Sujeto: Matthew Rodrich Cervant
Edad: 24 años
Año: 1757
Día: Viernes
Hora local: 21:08:31
Clima: Cielos nublados. Lluvias torrenciales.
Ubicación: Poblado de Santa Fe. Carmely.
Diario de investigación. Volumen 2.
Día 3. Año 1757.
Profesor Matthew Rodrich Cervant.
Estoy en el paraíso de los arqueólogos y exploradores, debemos estar en nuestra época dorada, incluso mi padre, el profesor Emil Rodrich, tuvo la cortesía de viajar desde el continente central solo para hacerme una visita y ver los descubrimientos que hemos hecho, casi le da un infarto cuando se adentró en las ruinas de Santa Fe, no dejó de sonreír durante toda su estancia aquí.
Tristemente no permaneció mucho tiempo en Carmely, tenía trabajo por concluir en el continente central, tiene mucho que hacer en el Imperio de Borgía, al parecer está colaborando con investigadores imperiales con respecto a este campo, pero esta vez centrado en otra civilización, mi madre, Saravy Cervant, profesora de lengua antigua (Que por cierto habla más de 14 idiomas con total fluidez) tuvo que quedarse allí para supervisar las cosas, pero me envió una carta en donde expresaba su deseo de verme y abrazarme como antes solía hacer.
En fin, papá dijo que en cuanto terminaran con sus deberes en el imperio él y mamá se unirían a mí en mi investigación, ah, extraño los días en los que trabajábamos juntos, bueno, solo un poco más, tal vez a principios del año que viene volverán aquí, los espero con ardientes ansias.
Pero volviendo al tema original, el descubrimiento del templo vishatomoniano de hace un año arrojó resultados muy interesantes.
Para empezar, realizamos operaciones de reconocimiento en conjunto con las excavaciones, cada vez que creíamos terminar descubríamos un nivel subterráneo más.
La pintura se había deteriorado en su mayor parte, pero los jeroglíficos y algunos relieves tallados en piedra aún se mantenían intactos, además, en los niveles inferiores hicimos otro hallazgo bastante peculiar, eran estatuas humanas, pero no de cualquier humano, a juzgar por la forma en la que lucían, los detalles en sus armaduras y ese porte imponente que no se ve muy a menudo solo podía indicar una cosa, hicimos bien en ocultárselo a los Guardianes.
Entre todas las esculturas, habían distintos modelos, en cierta forma similares entre sí, solo pudimos diferenciarlos gracias a los pequeños detalles que pudimos identificar, los vishatomonianos los llamaban demonios, nosotros los llamamos Guardianes.
Ilzayr'Ak-dugol e Ilzayr'Ak-zalmer. Todas las estatuas tenían inscritas una de estas palabras (Obviamente en Vishatomoniano antiguo) en alguna parte de su armadura, en nuestro idioma sería algo así como: demonio de ojos azules o simplemente demonio azul para referirse a los Guardianes, y demonio de ojos rojos o para abreviar demonio rojo para los Purificadores, los vishatomonianos no les tenían mucho aprecio, al parecer Stone Know no fue del todo sincero a la hora de aclarar la relación que sostenían con este imperio en ese entonces.
Eran representados y descritos como monstruos, dioses caídos y cosas peores, aunque en ningún momento los textos hallados explicaban por qué, si no fueron descritos aquí hemos de suponer que en esa época era algo de conocimiento general, sea como fuere, planeo mantener esto en secreto, los Guardianes ya me privaron de mi investigación una vez, no lo harán otra.
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El Lamento de los Héroes
Fiksi IlmiahUn héroe yace tendido en el suelo a punto de exhalar su último aliento, frente a él su archienemigo saborea su victoria y se deleita con el sufrimiento de su rival. Antes de morir, nuestro héroe vera pasar su vida frente a sus ojos de principio a fi...