Los tres animales llegan y comienzan a jugar a la ronda)
– El Perro: ¡Pero qué divertido es jugar todos juntos tranquilos y felices!
– El Gato: ¡Tienes razón! ¡No hay nada más agradable que esto!
– El Loro: ¡Pues jamás pensé que llegara a divertirme tanto como ustedes!
– El Gato: ¡Siempre seremos amigos!
(Los tres se juntan y se toman de las patas. Levantan su pierna y la mueven como si se dieran la mano)
– El Perro, el gato y el Loro: ¡Siempre!
(Continúan bailando felices. De pronto, del rincón, una sombra comienza a salir y aparece una persona con una escopeta y una red. Entra sigilosamente y de un salto, se pone delante de ellos)
– El Cazador: ¡Los tengo! ¡No se muevan! (Los tres animales lo quedan mirando totalmente extrañados. Al ver el arma, se comienzan a asustar y empiezan a correr) – ¡No escaparán!
(Una “correteadera” se desata en todo el escenario hasta que de pronto, el Perro se detiene y con una mirada fija hacia el Cazador, le dice)
– El Perro: ¡Un momento! Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre pero acaso, ¿El hombre es amigo del perro?
– El Cazador: ¿¡Qué dices!? ¿¡Desde cuándo los animales hablan!?
– El Perro: Desde que nos cansamos de los abusos de los humanos.
– El Loro: ¿¡Por qué dicen que ustedes son los animales racionales cuando en muchas ocasiones, son ustedes a los que les falta la razón!?
– El Gato: ¡Yo te apoyo amigo perro! (Se pone a su costado) ¡Ustedes nos han puesto al Perro y a mí como eternos enemigos pero ustedes se envidian, se pelean peor que nosotros y por cosas sin importancia!
– El Cazador: ¡Pe, Pero…!
– El Loro: ¡Pero nada! ¡Aun siendo yo el bocadillo del Gato, siente un gran respeto por mí! Pero ustedes, no se respetan como personas que son.
– El Cazador: ¿¡Pero, qué osadía es esta!? ¡Que los animales les hablen así a los humanos!
– El Perro: Ustedes se jactan de ser la raza dominante, pero creo que necesitan dominar su conducta y sus valores.
(Los tres animales se ponen alrededor del hombre y le dijeron al mismo tiempo)
– Los tres animales: ¡Valora la importancia de nuestra existencia!
(Se retiran tomados de la mano y saltando. El Cazador se queda pensando en lo que le dijeron los animales y dice)
– El Cazador: Tal vez ellos tengan razón y los que nos comportamos como verdaderos animales, somos nosotras las personas. Trataré de cambiar y aprenderé a respetar la vida en todos sus aspectos (Tira su arma, su red y se va con un una expresión de alivio en su rostro)
Fin