Trillizos Jeon ♣; 수니에

♣11♣ ˡᵃᵈʳᵒᶰ ᵈᵉᵖʳᵃᵛᵃᵈᵒ

—¿Cómo van los estudios? ¿Te estás acoplando a la rutina,cariño?

—Si mamá, lo estoy haciendo aunque sea un poco estresante —respondí desde el otro lado de la línea

—Ay, mi niña no tienes idea cuánto tú padre y yo te extrañ... ¡DEJA DE HACER ESO YANBUK! —tuve que alejar mi oído del teléfono por el grito, al parecer mi hombro favorito esta en problemas —¿¡No ves que quiero hablar con nuestra hija y tú me sales con tus pendejadas!?

La señora Jung es una persona pacífica y rasonable pero cuando algo le colma la paciencia se vuelve incontrolable al enojarse y eso lo sabemos papá y yo a la perfección. Pobre, mi querido padre esta sufriendo solo en los Angeles con él demonio de mi madre. Reí mentalmente imaginando el rostro de horror que debe tener justo ahora, cuando lo llama por su nombre de pila es un foco rojo.

—Solo quería ver si mi colección de trenes miniatura cabía en la maleta con tú ropa interior...—pude oír la voz de papá a lo lejos —¿Cómo van a entrar si está casi llena la maleta? ¡Mira uno de ya se enganchó a mi sostén!

Escuchar a mi madre refunfuñear fue suficiente para que me riera.

—¿Mamá? —pregunte al notar su voz más lejana y el silencio tomando lugar —¿Alguien ahí...?

—¡Princesa! —respondio mi padre.

—¿Qué pasó con Lucifer? —hable refiriéndome a mi madre, porque así era ella en ese estado, literalmente

—Acaba de irse a la cocina con el sostén, aproveche que no colgó el teléfono. Debiste verla, creo que se le saltaba la vena. Ruega por que no me haga dormir con Hércules en el patio

—Dios, papá que exagero.

Un minuto...¿Dijieron maleta?

—Papá ¿Por qué están haciendo las maletas...?

—Tú madre queria empacar con anticipación ya que como tenemos demasiadas cosas a qui hay que organizar con tiempo, también hacer los papeles para poder llevarnos a Hércules en el avión

—Ya veo...

—Solo un mes más cariño y nosotros también estaremos ahí. Otra cosa ¿Tú no estarás haciendo cosas indebidas haya,verdad Suni...? —uso ese teno interrogatorio que tanto detestaba de él, siempre tan sobreprotector —No quisiera que profanen a mi niña antes de tiempo...

—¡Papá! —chille con las mejillas sonrojadas

—Ya sabes que tengo la escopeta y lleve a Hércules a clases lucha con entrenadores, no tienes idea de las posiciones de ataque que le ensenaron. Es una máquina asesina

—Si tanto te preocupas por mi porque no me envías una maldita pistola eléctrica y quizás con eso iré tirando descargas a todos los chicos que se me acerquen —hable con evidente sarcasmo

—Y lo haré. Créeme que si

—Bueno po... —me detuve ante los alaridos de mi madre enojada que parecía acercandose, escuché el tragar de mi padre.

—Princesa, H-Hyesun trajo el cucharón...¡Reza por mí culo, hija! —y con eso finalizo la llamada

Tire mi teléfono a un costado, mi sonrisa aún seguía ahí cual mantenía en toda la conversación. Realmente extrañaba a mis padres, así de raros y que aunque me hicieron pasar las peores vergüenzas, como la vez en la que papá hizo galletas para toda mi clase y termino intoxicadolos o cuando mamá se puso a pelear con mi maestra de química por ofenderme —aunque solo me haya dicho que “era un desastre para entender su materia”— también la vez en la papá saco la escopeta que tenía guardada para en el garage para hayentar a uno chico que me invitó a salir, desde ese día jamás volvió a hablarme. Nisiquiera quiero imaginarme como trataría a mis futuros novios.