Han pasado varios días después de mi consumación. Todo estuvo perfecto, Carlos no descubrió nada sobre mi virtud y eso es lo que tiene mi contento.
Pero hoy, hoy una parte de mi se irá.
Llegué a España hace dos días.
Caterina fue a la orca, y lo que dijo me dejó en desconcierto.
"Ella hará que mueras, y tú, así sepas quién es, no podrás hacer nada al respecto"
Justo en ese momento murió, frente a Luciano.
Interrogué varias veces a Luciano con ayuda de Edward y varios instrumentos pero de sus labios no salió nada sobre la persona que planeó mi asesinato y destrono.
Tal vez no sabe nada. Tal vez juzgo mal.
No me interesa.
Hoy lo exiliaré.
Directo a Escocia.
—Madame, la reina madre y el rey padre están esperando por usted para la partida de Luciano.—Jacinta me informa tomándome por sorpresa.
Estoy en el lago donde conocí a Carlos, ha pasado todo tan rápido.
Me despido con la mirada del lago y me dirijo hacia la salida del bosque donde Luciano partirá.
En secreto le di a su hermana una bolsa de oro para que sea entregase a Luciano así puede llegar a Escocia.
Él es un bonito recuerdo de mi pasado, y así no quiera aceptarlo, aún le quiero.
Al llegar veo a mi padre y madre.
Tan pronto llego solo anuncian a los soldados para que abran la gran compuerta y así Luciano pueda salir.
—Luciano Olvis, está desterrado desde hoy para siempre de tierras Españolas e Inglesas. De hoy en adelante su nacionalidad cambiará a ser desconocida. Qué Escocia tenga piedad de su persona.
Madre y padre se marchan igual que varias personas.
No le dan importancia a lo que para ellos es "perder el tiempo".
Solo quedan conmigo su hermana, Edward, Jacinta y mis damas.
Luciano se va a acercar a mí pero un soldado lo empuja haciendo que se aleje.
—Déjalo—Ordeno.
Luciano me mira. Sus ojos miel ya sin luz, sus labios resecos y su cabello creciente cayendo en su frente.
El chico del que me enamoré.
Mi primer amor.
—No sabía que esto pasaría, pero conocía el riesgo igual que tú.—Tuve la valentía de admitir por primera vez en mi vida mi error.
Él hizo una sonrisa de boca cerrada y miró el sucio suelo lleno de fango.
—Quizá mi querer fue una jaula y tú querías volar.—Respondió con su voz entre cortada.
Sentía dolor, quería abrazarlo y traerlo de vuelta a mí, que fuese solo mío, pero... Pero ya estaba manchado por otras manos, y soy tan egoísta que sí no era completamente para mí, no lo quería.
No respondí, a lo que él no tuvo opción que volver a hablar.
—Tu corazón es mío, me amas a mí, pero tú orgullo es tan grande, tu sed de poder es tan grande que te deja ciega.—Hablaba mientras gruesas lágrimas caían sobre sus mejillas.
Inhalé fuertemente.
—El amor es irrelevante para nosotros—Me referí a personas que estaban en mi posición.
—Te casaste con un Francés débil y ahora quieres ordenar la balanza con un Irlandés despiadado como tú.—Susurró—Tienes dos naciones más, no parará tu sed de poder.
Era verdad, y el mayor defecto de Luciano era ese... Me conocía como nadie.
—Desposo al hombre no a la nación.
Se iba a ir pero lo detuve. Tenía que hacer mi papel de reina.
—Cuidaré de tu hermana y sobrina, serán protegidas por mí.—El mostró una media sonrisa.
Sabía que cuando yo decía algo, lo cumplía.
—Pero si me entero de que alguno de mis secretos es revelado, ellas mismas pagarán tu traición.—Terminé y le invité a que tomara camino.
Mi miró por última vez y una gruesa lágrima bajó de su ojo derecho.
Su última mirada.
Se despidió de su hermana y sobrina, haciendo su despedida más prolongada y dolorosa.
Nada me dolía, no sentía empatía... Hasta hoy.
Una parte de mi se va hacia Escocia y jamás volverá.
Las compuertas del castillo se cerraron dejando ver entre barandas a mí pasado caminando hacia una nueva nación, hacia un nuevo futuro...
Te extrañaré.
Este es un hasta luego...
Tal vez no te libres de mí, algún día cometerás un error...
Lo presiento.
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AnyiLi 🌻
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Dos Reyes Una Reina ©️
Tiểu thuyết Lịch sửTranscurre el siglo XVl ; época en la cual Ariadna Bvalua Lafaurie gobernará dos naciones (España e Inglaterra) sus creencias y culturas hacen que obligadamente despose a dos futuros gobernantes. En esta travesía tendrá que elegir no por amor, tendr...