Capítulo 41 Condenados al fracaso

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Sujeto: Belinda Dunor Amir

Edad: 19 Años

Fecha: 17 de enero de 1757

Día: Domingo

Hora local: 05:55:17

Clima: Cielos despejados.

Ubicación: Archy. Capital de Hoziron. Plaza principal de la ciudad.

Grabando...

En vivo

- "Hola otra vez querida audiencia. Belinda Dunor informando desde la plaza principal de la capital, estamos a menos de cinco minutos de que se dé inicio a este desfile militar que se celebra de forma anual.

Como bien saben, luego del ataque a Stone Know por parte de las fuerzas hozironianas, los Guardianes han roto relaciones con el resto del país, dejando el tratado de armas prácticamente nulo, lo que le dio luz verde al Dominio para realizar reformas dentro del ejército, dotando a los soldados de nuevas instalaciones y nueva tecnología para uso militar, hasta ahora se había mantenido en secreto, pero todo apunta a que en este acto especial se planea exhibir el nuevo equipamiento con el que contaran nuestras fuerzas de ahora en adelante, de hecho, desde aquí ya podemos apreciar a un pelotón de soldados equipamiento nunca antes visto dentro de las filas del ejército hozironiano".

Y así concluí mi reportaje antes de que la música comenzara a sonar, obviamente primero se entonaron los himnos correspondientes, el nacional, el del ejército regular, y como no... el del Dominio, me abstuve de continuar con este último por razones más que obvias, para empezar ni siquiera debería ser un... No, no voy a perder los estribos por eso.

En fin, luego de fotografiar el dirigible imperial cambiamos de posición, o de tejado, es igual.

Ahora nos enfocamos en el desfile, y en las palabras del desgraciado que se encargara de anunciar a las unidades conforme vayan avanzando, los parlantes resuenan por toda la plaza, y dan la orden de avanzar.

Los instrumentos de percusión, son los que se encargan inaugurar el desfile, los redobles de tambores y los golpes pronunciados de los bombos resuenan por toda la plaza y no me extrañaría que se escucharan por toda la ciudad, pues miles y miles de músicos marchan con el ejército regular.

Los instrumentos de viento no se quedan atrás, melodías militares muy bien ensayadas avivan el ambiente, trompetas y flautas protagonizan el avance, pero los trombones, tubas y trompas también destacan entre el vitoreo de la multitud.

Desde los edificios más elevados algunas personas lanzan flores y confeti dándole un toque más festivo y alegre al desfile.

A la vanguardia, la caballería ligera hace gala de sus trajes reglamentarios y de sus corceles de guerra, tan disciplinados como sus propios jinetes, pues se desplazan con pasos uniformes al igual que el resto de los soldados, aunque no van al ritmo de la música mantienen la gallardía en su andar.

El uniforme consiste en una casaca de tela gruesa y de azul marino por norma, mangas, cuello y cinta de color carmesí y pantalones del mismo material pero de color blanco, con botas altas (Solo para caballería) de cuero negras y brillantes que fácilmente podría ver mi reflejo en ellas, y como no podría faltar, el tricornio oscuro con bordes de color blanco que se decora de acuerdo al rango del jinete, al igual que las hombreras. El uniforme es el mismo para ambos, el estándar que es exactamente el mismo para casi todas las unidades regulares.

Equipados con un sable y una pistola, por lo general una modelo RS-5 o un fusil ligero, este último se caracteriza por carecer de alcance, pero lo compensa con su precisión y por su falta de peso, lo que lo hace perfecto para la caballería.

El Lamento de los HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora