educando al príncipe

capitulo 8: el no, por favor

Capitulo 8

Cuando volvieron al palacio naruto en verdad estaba contento de haber pasado esos días con sus padres y hermano, pero también se había acostumbrado a la compañía de iruka, junto con temari y tente, que apenas llego fue directo a abrazar al mayor, quien se encontraba hablando con kakashi

-qué bueno volver a verlos, en verdad los extrañe mucho a todos – estos le devolvieron la sonrisa y naruto noto que sasuke no parecía amagar a saludar a ninguno de los presentes, así que le dio un pintapie para que lo mirara

-ha si claro, también los extrañe kakashi, iruka-san –dijo como si nada mientras volvía a retomar el camino a su habitación, escucho a sus espaldas la ruidosa voz del rubio hablando con las chicas de los obsequios que le había traído, lo dejo para irse a su habitación a descansar, cuando paso más de una hora acostado en esa cama no pudo evitar darse cuenta de lo aburrido que era estar ahí, aun recordaba como su habitación era del tamaño de la sala del rubio, tomo a Alfred, mientras tomaba cosas al azar en su cuarto, si no se equivocaba eso le hacía recordar ese juego que le habían enseñado con minato, se aseguró de que su cuarto estuviera completamente cerrado para intentar jugar, no le pediría al rubio que jugara con él, se sentiría humillado, prefería jugar con el peluche recordando tolos los juegos que le habían hecho jugar, se había divertido bastante, cuando se había dado cuenta por la hora ya debería ser oscuro, el silencio repentino le hizo prestar atención al sonido de la puerta del otro lado del pasillo, se acercó abriendo apenas la puerta, viendo como naruto caminaba hacia el jardín cubierto con una manta, por la curiosidad lo siguió viendo cómo se sentaba en las bancas del jardín

-¿no puedes dormir? – dijo sorprendiendo al rubio mientras se sentaba a su lado

-pensé que dormías – le contesto mientras se quedó en silencio mirando el cielo – sé que suena tonto porque hemos venido hace una horas, pero siento que los vuelvo a extrañar – hablo refiriéndose a sus padres

-necesito que entiendas una cosa naruto, estas visitas no se harán seguidas, el palacio no lo permitirá, además no eres el único que vive lejos de sus padres, todos los donceles casados viven con sus esposos

-pero yo no soy como ellos, yo apenas tengo 19 años – dijo sin darle importancia a las palabras de sasuke

-¿acaso no te das cuenta? Eres el doncel más importante del país, futuro rey, la reina madre, y la reina son mujeres, eres uno de los donceles más importantes, y te preocupas por unos días de no ver a tus padres

-pero y ¿el padre de itachi? Ese hombre también es doncel

-según el protocolo del palacio, al fallecer mi tío, el título de príncipe fue pasado a mi padre, y el título de itachi como príncipe heredero fue pasado a mí, por eso, a pesar de que es de la nobleza, en este momento tu título tiene más poder que el de mi tío – le explico al rubio

-eso suena tan injusto

-tengo una duda ¿Por qué me abrazaste así ese día? – la pregunta sorprendió a naruto – en el que estaba en la cocina lavando los platos, tú te tiraste sobre mí, y me abrazaste, parecías tan a gusto en mi espalda – las mejillas de naruto se sonrojaron rápidamente

-¿de qué día me hablas? – dijo haciéndose el desentendido

-no finjas, sé que no dormiste esa noche, pude verte, yo tampoco lo hice

-¿Qué? ¿No dormiste?

-bueno, quiero decir, yo... a mi edad sea lindo o no, si un doncel te abraza así...- sasuke no sabía en qué momento las cosas se avergonzaron para el – sabes que, me voy a dormir, mañana tenemos que estar temprano para el desayuno matutino