CAPÍTULO 3

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CAPÍTULO 3

La noche había caído y la familia Mendoza se preparaba para volver a Manhatan después de la visita relámpago a los Hamptons. Y es que Armando haría un viaje fuera del país en poco tiempo, por lo que había querido aprovechar el tiempo antes de irse.

- ¿Supiste que murió la madre de Ricardo? - pregunto Margarita mientras le ayudaba a guardar la última camisa de playa en la maleta. -

- Me llegó el rumor - contestó su hijo - Hugo lo escuchó de uno de sus becarios... Ya sabes, las redes sociales... Después de tantos años el nombre de Ricardo Calderón aún suena en los pasillos - agregó con un dejo de nostalgia en su voz.

Margarita guardo silencio antes de atreverse a preguntar.

- ¿Alguna vez has pensado en volver a hablarle? ¿Él nunca te ha buscado?- preguntó sin rodeos.

Armando se sentó en la cama y se frotó la cara con las manos. - Podría decirse que lo he intentado - contestó. ¿Buscarlo? Claro que lo había pensado, pero no se atrevió nunca a llegar muy lejos, tampoco es que Ricardo lo hubiera hecho. Hasta hace cuatro o cinco años, de vez en cuando llegaban rumores de lo que ocurría en la vida de su ex amigo. Con las integrantes del Pelotón en la nómina, era casi imposible no enterarse de algunas cosas. Sabía que luego que salir de V&M y con la mala jugada financiera de vender sus acciones, había entrado a trabajar en una empresa de poco renombre, ayudado por algunos contactos de la escuela; supo también que había escalado puestos rápidamente de alguna forma y su situación económica mejoró. La primera vez que intentó buscarlo, fue después de enterarse que se había casado. Fue una sorpresa sin duda, era casi imposible imaginar a Ricardo Calderón unido en matrimonio; pero así fue. Ricardo se casó en la Terraza de un exclusivo hotel, o al menos eso supo. En aquella ocasión marcó a su celular, pero el número ya había cambiado y contestó un desconocido, entonces no hizo más. La segunda vez que quiso contactar con él, fue poco tiempo después de ese evento, luego de un encuentro fortuito en Central Park, Armando vio de lejos a quien pensó era Ricardo acompañado de una mujer que le resultaba extrañamente familiar; las circunstancias hicieron que la pareja se perdiera entre un grupo de gente y los perdiera de vista. Sin embargo, esta vez decidió preguntarle a Sandra si sabía algo de su antiguo jefe y con la información que ella le dio, confirmó sus sospechas: Ricardo iba a ser padre, su esposa estaba embarazada. Aquella fue la ocasión en la que más motivado estuvo por reencontrarse con él, pidió a Sandra investigar su dirección... Pero no llegó a más. No se atrevió. ¿Qué le iba a decir? Ricardo se había vuelto un completo desconocido, incluso desde antes del día que pelearon. Y pasó más tiempo. Se enteró que la empresa en la que trabajaba se fusionó con otra y que había cambiado de residencia. Luego de eso, ya no hubo más noticias... Hasta hace unos días, en que Hugo había entrado a la oficina con un semblante entre sombrío y expectante. "¿Tú sabías que Ricardo Calderón (sí ESE Ricardo Calderón) tiene... bueno, tenía madre?", fue la pregunta que le hizo, con la cual se desencadenó una conversación de media hora. La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos.

- Aun me cuesta creer lo que pasó, después de tanto tiempo de conocerse... ¡Vamos! Tú y él eran como hermanos... - suspiró- Pero bueno, si Daniel a quien prácticamente criamos nosotros... hizo lo que hizo. No sé por qué me sorprende... Por cierto, ya sé que no te interesa mucho, pero hoy llamaron de la corte y al parecer le permitirán apelar a reducir su sentencia, si colabora con información... Y aceptó.

Armando solo alzó los hombros. En realidad poco le importaba lo que sucediera con Daniel, pero sabía que a sus padres sí. - Esperemos que sea para bien- repuso. Un fuerte ruido externo hizo que ambos voltearan hacia la puerta de la habitación, el sonido venía de la sala.

Betty en NY  Aquí está mi amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora