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¿La verdad? ¿para qué?

La verdad era que Yoongi siempre fue un cobarde, no era capaz de decirle a Jimin sobre su infidelidad.

No era capaz de tener confianza una vez más en la persona que ama.

- ¿la verdad?, ¿de qué hablas amor?- trató de evadir el tema. Cuando, en realidad, estaba siendo acuchillado por la cruda versad, su padre tenía razón. Las mentiras siempre van a tener pies cortoss.

- Yoongi, por favor no lo hagas más difícil, es suficiente para mí- dijo empezando a soltar unas pequeñas lágrimas que dejaba ver lo roto que se encontraba su corazón.

- bebé, escúchame no te soy infiel ¿sí?, tienes que confiar en mí por favor-dijo acercándose para agarrar sus delicadas y mojadas manos producto de secar su lágrimas que Jimin ya no podía controlar.

"si, Jimin, si te soy infiel."

"Pero no puedo."

****

-Young mi ¿por qué has venido a mi hogar? ¡qué pretendes!- dijo zarandeándola del brazo, estaba furioso.

-Yoongi me estás lastimando, ¡suéltame maldición!- dijo molesta pero en verdad se moría de miedo. Yoongi tenía un carácter fuerte y ella había escuchado, según rumores, que era incontrolable cuando se enojaba.

-Escúchame Young Mi no quiero verte nunca más, ¡lo nuestro se acabó! ¿Por qué no lo entiendes?- decía arrastrándola al sofá para golpearla.

- ¿Qué mierda Min?- decía asustada mientras agarraba a Yoongi de las manos para detener los golpes que recibiría.

- Vas a tener lo que mereces. - dijo al fin librándose el azabache de las manos de Young Mi para darle una bofetada.

Sería una noche muy larga.



Noche donde Young mi iría corriendo hacia los brazos de Jimin

QUIEREME AUNQUE SE TENGA QUE ACABARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora