Taylor Schilling es una mujer con un gran corazón que le gusta ayudar a los más necesitados dando donativos a fundaciones de todo tipo y buscando el bienestar de las demás personas, actualmente es la directora del negocio de los Schilling que son du...
Muy en el fondo escuchaba que estaba cayendo una fuerte tormenta la ventaja era que teníamos las cortinas del cuarto cerradas por completo por lo cual amortiguaba un poco el sonido de la lluvia pero eso no me impedía que poco a poco fui abriendo los ojos, el cuarto esta semi oscuro pero capaz de por visualizar el alrededor.
El día estaba fresco sin embargo yo sentía un poco de calor pues tenia a mi lado pegada a mi y abrazándome posesivamente unos brazos que reconocía perfectamente y que me encantaba sentirla así de cercas junto a mí, me encantaba despertar así con Laura a mi lado, la abrace mas a mi cuerpo y con mi mano derecha le hacia caricias en su cabello negro que me encantaba su suavidad y cada rato le daba pequeños besos en su frente.
No se en que momento me quede pensativa, pensando en el momento que conocí a Laura, en como se dieron las cosas en ambas, nuestra boda, nuestras provocaciones, Laura llego a mi vida para darle sentido, para realmente conocer el amor y que te correspondan pero no todo es felicidad pues traigo conmigo mi pasado algo que no sabe Laura y que no quiero lastimarla y que le hagan daño es por eso que tengo que arreglar cuanto antes el contrato que nos ata donde ella no salga perjudicada. No me percate cuanto tiempo estuve pensativa hasta que unos ojos verdes que me encanta me distrajeron junto con un beso.
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- Buenos días amor - Me dijo Laura cuando se separo un poco de mis labios y me sonrió.
- Buenos días - Le sonreí mientras le daba otro pequeño beso - ¿Como dormiste?.
- Dormir entre tus brazos es lo mejor - Me dijo mientras me sonreía.
- Lo mismo digo - Y me volví acercar para volver a besarla, el beso fue subiendo de nivel pues en menos de un segundo Laura ya se encontraba arriba de mi besándome apasionadamente reviviendo lo de anoche.
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Después de repetir lo mismo que hicimos la noche anterior y tomas un baño juntas, bajamos a desayunar pues teníamos que ir cada una a nuestros trabajos, mientras tomaba café en nuestra cocina Laura estaba hablando por teléfono viendo el menú para esta noche pues iban a tener uno pequeño evento en su restaurante, decidí irme a la sala y mandarle mensajes a Sam para vernos en la oficina y arreglar el contrato donde estaban las clausulas de nuestro matrimonio, sin esperarmelo sentí unos brazos rodeándome la cintura y dándome un pequeño beso en mi cuello.
