*Mi piel era tan fría como un iceberg, pero en ocasiones se calentaba por circunstancias muy...perversas, aún no entiendo por qué razón siento esa sensación que llena cada rincón de mi cuerpo. Yo no era así, era demasiado inocente y tímida para hacer estas cosas, que aún no nombraré, la verdad no sé, si esta nueva faceta mía me está gustando o prefiero ser la de antes para siempre, en algún momento tendré que elegir con cúal me quedo. Pero antes de esa decisión empezaré contando mi historia desde el principio.*
**** Comienzo****
Mi nombre es Lisanna Bericat, tengo unos veintitrés años, vivo sola porque mis padres fallecieron cuando solo tenía quince años...en un accidente de coche en verano cuando nos íbamos de vacaciones al pueblo de mi abuela, que por cierto ella sigue viva. Casi todos los veranos me llama para que esté con ella y pasar todo los meses calurosos juntas. A parte, ella ahora es como si fuera mi madre...ya que la mía no está presente para darme consejos y ayudarme en mis días como mujer.
Actualmente sigo estudiando en la Universidad sacándome la carrera de Bellas Artes, mis notas son buenas, notables y algún que otro sobresaliente, supongo que depende del día o del ánimo que tenga para estudiar. Mis ánimos empeoran cuando unos imbéciles o gente que se aburre de su propia vida empiezan a molestarme...¿Qué hago para que me estén jodiendo todos los días cada vez que entro por la puerta del campus? Hoy por ejemplo entré sabiendo lo que me esperaba, pero esta vez cambiaron su forma de avergonzarme delante de todo el mundo. Según paso por la puerta siento que tropiezo con algo, la verdad no sabía que era lo que me hizo tropezar como una tonta, ¡eso me pasa por no mirar al suelo! De pronto, cuando veo que me voy a caer, noto que tiran de mi falda, haciendo que se raje un buen cacho, es decir mi falda le faltaba un trozo de tela por la parte de atrás, se me podía ver todo el muslo y un poco de mi ropa interior...empecé a escuchar risas por todos lados y sobre todo de los chicos que me hicieron esto. Sentí como mi cara me ardía de la vergüenza, tenía ganas de llorar como una cría, agarro mi carpeta y tapo mi trasero con ella, me levanto poco a poco y voy caminando hasta la clase que me tocaba, agarro mi jersey que llevaba puesto y me la amarro a la cintura, para así poder taparme el trasero, aún así estando lejos, seguía escuchando sus burlas...
_ ¡Vaya, Lisanna..llevas una ropa interior bonita! - termina riéndose el estúpido de Carl. Antes de entrar a la clase me agarra del brazo y me gira bruscamente.
_ Déjame en paz Carl... ¿No tuviste suficiente ya? - le digo apartándole la mirada, no me gusta mirar a la cara a las personas desconocidas y menos los que me hacen la vida imposible.
_ Me da igual tonta, ¡Mírame cuando te hablo! - me agarra fuerte de las mejillas haciendo que mi cara mire hacia él. _ ¿Vendrás a mi cumpleaños pasado mañana? - me quedo confusa al escuchar eso...seguro querrá humillarme en su fiesta. _¡Responde! - alzó la voz.
_ No...- Logró decir ya que me estaba apretando y no podía hablar muy bien, parecía un pez, me suelta y me froto las mejillas, porque me dolía mucho.
_ ¿Por qué no? - pregunta él todo confuso.
_ No quiero. -- se me queda mirando fijamente, creo que es la primera vez que le dicen que no. Me alejo de él y entro a clase, suspiro toda aliviada, ya que aquí dentro estoy salvada.
Hoy nos tocaba estudiar sobre Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel, son unos buenos artistas, estuvo muy entretenida la clase, la maestra que es mi favorita explicaba de maravilla, entendía todo sin problema, nos mandó tarea de que buscáramos cuadros o inventos que hayan creado ellos y lo expusiéramos mañana con Power Point. Lo apunté en mi agenda, lo malo que hoy me tocaba trabajar...no sé si me dará tiempo, la única forma es que no me vaya a dormir hasta tener la tarea hecha. Después de todo esto tuvimos otras clases pero eran un poco más aburridas así que no hablaré de ello, terminé la Uni por hoy y me fui de camino a mi casa a prepararme para ir a trabajar.
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¿Quién soy?...¿Que Quiero Realmente?
VampireLisanna Bericat, joven inocente, tímida, solitaria y estudiante...siempre ha tenido una vida cruel con sus compañeros de clase y también fuera. Trabaja en una tienda por las tardes para ganarse algo de dinero para su vida diaria, ya que no tiene muc...