Pokemon V: La Batalla Contra la Elite

Capítulo XX

     ¡Tengo que regresar! ¡Sheryl estaba ahí!

     Del hotel ya no hay rastro, sólo queda una enorme explosión y una estructura que se consume en llamas. El humo que se levanta en el aire es de color negro y las llamas son abrazadoras, incluso estando a la distancia me siento sofocada.

     — ¡¡Sheryl!!

     Intento saltar del lomo de Pidgeot para bajar y buscarla, pero James me lo impide. ¡No pueden mantenerme aquí! ¡Tengo que ir! ¡Necesito saber que Sheryl está bien!

     —Tenemos que irnos de aquí —dice Jackie—. La Elite no tardará en descubrir que no estamos en ese hotel.

     — ¡Pero no podemos dejar a Sheryl atrás! —insisto, las lágrimas brotan abundantemente de mis ojos y el nudo en mi garganta es demasiado grande como para contenerlo.

     ¡Esto no puede acabar así!

     —De cualquier manera, ese sitio ya está destruido. Es demasiado peligroso regresar, podrías morir si lo intentas —dice Diamond con severidad.

      ¡Tengo que volver!

     — ¡Sheryl podría estar herida! ¡Tenemos que ayudarla!

     Pero nadie me escucha, nadie quiere volver para buscar a Sheryl. ¿Soy la única a la que le importa?

     Pidgeot gira sobre sí mismo para remontar los aires y alejarnos del incendio. ¡En momentos como este desearía tener un Pokemon que pudiera volar!

     Todos se han repartido en varios Pokemon para escapar más fácilmente. Onyx y Jay van sobre Fearrow, Liz y David van sobre un Swellow que debe ser de Liz ya que es ella quien va al frente, Harumi y Mewtwo van juntos sobre un Swoobat. Las mujeres de cabello azul van todas montadas esta vez en un Braviary para cada una. Somos un grupo de Entrenadores que escapan del incendio montados en Pokemon voladores… Eso no nos hace parecer involucrados en el incendio, ¿o sí?

     Jackie salta del lomo de Pidgeot y llama a su Talonflame para adelantarse.

     — ¡Harrison, Perla irá conmigo! —exclama.

     James se niega y sé que está pensando lo mismo que una voz en mi cabeza intenta decirme.

     Que quizá Jackie está traicionándonos.

     No quiero creerlo, Jackie no sería capaz… ¡Esto no puede estar pasando!

     Antes de que podamos hacer algo, veo por el rabillo del ojo una figura que se acerca a nosotros por detrás de un edificio. Es metálico, de color negro… ¿Un aerodeslizador?

     —James, algo viene detrás de nosotros —le digo con voz trémula.

     Él mira por encima de su hombro pero no consigue ver nada.

     Y entonces ocurre.

     Un edificio frente a nosotros es impactado por dos proyectiles que al hacer contacto con su objetivo asemejan a los efectos del ataque de un Pokemon de Tipo Fuego. La explosión es demasiado potente, tanto de que nuevo nos desestabilizamos. Tengo que sujetarme con más fuerza al lomo de Pidgeot para no caer al vacío. Diamond se prepara para atacar, pero Liz lo detiene exclamando desde el lomo de su Swellow:

     — ¡No tiene caso pelear contra ellos aquí! ¡Debemos escapar para no arriesgar a más personas! ¡Ellos no dejarán de disparar, no podemos escudarnos detrás de esos edificios o más personas inocentes morirán!

     Personas inocentes como Sheryl…

     — ¡Vamos a campo abierto! —Les digo y enjugo mis lágrimas con el dorso de la mano—. ¡Atacaremos cuando hayamos dejado la ciudad atrás!