Festejo interrumpido

Hola mis bellas y bellos lectores, gracias por entrar aquí. Hoy les traigo un pequeño One-Shot. Sé que se preguntarán qué pasa con las otras actualizaciones, pero este mes realmente ha sido muy agotador. El tener que reemplazar a mi jefa ha agotado por completo mis neuronas, ya que no me ha permitido concentrarme en crear. Este fin de semana resucité, por lo tuve la intención de terminar el último capítulo de mi Two-Shot, pero me surgió una nueva idea que no pude dejar escapar, espero que me entiendan. El One-Shot que les traigo fue escrito en honor de nuestra querida Temari Nara, sí en honor de nuestra rubia problemática, ya que el viernes 23 estuvo de cumpleaños, espero que les guste.

NOTA: Para desarrollar el Shot, cambié el día del cumpleaños de Temari, y puse que éste fue el domingo.

.

Como siempre agradezco a todas las personas que leen mis historias y me dejan algún comentario, a las votan, a las que agregan mis historias a sus listas, a las que me siguen y a las que simplemente leen. Para todos ustedes, muchas gracias, me inspiran de cierto modo a continuar.

.

Capítulo dedicado a todas las lindas personas que me dejaron un review en mi última actualización: NaniAlfonsin, CarmenGloriaPinoanco, TemariNara377, ValentinaSosa522, muchitz, nadael2718, agustinamartinez46, Giovanni_raver, Komurasakie, MarferHatake y GabrielaArreola8. Gracias por comentar, les mando a todos un beso y un fuerte abrazo.

.

.

Disclaimer: Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto. La historia es mía y la publico sin ánimos de lucro.

.

Festejo interrumpido

.

Abrió sus ojos almendrados con un deje de letargo y enseguida observó la claridad de la habitación.

Soltó un dulce suspiro.

Se limpió la cara con una de sus manos, y con ésta misma, quitó el brazo que la rodeaba dejándolo sobre el colchón. Deslizó su cuerpo hasta la orilla de la cama para luego sentarse. Tomó su cabello con ambas manos y se lo arregló. Segundos después se paró.

No alcanzó a dar dos pasos hacia el frente, cuando sintió que su cuerpo no le respondió, en otra palabras, ella había perdido el control.

Abrió sus ojos de forma desmesurada, reflejando en ellos una enorme confusión.

—Kagezukami no Jutsu —escuchó detrás de sí lo que la hizo soltar un suspiro. Aquella inmovilidad sólo era producto del jutsu de su marido.

Tomó el control de su cuerpo y la obligó a retroceder. Hizo que se sentara en la orilla de la cama y que luego se acostara boca arriba.

Segundos después se pudo mover.

—Buenos días, mujer —la voz de su perezoso marido hizo que la rubia de inmediato volteará el rostro hacia él.

—Buenos días —le respondió con fastidio —. ¿No crees que hubiese sido más sencillo pedirme que todavía no me levantara?

El pelinegro sonrió de medio lado.

—Desperté cuando ya te había puesto de pie —le explicó, Shikamaru, con su habitual dejadez—. Si te hubiese pedido que te acostaras de nuevo, lo más seguro es que me hubieses ignorado.

La rubia sonrió con maldad.

—Me conoces bastante bien, Shikamaru —acotó, ésta, con su típica altivez.