Emma se despertó al día siguiente contra su propia voluntad. Aún le dolía todo el cuerpo y sentía todo ese agotamiento por la fiebre y la gripe, sin embargo, ya su temperatura era normal. Aún en la cama, miró hacia el pequeño sofá debajo de la ventana y automáticamente una sonrisa tonta surgió en sus labios al recordar la noche anterior. La rubia se tomó una ducha cálida y rápida, se puso unos vaqueros azules oscuros, blusa de manga larga negra y en los pies solo los calcetines. Se recogió los largos cabellos en una cola de caballo alta y bajó a la primera planta donde se encontró a todas las Mills en la sala de estar. Hablaban en voz alta y Fiona tenía en una mano una hoja y un bolígrafo en la otra.
—¡No, Regina! ¡No puede ser en el jardín de nuestra casa! ¡Lo que vamos a hacer es alquilar un salón de fiestas!— dijo Fiona algo irritada. Ninguna había notado la presencia de Emma en la puerta de la estancia.
—Bu...Buenos días— dijo algo avergonzada al entrar y sentarse en el sillón frente a Regina.
—Buenos días, querida. El desayuno está en la cocina, ¿ok? Estamos resolviendo unos problemas ahora, pero siéntete cómoda para comer cuando y cuanto quieras—dijo Fiona
—No tengo mucho apetito, Fiona. Pero gracias
—Pero tienes que comer, Emma. ¿Quieres ponerte peor? Come al menos un pedazo de queso y tómate un vaso de zumo— Regina dijo con preocupación en la mirada.
—Le agradezco su preocupación, señorita Mills, pero...Puedo cuidarme. Gracias— usó un tono sarcástico que hizo que Regina cerrara los puños —Pero...¿Qué problema tenéis? ¿Puedo ayudar en algo?
—Todo los años nuestra familia organiza un evento benéfico para recaudar dinero para orfanatos y hospitales donde hay niños con cáncer, solo que este año, mi madre y mi tía han decidió pelear por el lugar donde se desarrollará la fiesta. Tía Regina quiere hacerlo en casa y mi madre quiere alquilar un sitio— explicó Bella.
—¡Hacerlo aquí será mucho mejor! ¡Un salón da más trabajo! ¡Y más decoración, más comida, todo más! Ya tenemos que hacernos cargo de las atracciones, de la divulgación, de los invitados...Es mucho trabajo—Regina se levantó de donde estaba sentada y echó a caminar de un lado a otro de la sala.
—Bueno, si me disculpáis, voy a entrometerme. Somos cinco. Bella y yo podríamos encargarnos de la decoración y de la divulgación. Fiona y Regina se ocupan de la lista de invitados exclusivos y de la comida. En cuanto a Kitty...Puede encargarse de las atracciones. Cantantes, malabaristas, bailarines, cosas así. De esa manera, podéis alquilar el salón—las cuatro escuchaban con atención cada palabra que salía de la boca de Emma.
—Bueno, entonces será mejor que comencemos desde ya. La fiesta tiene que ser el viernes que viene, así que tenemos seis días para dejarlo todo listo— dijo Regina
—Siendo así...Voy a comenzar a trabajar en las atracciones— dijo Kitty antes de salir corriendo hacia su cuarto
Tras algunos minutos de silencio en la sala, Bella se levantó y se encaminó hacia la puerta.
—Emma, me cambió de ropa y voy a dar una vuelta al centro. ¿Quieres venir? Podemos aprovechar y comprar algo para la decoración— Bella sugirió y Emma solo asintió. Fiona y su hija mayor salieron de la estancia juntas, dejando a Regina y Emma sentadas solas, una frente a la otra.
—Come algo antes de salir. Te hará bien— dijo Regina con seriedad en la voz y en la mirada.
—Me he despertado con ganas de comer tu tarta de manzana. ¿Has hecho?— preguntó acercándose al rostro de la morena.
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Exchange aunt
FanficTraducción del fic portugués del mismo título de moonparrilla. Emma Swan es una joven de veintiún años que está a punto de realizar su mayor sueño: ir a Londres a hacer un curso de iniciación a la literatura inglesa durante diez meses. La joven se...