CAPÍTULO 36

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-Melanie-

Ante las palabras de la madre de Jenny no puedo contestarle porque se me cae el teléfono al suelo y ni si quiera lloro, no reacciono, estoy en shock.
No puedo creerme que la persona más importante que tenía en mi vida haya muerto, todavía recuerdo que acababa de hablar con ella a penas horas, su voz, su voz diciéndome que quería quedarse conmigo me está trastornando la cabeza y la culpabilidad me está matando.
Que Jenny haya muerto es mi culpa, si en vez de enfadarme con ella y decirle que lo dejáramos la habría consolado y llevado a algún sitio para que se animara y se despejara de todo quizás ahora mismo no estaría muerta, la culpa es mía por haberle dicho de todo menos que la quiero. Se ha muerto y ni si quiera lo ha hecho con un te quiero mío en su corazón, se ha muerto creyéndose que no la amo y que no quería estar con ella jamás en la vida, se ha muerto y ni si quiera me he podido despedir. No le he podido decir que jamás la olvidaré en la vida porque de hecho, nunca lo haré,que permanecerá para siempre en mi corazón y que no volveré a estar con nadie más porque ella es y será siempre mi único amor.
Siento rabia, impotencia, porque ahora mismo podría estar con ella si no hubiera sido por mí, podríamos estar juntas en estos mismos momentos, besándonos, abrazándonos, acariciándonos, haciendo el amor... Pero nada de ello volverá a pasar, ya nunca más podré sentir sus labios ni su cuerpo junto al mío.
Me la han arrebatado como si nada, como si no fuera a notar su ausencia ni sus cálidos brazos cada mañana. Ahora, ¿con quién me enfadaré? Joder quiero que vuelva, que discutamos si hace falta, que me grite o que haga cualquier otra cosa que odie pero que vuelva.
Todos los recuerdos junto a ella acaban haciendo que llore, que llore desesperada, y cuando Karen acude ante mis lágrimas no puedo evitar apartarla. Quiero que sea Jenny quien me abrace y me diga que me tranquilice, aún habiendo apartado a mi amiga ella vuelve a mí y me abraza con fuerza, no puedo evitar llorar cada vez más y más en su pecho porque necesito a mi novia conmigo, necesito a Jenny a mi lado, necesito ver su sonrisa, su rostro, sus grandes ojos verdes.
Pero por mucho que llore no puedo hacer nada, podría haberlo hecho pero ya no hay vuelta atrás la he perdido para siempre.
Siento un gran vacío en mi interior porque noto que me falta algo, me falta ella. Noto como mi mundo se va apagando cada vez más y más al recordarme continuamente que ella ya no está porque se ha ido. Y si tuviera la oportunidad me arrodillaría ante ella y le pediría mil veces perdón por cada momento malo que le he dado, por todas las veces por las que me he enfadado con ella por tonterías, por haberla hecho llorar en vez de reír pero sobre todo por haber causado su muerte.
Mi amiga me limpia las lágrimas y me dice:

-Tranquila seguro que está bien donde quiera que esté y ahora mismo estará viendo lo fea que te pones llorando, y estoy segura de que ella quiere verte sonreír y ser feliz, no llorar.

Sus palabras no me consuelan, si no que me hacen desear que espero que esté bien esté donde esté pero sobre todo no la olvidaré jamás en la vida y me muero de solo pensar en el resto de mis días sin ella.

-Yo he matado a Jenny, ha sido mi culpa –me digo a mí misma sin dejar de llorar ni un solo segundo.

Espero que tengáis un buen día tod@s, nos leemos en el siguiente capítulo🤗❤️

_María_

No volveré a dejarla ir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora