Capítulo 29 Un día normal en una asamblea growliana

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Mi apariencia dista mucho de mi acompañante.

Mi cabello es largo, castaño oscuro, mi armadura y mi chaqueta roja son rojas con algunos detalles dorados y azules (Prefiero usar esto a esos incomodos vestidos), botas de cuero, un par de aretes esmeraldas, un preciado regalo de mi madre, midiendo 1.68 de los pies a la cabeza, y con ojos amarillentos.

Nada que ver con el Purificador que tengo a mi lado, sus ojos emiten un brillo rojizo constantemente, antes me daba un poco de miedo, pero ahora es de lo más normal para mí.

No se percataron de nuestra presencia al entrar en la sala de reuniones, los señores feudales discutían y gritaban entre ellos, después de una reunión de 5 horas no habían llegado a nada... Otra vez...

A diferencia de otras naciones con régimen monárquico, el poder de Growlion no proviene directamente del trono, sino de los señores feudales, o sea la nobleza (Condes, Marqueses, etc), solo ellos tienen el poder y la autoridad para coronar o derrocar a su rey siempre que lo crean necesario.

Si bien el monarca de turno puede nombrar a uno de sus hijos como heredero al trono son los señores feudales los que deciden si gobierna o no, por esto, la tarea del rey (Y de todos los aspirantes al trono) es ganarse su aprobación a como dé lugar.

Claro que no es normal que tengan que recurrir a esos casos, ningún rey haría algo tan estúpido como para que lo sacaran del poder, las pocas veces que la Asamblea tuvo que intervenir en el poder fueron en aquellas ocasiones que el rey moría sin dejar herederos o parientes que lo sustituyan.

Pero ahora la situación es diferente, nuestro rey, Daúl X aún no ha elegido a su sucesor, cayó enfermo antes de que pudiera elegir, y por si no fuera poco la mayoría de sus hijos han sacado a relucir su verdadera naturaleza en su desesperación por conseguir el trono.

Son 5 en total:

El primogénito, Driaerus, empeñado en recuperar las islas de Zaydra a cualquier precio, ya sea oro... o sangre.

Un belicista en toda regla, uno de los mejores guerreros del reino, pero si me lo preguntan a mí sería un pésimo gobernante, es terco y arrogante, pero cuenta con el apoyo de una buena parte de los generales nuestro ejército, como dirían los hozironianos, es una "Bomba de tiempo andante", lo bueno es que si nuestro rey y los miembros de la Asamblea no lo consideraron como el heredero al trono en su momento fue por algo, algo no muy agradable.

El Segundo hijo, Drakenji, un inútil en toda regla, y aun así cuenta con la mayor aceptación de la plebe, sabe cómo ganarse a las masas y satisfacer al pueblo, pero no es capaz de levantar un pluma sin que le de sueño, teniendo un rostro que vale la pena lucir y con varias amantes por detrás, gastando fortunas sin medir las consecuencias... Ugh, no quiero ni pensar en lo que podría ocurrir si sube al trono.

La princesa Rosaura, anhela el trono más que a nada, es inteligente, astuta, podría ser la reina que necesitamos.

El territorio del que estaba a cargo prosperó desde que ella asumió el control, pero si hablamos en términos de poder palidece ante sus hermanos mayores, no dudaran en atacarla en cuanto formalice su candidatura al trono.

Ahora mismo debería estar reuniendo aliados para hacerles frente, sin embargo ella tampoco es una santa, o peleas a su lado o caes ante ella, aquellos que se negaron a pasar a sus filas se vieron comprometidos en sus ingresos económicos.

¿Mencione que la princesa también es dueña del gremio de mercaderes? Si bien no es capaz de atacar las fortalezas de sus enemigos con ejércitos bajo su control, puede destruir sus arcas con solo desearlo, a este paso se desencadenara una guerra civil, la economía de Growlion se verá comprometida si no terminamos antes del próximo año fiscal, aún nos queda tiempo ¿Pero cuánto durara este sin vivir?

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora