Sobre tus hombros llevaste la cruz,
Que era símbolo de mi pecado,
Y no rechazaste nuestra culpa,
Cuando el madero te cargaron.
La abrasaste con amor,
Como un novio a su novia,
Y entre tropiezos avanzaste,
Para darnos la gloria.
Era tanta nuestra culpa,
Que más de una vez
Caíste por su peso,
Pero algo te impuso a seguir,
El amor por el mundo entero.
Coronado de espinas,
Sangrado y azotado,
Bajo aquel peso terrible,
Tú sigues avanzando.
Al llegar al altar,
Eres inmolado,
Y en aquel divino madero,
Fuiste oh mi Jesús clavado.
Tres largas horas,
Permaneciste en aquella cruz,
Y al morir, te agradezco,
Porque nos diste la salvación.
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Te Quedaste Conmigo
PoetryAlguna vez has tenido un buen amigo, que a pesar de todo el sigue presente. Bueno yo si lo tengo, puede sonar un poco descabellado o ifantíl pero Jesús para mi es El Amigo Que Nunca Falla, y que se quedo Conmigo y con cada uno de nosotros, para darn...