–Señorita Carson ¿Puede venir un momento? –pregunta el doctor Erskine nada más entrar en la enfermería
–Por supuesto señor –dejo lo que estoy haciendo y salgo de la enfermería
–Necesito que me brindes tu apoyo en esta situación, verás como sabrás, el pequeño Steven Rogers, su novio, ha superado todas mis expectativas y quiero que sea el primero en probar el suero del súper soldado –comenta pausado –sé que esto es algo que le preocupa, pero quiero que sepa que he estado estos días trabajando junto al señor Stark y puedo asegurarle que estamos preparados.
Las palabras del Erskine no me toman por sorpresa, sé que Steve ha superado todas las pruebas de inteligencia, de hecho, es el único que ha logrado resolverlas todas, incluso las más difíciles. Además, también tiene otra peculiaridad, y probablemente, la más importante para Erskine: bondad.
El corazón de Steve es tan grande que no cabe en su cuerpo y él lo vio nada más conocerlo. Realmente esperaba que Steve no fuese el candidato elegido, pero el doctor lo quiere a él.
Una parte de mi se planteó en ese momento decirle que era mala idea, pero sabía que mentía y que solo estaría siendo egoísta, esto es lo que Steve lleva queriendo desde que comenzó la guerra: poder ayudar.
–Doctor Erskine, sé que Steve es el más cualificado para ello, y aunque una parte de mi lo quiere a salvo en Brooklyn, sé que esto es algo que él querría.
–Excelente, entonces necesito que me ayudes a convencer al coronel, porque él quiere escoger a otro soldado.
Y así fue como seguí a Erskine hasta donde se encontraba el coronel.
–De ninguna manera –es lo primero que dice el coronel cuando Erskine le comunica su decisión –pero ¿usted le ha visto? casi no puede ni mantenerse en pie –dice mientras señala a Steve, que se encontraba junto con el grupo de reclutas que estaban siendo entrenados por una Peggy que parecía de mal humor.
Veo a Stevie, que se ve realmente agotado, pero continua entrenando. Este es su sueño y hará todo lo necesario para perseguirlo. No puedo evitar sonreír cuando nuestras miradas conectan e intento proyectarle todos los ánimos que puedo. Él parece entenderlo porque pone más energía a la hora de realizar los ejercicios.
–Coronel, con todo respeto, Steve es inteligente y tiene corazón y estas son dos cualidades que últimamente escasean –dice Erskine.
–Puede ser, pero no tiene el cuerpo necesario, sin embargo, Hodge ha superado todas las pruebas.
–Señor, Hodge ha superado las pruebas físicas –digo interviniendo para defender a mi novio –pero no ha superado las de inteligencia, y que decir de las de bondad, es solo alguien con músculos –continuo notando como me enfado cada vez más –además, el suero potencia la musculatura y desarrolla las demás cualidades, por lo que el físico lo veo irrelevante para decantarnos por uno u otro recluta.
–Señorita Carson, entiendo que quiera defender a su novio –se acerca a un camión que estaba próximo a nosotros –pero las guerras no se ganan con corazón –dice cogiendo una granada –sino con valentía –le quita la anilla y la tira a donde estaban los reclutas entrenando –¡Granada!
–¡No! –es lo único que puedo decir mientras veo como Steve es el único soldado que, en vez de esconderse, se acerca a la granada y la cubre con su cuerpo –¡Sal de ahí! –digo intentando acercarme, antes de que Peggy me retenga por el brazo.
–¡Aléjate Eliza! ¡No te acerques! –dice Steve que aun cubre la granada con su cuerpo.
Al cabo de un rato vemos que la granada no estaba cargada, por lo que Steve se levanta y me acerco para comprobar que está bien antes de que vuelva al entrenamiento. Con una mirada de superioridad Erskine mira al coronel que sólo puede volver a comentar la poca forma física que tiene Steve antes de irse.
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El primer amor del Capitán América (Steve Rogers) [Libro I]
RomanceAño 1918. Nace Steven Grant Rogers, mejor conocido como Capitán América. El hombre que se sacrificó en 1945 hundiendo el avión bajo el hielo para evitar la devastación de Nueva York. Todos conocen esa historia, pero muy pocos saben de su gran amor:...