la parte de la biblioteca.
-cuál es el libro que querías ver Grace.
-¿acaso te importa?. Me dijo en un tono sarcástico y con un poco de enojo.
-todo lo que tenga que ver contigo me importa.
-como quieras.
-Aisha Grace. Cuando le hablé se puso tensa.
-no me llames jamás en lo que te queda de vida por mi dos nombres
-por qué?
-eso no te incumbe.
-siempre con tus misterios Aisha Grace.
-te dije que no me llamaras así. Estaba pálida era como si eso le hiciera algún daño, por su expresión de seguro estaba buscando el lugar por donde correr pero no encontró. No sabía por qué eso la ponía tan mal pero lo quería descubrir.
-Aisha Grace.
-no lo entiendes y en ese momento sus ojos comenzaron a llorar. No sabía que la ponía tan mal me di cuenta que fue un grave error, era la primera vez que la veía así, no soportaba verla así. Lo único que pude hacer fue abrazarla muy fuerte, para que ella supiera que estaba ahí para ella y solo para ella.
-estoy aquí Grace.
-eso no es suficiente el universo no está conmigo. Dijo en un tono casi inaudible pero por nuestra cercanía la pude escuchar.
No sabía que hacer para que supiera que estaba con ella, y en mi mente solo tenía un pensamiento "bésala" . Tome su cara en mis manos limpiándole las mejillas estábamos tan cerca que podía oler su respiración estaba a punto de besarla.
-Stein lo siento pero eso no puede pasar, tu y yo no podemos estar juntos.
- ¿quien lo impide? dime Grace, tu quieres yo quiero ¿que es lo que lo impide?.
-tú no lo entiendes. Se paró, se limpió las lágrimas y se fue a la sala. Yo me quede ahí intacto queriendo procesar lo que había pasado.