Pᴇʀᴏ ᴍᴀɴ̃ᴀɴᴀ ~ Sᴋᴏɴᴇ (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

T R E I N T A Y N U E V E

Sali del cuarto topandome con las miradas de todos los demás. Sonreí inocente y me senté junto a Blon.

— Sigo yo —dije y giré la botella. Skone se unió después y se sentó junto a Chuty. Estaba pensativo, mas no triste está vez.

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— Hermano, los besos están on fire —dijo Blon con un tono ya un poco más borracho.

Habíamos empezado a castigar al que eligiera verdad, porque todos habían empezado a hacerlo. Así que decidimos que si escogias esa opción, debías beber un shot de vodka. Que era lo que teníamos.

Así que al final algunos estaban un poco muy ebrios.

Blon sonrió, me tomó de las mejillas u me besó, un beso pequeñito. Y sin importancia alguna. Había sido el reto más idiota que había puesto Force.

— Ahora giro yo —giró con todas sus fuerzas, la botella dió Miles de vueltas antes de detenerse en Ginés. Sonrió.
— Reto —alzó los hombros, Blon me miró malicioso y me apuntó
— bésala —se rió— pero bien besada. Como se besa en serio.
— joder Blon, que ya me besaron todos a mi. Podemos parar de poner esos retos ya? —me quejé riendo.
— Sabes perfectamente bien que quieres besar a tu güerito. Pero no quieres hacerlo por lo que vaya a decir la gente, los demás. —lo miré seria. ¿como mierda se apagaba un Blon?— pero debes mandar a la mierda a los demás. Si ustedes dos se quieren, y sé que se quieren porque ya los he escuchado follar —abrí mis ojos a tope, Ginés igual. Skone miró al suelo— entonces adelante, sean felices —me puse de pie y caminé lejos de ellos, hasta la casa. Hasta mi habitación.

Me quedé parada mirando a la nada sin saber qué mierda hacer. Solo pensando en que Blon la había cagado. Bueno, yo la había cagado por no ser honesta.

La puerta se abrió, miré en esa dirección. Su sonrisa me tranquilizó

— Hey... Todos siguieron jugando. No creo que vayan a recordar lo que dijo Blon —se acercó. Negué
— quizás algunos no, pero Chemi no está ebrio. Él no está bebiendo y ahora sabe que tú y yo... —hice una mueca.
— ustedes ya no son nada, ¿O sí? —negué— ¿Entonces qué es lo malo?
— que yo literalmente me estoy apartando de él por hacer algo que estoy haciendo. —me senté en la cama, segundos después tenía su compañía junto a mi— Yo estoy follandome a su amigo.
— pero no es ni de cerca lo mismo —me tomó de las manos— Sara es tu mejor amiga, de toda a vida. Y él durmió con ella a solo días de su ruptura.
Mira, yo estuve en su lugar. Sara trato de liarse conmigo no una vez, si no dos. Y en ambas dije que no. Me negué —apreté las cejas— porque sabía que estar con ella significaba nunca estar contigo —me sonrió— y él no pensó en eso. Por eso él está mal.
— sí, y yo dormí contigo el mismo día que me enteré lo de ellos. Es casi lo mismo... —suspiré— joder, odio esto. Odio todo —me recargué en su pecho. Lo sentí abrazarme con cuidado.
— No lo hagas, no tienes porque odiar todo —susurró. Levanté la cara para quedar cerca de la suya y lo besé.

Debía hacerlo por última vez...

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Abrí mis ojos con pesadez. La mano de Ginés sobre mi cintura desnuda me provocaba un peso que me retenía a levantarme.

Suspiré, debía dejar ya de levantarme desnuda. Las cosas no podían salir bien si yo seguía con la misma rutina.

Me moví incómoda, Ginés me soltó y yo me puse de pie lo más rápido que pude.

Salí del cuarto después de ponerme una camisa y un short.

Los chicos me miraron sonrientes.

— ¿Lista para hoy? —preguntó Blon, me senté a su lado y asentí
— creo que sí, digo... Aunque no esté lista la fiesta se hará, sabes —me recargué en mis manos. Blon puso su mano en mi espalda, lo miré
— Estás bien? —asentí
— Mejor que ustedes, ¿Cómo va la cruda? —pregunté, ellos me miraron raro. Alcé la ceja— ¿La cruda? ¿La resaca?
— ahhhhh —ahora sí entendieron— yo no tengo Cruda. No bebí demasiado —respondió Chuty. Y era verdad, se veía muy fresco.
— Yo sí bebí mucho, tengo recuerdos de haberte besado en mi proceso —soltó una risa Blon, me reí
— sí, lo hiciste —Blon sonrió de lado.
— Buenos días —salió Skone de su habitación, tenía el cabello mojado y parecía haberse salido de la ducha hace no mucho.

Tomó una taza de café y sorbió un poco, me puse de pie solo para caminar hasta la cocina por una también.

Nos topamos, intenté sonreír... Pero no podía.

Después de lo que Blon había dicho anoche, yo... Me sentía apenada.

Suspiré, lo mejor sería que volviera a casa y siguiera con mi plan... No podía seguir con esta situación ni un segundo más.

Volví a la sala con los chicos, me miraron y callaron

— ¿De que hablaban? —pregunté, todos se miraron entre ellos y finalmente miraron a Chemi. Este me dedico una mirada fría y un tanto nerviosa.
— de que me voy a mudar a Madrid —abrí mis ojos con sorpresa... definitivamente eso era algo que no esperaba. Y que sin duda me hacía considerar en serio mi idea actual...
— Genial —sonreí— Amm... Chicos yo, no creo poderme quedar a la fiesta yo —hice una pausa— debo volver a casa. Tengo que hacer unas cosas en el trabajo y...
— Elisa, no puedes irte —me miró Blon, hice una mueca— venga, quédate —se acercó. Me tomó de la mano y sonrió— anda, por mi —suspiré
— Yo... —me iba a negar, lo juro. Pero esa cara... Esa maldita manía que tenía Pablo de convencerme con solo una mirada— de acuerdo, me quedaré —solté su mano y caminé hasta el salón cerrando tras de mí.

No sabía porque, pero me habían entrado unas ganas de llorar inmensas. Y esta vez no me las iba a aguantar.

Me recargué en la ventana y dejé que cayeran todos y cada uno de los pesares que me estaban atormentando.