Capítulo 22.

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—Oigan, no respiro...— Christian tenía ya media hora abrazándome peor que una garrapata y mi hermano ni hablar, ambos me soltaron y comenzaron a reírse contagiándome.

—Tenía tanto miedo de perderte —habló mi hermano —No soy nada sin ti, hermanita —me acarició la cabeza.

—Ya no seas dramático —sonreí pero me puse seria cuando recordé lo de mis padres —Tengo que hablar contigo de algo —le dije, él asintió y dejó que Christian hablara conmigo antes, lo vi y él me sonrió, mi mejillas ardieron al instante haciendo que bajara la vista.

—Te extrañé —habló —no sabes cuánto, creo que tampoco podría vivir sin ti —me reí ante el comentario.

— ¿Por qué todos están tan dramáticos? —negué con la cabeza

—Pasaste casi tres días en coma y es un milagro que sigas viva después de lo que te pasó.

Si tan solo supieras...

Hablamos unos minutos más, pero luego se disculpó porque tenía que dar un examen de recuperación, y dijo que más tarde  volvería junto con todos.

—Ahora sí, ¿Qué querías decirme? —mi hermano trajo una silla más cerca mío y se sentó en ella.

—Papá y mamá me ayudaron a volver, no fue un simple milagro—él me miró extraño —Nuestros verdaderos padres—puntualicé.

—Sigo sin entender.

—Escucha, cuando estuve en coma, aparecí en una especie de sala en la que ellos estaban, se presentaron como Oliver y Taylor, y dijeron que no podían permitir que mi parte de cazadora muera, no por ahora —pareció analizar la situación y luego me preguntó.

— ¿Ellos no están muertos?

—Creo que yo estuve a punto, así que es posible que esa sea la razón de que los pude ver —se asombró pero luego asintió.

—Y... ¿Cómo son? —me miró entusiasmado.

—Como cualquier papá y mamá, me hablaron de ti también —sonrió —Te extrañan demasiado, lo malo es que estuve a punto de abrazarlos, pero me comenzó a doler el pecho como si se me fuera a salir el corazón y no pude llegar—él hizo una mueca y me sobó la cabeza.

Pasé un buen rato jugando con mi suero, a veces comenzaba a doler, pero me lo aguantaba por puro aburrimiento. Mi hermano se había ido hace media hora para poder darse una ducha, Christian aún no venía, Sam que de vez en cuando me saludaba pero se iba para atender a otros chicos. Gulliver, diviérteme.

Observé mi brazo izquierdo, el yeso me cubría desde la muñeca hasta un poco menos del codo, era la primera vez que me ponían uno y comenzaba a picar. Me acomodé un poco para pegarme una siesta hasta que vengan los demás, pero antes de cerrar los ojos gritaron mi nombre asustándome. ¿Justo ahora vienen?

— ¡Olivia!—miré a Alexa que corría para poder abrazarme, August la imitó. —No lo puedo creer, al fin te despertaste, ya era hora —bromeó, me entregó un globo celeste con la frase "Recupérate pronto" y me lo amarró a la camilla junto con ropa limpia, Christian apareció después, caminó hasta mi soltándose la corbata y suspirando.

— ¿Qué te pasa?—le pregunté curiosa.

—Ese examen estuvo difícil, mataré a Lewis—pobre anciano, nos daba Historia Avanzada y el tarado de Christian se queda sabiendo cómo es de jodido.

—Con fe que sí pasas—le guiñé un ojo.

—Si paso, vendrán los exámenes finales y me iré de aquí, como guardián de algún cazador y ya no te veré más —me sobó la mejilla.

—Entonces, me encargaré de que no pases—hablé, el rio y yo le seguí, la puerta se abrió mostrando a Sam, nos saludó a todos y se acercó a mí.

— ¿Cómo sigues? —me alcé de hombros.

—Supongo que bien, el suero me tiene algo dormida—sonreí, él asintió y comenzó a quitarlo.

—Estarás bien sin esto, te tienes que quedar una noche más aquí y luego podrás ir a tu habitación a reposar —me regañó, le saqué la lengua y ¡Al fin! Libre del suero.

—Señor, sí señor—hice una señal de militar con mi brazo libre, él sonrió y me enredó el cabello para luego salir de la habitación.

Conversé con Alexa bastante tiempo, sobre lo de la fiesta, la eterna espera que hicieron hasta que despertara, los exámenes de recuperación, en los cuales ella se había quedado en varios.

—Por cierto, tienes que dar uno—abrí los ojos.

— ¿Estás bromeando, verdad? —sonreí nerviosa, ella negó.

—Elemental I—susurró, esto era una broma, absolutamente nadie se quedaba en Elemental I ¿Por qué me pasan estas cosas?

—Pero... Ya tenía aprobada esa materia —recordé los puntajes en el pizarrón.

—El maestro decidió cambiarte la nota, según él no te has esforzado lo suficiente—bufé molesta, genial, ahora tengo que volver a dar ese estúpido examen.

Alexa se despidió deseándome buenas noches al igual que los demás, me arropé con la sábana hasta mi cuello y me quedé pensando un rato sobre mis papás, fue increíble el poder verlos, sonreí inconscientemente y luego cerré los ojos.

Desperté, con una palabra en mi cabeza.

Prepárate.

¿Para qué? Me pregunté a mi misma, ¿Para el examen de recuperación? ¿Para salir de aquí? ¿Para qué? Me acomodé bien en mi camilla tratando de averiguar mi respuesta.

Entró Sam saludándome animadamente y me ayudó a bajarme de la camilla, avancé algunos pasos con dificultad pero luego comencé a caminar bien, me dieron el cabestrillo antes de irme, lo cogí y fui directo al baño de la habitación, necesitaba una ducha urgente. Luego de mi relajada ducha, me quité la funda del yeso y me comencé a vestir como una niña pequeña, me cepillé los dientes y me arreglé un poco el cabello, me terminé de poner el cabestrillo y salí lista, pero regresé por el globito de Alexa, es que estaba lindo.

Caminé por el césped cerrando mis ojos, por alguna razón extrañaba el olor, eran las diez de la noche, algunos estaban con ropa normal tirados cerca de la fuente conversando, otros andaban con uniformes de aquí para allá con estrés, bufé al recordar que sería uno de ellos luego. Caminé hasta el ascensor para llegar a mi habitación, toqué varias veces hasta que Alexa me abrió.

— ¡Al fin! —me abrazó y me entró al cuarto mientras yo comenzaba a bostezar y amarraba el globo a mi cama.

—Lo mismo digo—sonreí y me senté en mi cama, noté que Alexa estaba con el uniforme — ¿Examen? —pregunté, ella asintió.

—No me sé nada—cogió unos papeles de su escritorio y su mochila —Ruega que Guliver me ayude—se despidió de mí y salió corriendo.

Genial, ahora... ¿Qué se supone que voy a estudiar?

Vampire Academy (Una decisión podrá salvarlos) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora