Suena el despertador y yo sólo lo golpeo para dormir un poco más, algo así como 5 minutos que en realidad se convirtieron en 20 minutos... ¡Mierda!
7:20am
¡Joder! ¡Joder! ¿¡En realidad cuánto tiempo dormí!? ¡Llegaré muy tarde! Tomé la ducha más rápida de mi vida, creo que hasta más rápido que flash porque 2 minutos después ya me estaba cambiando, por las prisas sólo cogí unos jeans, una camisa básica sin dibujos y mis converse negros ¿peinarse? pfff ni se pregunten, ¿maquillarme? ni siquiera me peine, además, eso no es para mí... Agarré mi mochila y salí corriendo pero antes de eso, me detuve en la cocina a tomar un jugo y comer una rosquilla...
Regla número 1 de Sara "Nunca salir de casa con el estómago vacío no importa cuan tarde vayas"
Miro mi reloj 7:40. ¡Joder! Y apenas voy saliendo de la casa - susurre.
Mientras corría, hacía un breve análisis mental de como llegar a tiempo... Veamos 7:40, las clases comienzan a las 8, bien aún me quedan 20 minutos para recorrer 1 kilómetro, lo equivalente a 10 cuadras, 1000 metros, si lo puedo lograr...
- ¡¿Qué te pasa?!- grité al chocar con un cuerpo musculoso para después levantar la cara y quedar boquiabierta.
- Lo siento, mi culpa - dijo una voz suave pero muy masculina- no miraba mientras caminaba. ¿A dónde con tanta prisa?
Me quedé asombrada y en silencio, su pregunta sonó como las que hacen uno de esos pedófilos y secuestradores en las series de crimen que pasan por televisión.
- Discúlpame una vez más, eso sonó demasiado aterrador - dijo poniendo cara de desagrado. - Mi nombre es Jeremy, un gusto, y otra vez lo siento por tirarte.
- Si, en verdad no te preocupes, mi nombre es Sara y voy para la U.
- ¿Es una broma? Yo también me dirijo ahí. ¿Me permites acompañarte? y dime ¿por qué tan tarde?
- Wow, wow, wow. ¡Haces demasiadas preguntas! ¡Tranquilo chico! - dije en tono burlón.
- Si, lo siento. Debo de controlar eso.
- Sí, y también pides perdón por todo.
- Lo sien... - solo se limita a sonreír - Es mejor que te deje hablar a ti.
- Si, me puedes acompañar, pero debes saber que voy tarde porque un joven muy atlético, preguntón y con ligera obsesión a pedir perdón chocó conmigo, me tiró al suelo y ahora me tiene junto a él en la calle platicando cuando se supone que debo estar en mi salón de clases - respondí.
Él sonríe por unos instantes y note como se formaban unos hoyuelo en sus mejillas y que sus labios eran muy rosados.
- ¿Vamos? - interrumpe mis pensamientos con una seña acompañado de unas cejas arqueadas que intentaban dirigirse a la U.
- Vamos.
Mi mente decía, "vamos Sara, ¿cómo puedes ir junto a un desconocido" y mi impulso repetía "el que no arriesga no gana", "¿qué puede pasar?", "si notas algo extraño sólo corres".
Entonces así pasó, estaba junto a él caminando a la U, parecía un sueño, aunque yo no soy un bicho raro, realmente soy atractiva "en realidad todos somos atractivos boba", pensé... a excepción de que no utilizo demasiado maquillaje, estatura promedio a las demás, un metro sesenta y cinco, cabello liso castaño, ojos castaño claro y pecas en las mejillas (agradables para unos, desagradables para otros), tengo un muy buen cuerpo sin pechos obviamente que los mios parecen dos pequeños limones, y procuro siempre mantenerme en forma, regularmente voy a correr o al gimnasio de la escuela, practico soccer, así que eso me ayuda y me exije a estar en forma, la verdad es que si tengo muchos admiradores en mi escuela.
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Siempre a tu lado
Teen FictionQuién podría asegurar que el amor se encuentra en camino a la Universidad y cuando todo va de maravilla suceden cosas inexplicables que vuelven esta relación un completo reto. Sara y Jeremy nunca se imaginaron que el tiempo vendría con muchas sorpr...