Ella

Dijeron que estaba mal, pero ¿Saben? Yo no podía, no podía creerlo, mi vida se estaba cayendo y no quería hundirme en ella, estoy tan harta de que digan que es lo mejor para mí, que es la salida todo esto. A veces pienso, ¿Realmente para quien es lo mejor? ¿Para mis padres? Que ya no tendrían que hacerse cargo y se liberarían de mí, ¿O para los médicos? Que noto como van a disfrutar de tenerme encerrada en ese lugar, y usarme como su conejito de India para todos esos estudios, aunque tal vez quieran ayudarme, pero ella me dijo que mienten. Es que no me entienden, ¿Cómo explicarles algo así? Y si lo hiciera nadie me creería.

Tengo tanto miedo de estar equivocada y de hacerles daño, esas voces aparecen en mi mente una y otra vez, me dice que tengo que hacer, me obliga, no sé lo que es, pero sigo así, y no hay manera de que deje de escucharla, lo he intentado, pero solo me dice que me causara mucho daño a mí y a mi familia, que será escalofriante cuando me dé cuenta...

De que puede hacer cosas fingiendo ser yo, sin siquiera ser consciente de esto.

Desearía poder curarme, pero no de esa forma, yo no soy como ellos creen, no es como dicen los médicos, nunca me entenderían, ella está en mí y no se quiere ir, no importa lo que haga, no soy yo la que quiere hacerles daño, es ella, y no lo puedo evitar. En el espejo es como si pudiera verla, dice mi nombre, repite "Mery" sin parar, y luego me recuerda que no soy nada, que no existo, que no se ira, ella siempre estará aquí, y siempre lo estuvo, que no soy más que un cascaron vacío que ella utiliza.

Oí a los médicos hablar luego de un episodio, el cual no recuerdo y eso me aterra, dicen que tengo una enfermedad muy grave, que se puede tratar y debo quedarme aquí un buen tiempo, en este lugar lleno de locos. Me da tanta risa, creen saber qué es lo que sucede, y aun no pueden entender que no soy yo, que no me curaran así, tampoco van a controlarla a ella solo porque me trajeron aquí e hicieron lo que querían, no significa que algo va a cambiar.

Parecía que todo empeoraría, cuando me encontraban acostada en el suelo e incluso durmiendo más de 16 horas seguidas porque ella lo ordenaba, cuando gritaba desesperadamente aturdida de voces en mi cabeza, sin poder pensar; el ambiente, las cuatro paredes, y oír a otros sollozar no ayudaba del todo.

Los médicos psiquiatras comenzaron a medicarme, me tranquilizaban con inyecciones y otros medicamentos, podía sentirme más libre de ella, pero sabía que aún estaba ahí y me atemorizaba que vuelva, pero no era solo eso, también me sentía más perdida debido a los sedantes, ella se ausentaba por un rato, pero no era la única, también yo.

Tuve varias sesiones donde me escuchaban e intentaban ayudarme y creía tal vez sentir el progreso, así fue como me recomendaron escribir. Y aun estando inestable, use lo mejor que pude mis momentos de lucidez para hacerlo, estaba tan agradecida con mi psiquiatra, me había brindado tanto.

Sentía que podía liberarme, que no era tan presa de esta enfermedad como lo pensaba, que se podía controlar, que había algo más allá, podía vivir no solo existir.

Siempre y cuando ella quisera...