Se encontraban en las últimas semanas de clases, sentían que en cualquier momento la cabeza les estallaría por lo que al terminar el horario escolar se dirigieron al departamento de Nam Joon para divertirse un poco.
- Nada mejor que una noche de chicos - comentó Tae Hyung dejándose caer sobre la cama.
- Si, demasiado estrés esta semana - dijo Ho Seok acostándose a su lado.
- Nos hace falta despejarnos un poco, ¿qué tal si jugamos?
- ¿Jugar, enserio Park? - respondió el dueño del lugar.
- Claro, ¿qué les parece a la botella?
- Eso es muy cliché - habló Jung Kook mientras se sentaba en el piso con un tazón de papas fritas.
- ¿Acaso no quieren hacerlo? - cuestionó Jimin mirándolos a todos con una traviesa sonrisa.
- Bien, pero sólo será un momento - el moreno aceptó pues realmente no se le ocurría otra manera de matar el tiempo.
Pasaron dos horas y le daban crédito a Park por la idea cliché, se estaban divirtiendo haciendo todo tipo de estupideces cada que alguien elegía reto; Tae había besado a Ho Seok a quien habían obligado a tragar canela, Jimin les había mostrado su trasero, Jung Kook había ingerido comida caducada, y el anfitrión hace unos minutos había llamado a un número fingiendo un secuestro, entre otras ocurrencias.
La botella eligió al mayor nuevamente, estaba a punto de decir su elección cuando un ruido de camión le interrumpió. Entraron en silencio unos segundos mirándose como si hubiesen oído un ruido del otro mundo.
- ¿Qué eliges Hyung? - preguntó Jeon rompiendo el silencio.
- Elijo reto.
- Hyung no quiere decirnos ninguna de sus verdades o secretos, ¿cierto? - dijo el enano haciéndose espacio entre las piernas de Jung Kook uniendo su espalda con el pecho de menor - Veamos... ¿esta vez que harás? - se quedó pensativo mirando el techo.
Comenzaron a oír voces fuera del departamento, Tae Hyung se puso de pie y caminó hasta la ventana que daba al corredor.
- Nam Joon-hyung.
- ¿Que?
- Creo que tienes vecina nueva - voltio a verle con una sonrisilla burlona.
- ¿De qué hablas? - se levantó para acercase con el resto de los chicos detrás de él.
Había varias cajas, maletas y muebles en el pasillo, y hombres llevando las cosas al interior del departamento de al lado.
- Tiene buen gusto, a juzgar por sus cosas debe ser una chica seria, tímida, sensible, linda, tal vez de tu edad - analizó Jimin estampándose contra el vidrio como sticker intentando ver más allá de las cajas - es ordenada y limpia...tierna.
- Si continuas así vas a aplastarte más la nariz - comentó Jung Kook apartando a Park de la ventana
- ¿Por qué mejor no salimos a ayudarla y causas una buena primera impresión?- No creo que sea mala idea - comentó Ho Seok dedicándole una sonrisa a su Hyung.
- Ya están los de mudanza ahí - declaró el moreno dándose la vuelta para volver a su sitio.
- Vamos Hyung~...esta podría ser tu oportunidad de tener novia.
- Kookie tiene razón Nam Joon, así que mueve esa tabla que tienes por culo y sal a ayudar a la señorita - apoyó Ji Min girando el picaporte de la puerta.
- Ji Min...
- Nada - lo silenció, abrió la puerta mientras los demás lo sacaban de su hogar a rastras.
Una vez afuera se percataron de que los muebles habían desaparecido y las cajas se habían vuelto invisibles.
- ¿Ves? - se quejó Tae Hyung dándole un merecido zape al de cabellos azules - Lo arruinaste.
- Mocoso igualad... - repentinamente el sonido de una puerta se hizo presente llamando su atención, los hombres de la mudanza salían del departamento vecino, los chicos se mantuvieron atentos esperando que el "dulcecito" como Park lo había descrito hiciera presencia, sin embargo, fue una espera sin éxito, una mano asomó por el umbral de la puerta pagándole a los hombres para que estos se retiraran, una vez recibido el dinero la puerta se cerró.
Suspiraron y volvieron al departamento, continuaron con los juegos, la comida y las bebidas para terminar cayendo en los efectos del cansancio.
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Mi molesto vecino de al lado
FanfictionBien dicen que de lo extraño al amor, sólo hay un paso. ¿Era así? ¿No? Bueno, en esta historia así es. Dónde el amor no nace de un encuentro casual, sino de un estúpido reto.